FC Dallas tuvo que remontar para llevarse la victoria en un encuentro en el que su rival sólo se demostró peligroso en los diez primeros minutos. En este período de la primera mitad los ‘Revs’ consiguieron adelantarse en el marcador con un gol de penalti. A partir de ese momento se echaron atrás y dejaron el control del partido a Dallas. Pero no fue hasta la segunda mitad, en los dos únicos fallos que cometió la defensa visitante, cuando Urruti por partida doble, culminó una remontada que permite al equipo continuar en los puestos altos de la Conferencia Oeste.

Diez minutos fueron suficientes

Desde un inicio y sin que cupiese esperar, fueron los New England Revolution los que comenzaron llevando la iniciativa del partido, tratando de buscar mucho juego directo, lo que obligo a los locales a permanecer bien posicionados en defensa y tratando de no cometer errores. Pero este llegó poco antes de los diez primeros minutos. Colmán agarró a un rival en su propia área en un saque de esquina, lo que permitió que el árbitro marcase penalti a favor de los visitantes. El encargado de transformarlo fue Lee Nguyen con una gran definición.

Tras el gol, continuaron apretando a su rival durante los siguientes minutos, aunque poco a poco fueron echándose hacia atrás y regalando el balón a los texanos. Los locales, que llevando la iniciativa se encuentran cómodos, necesitaron de muy poco para poner en problemas a la defensa visitante. Consiguieron realizar dos disparos que pusieron sobre aviso a su rival antes de que se llegara al ecuador de la primera parte.

Celebració del gol de Nguyen (Imagen: usatoday.com)

Esta circunstancia no significó que los ‘Revs’ se desentendieran por completo de atacar la portería rival, sólo que en ese momento cambiaron su modelo de juego al buscar segundas jugadas con desplazamientos en largo para Kamara.

Conforme la primera mitad maduraba, el partido se desarrollaba casi en exclusividad en el campo del New England. Ya ni los balones en largo para su delantero les estaban dejando salir de la presión a la que los locales les sometían. Pero este dominio no se convirtió en ocasiones de gol y el partido se marchó a descanso con la victoria por la mínima de unos Revolution que sólo demostraron juego los primeros diez minutos.

Urruti al rescate

En el inicio de la segunda mitad, el entrenador local realizó una sustitución con la que consiguió darle mayor profundidad al juego de su equipo. Se trató de la entrada del extremo Michael Barrios, que en cinco minutos consiguió poner en apuros a la defensa rival en varias ocasiones. Esta nueva situación generó que el FC Dallas cobrara aún mayor importancia en el ataque, aunque su rival no se dejó amedrentar. Adelantó las líneas de presión para imposibilitar la salida de balón de los locales, pero el buen hacer de los mediocentros conseguía que saliesen en muchas ocasiones.

Con el partido superando la hora de juego, cambió por completo el desarrollo del mismo. Los visitantes volvieron a tener participación en el juego, y trataron de generar peligro sobre la portería del rival. No sólo buscando balones en largo, sino también tratando de elaborar un juego que le permitiese abrir espacios en la defensa texana.  

Urruti dispara a puerta para anotar el primer gol (Imagen: usatoday.com)

Pero no fueron estos sino Dallas, los que se aprovecharon de un error de la defensa. Acosta mandó un balón en largo a Barrios que se aprovechó de un error en la marca de su defensor para encarar al portero. Su disparo fue atajado por este, pero el balón le llegó a Urruti que se incorporaba desde segunda línea, que puso el empate con un disparo entre las muchas piernas de los defensores.

Con este resultado, el entrenador visitante realizó una sustitución con la clara idea de reforzar el centro del campo. Dio entrada a Rowe por Agudelo. Pero de nada le sirvió esta sustitución, ya que en la siguiente jugada de los locales, Urruti anotó el tanto de la remontada. Sacó provechó de un error en el despeje de Angoua y se quedó con el balón, superando a Cropper con un disparo potente y a la escuadra.

A partir de este momento, al New England le entraron las prisas que no tuvo en los últimos minutos de la primera mitad. Realizó dos sustituciones claramente ofensivas, con la esperanza de tener más posibilidades de cara a portería, pero sin embargo fueron los locales los que continuaron teniendo las mejores ocasiones.

El marcador ya no se movió en el Toyota Stadium y los locales consiguieron una victoria que les mantiene en los puestos altos de la clasificación.