Nueve de nueve en puntos o, lo que es lo mismo, tres victorias en los tres primeros partidos ligueros. Cifras espectaculares en una competición tan igualada como es la Major League Soccer. En esta ocasión, Portland Timbers venció por cuatro goles a dos a un rival de altura como Houston Dynamo, en un encuentro de poder a poder disputado en la madrugada del sábado al domingo. El cuadro leñador continúa deslumbrando a su afición y, en general, a todos los seguidores del soccer estadounidense. La temporada es larga y, a pesar de que aún no han conseguido nada, más vale empezar con buen pie si pretenden llegar al tramo decisivo de la competición aspirando a todo.

Antes del inicio del choque, Nat Borchers recibió un sentido homenaje sobre el césped artificial de Providence Park con motivo de su reciente retirada del fútbol profesional. El defensa central se ganó el cariño y la admiración de toda la hinchada de Portland en los años que vistió la elástica Green & Gold, además de formar parte de la plantilla que se coronó campeona de la MLS en 2015. Podrán tener mejores futbolistas, pero pasarán muchos años antes de que en la Ciudad de las Rosas encuentren a un ídolo tan carismático como él.

Nat Borchers es homenajeado antes del encuentro (Imagen: @TimbersFC)

Ritmo frenético desde el arranque

El duelo no decepcionó ni un ápice desde el primer momento, y es que los locales ya se veían por delante en el marcador a los diez minutos. Sebas Blanco forzó un polémico penalti tras rebotar el cuero en las manos de DaMarcus Beasley, y Diego Valeri se encargó de transformarlo por el centro de la portería.

Desde ese instante Houston Dynamo tomó la iniciativa en el juego, generando acercamientos con cierto peligro para la meta de Jake Gleeson. En este contexto llegaría el empate. Allen Chapman señaló de nuevo el punto fatídico por manos en el área de los Timbers, ante las miradas incrédulas de la parroquia de Providence Park y "Cubo" Torres ejecutó al cancerbero neozelandés ajustando el lanzamiento al poste derecho.

Antes del tiempo de descanso aún habría tiempo para otra diana de los visitantes. Espectacular cabalgada de Alberth Elis desde el círculo central que acaba filtrando un buen pase para dejar a Romell Quioto solo frente al portero. El hondureño no perdonó en el mano a mano y el 1-2 subía al electrónico. Jarro de agua fría para los pupilos de Caleb Porter. Cualquier equipo habría acusado anímicamente este duro golpe, sin embargo estos Timbers no son cualquier equipo.

La remontada llegó en la segunda mitad

Lejos de tirar la toalla, los leñadores comenzaron la segunda parte buscando decididamente el empate. Poco tardaría en llegar. A los 12 minutos Valeri cabeceaba un buen centro de Zarek Valentin desde el flanco izquierdo para devolver la igualada al luminoso.

De un modo totalmente opuesto a la gran reacción de los Timbers ante el 1-2, la franquicia texana no supo recomponerse del empate y comenzó a cometer graves errores en la parcela defensiva. Tras varios rechaces en la frontal del área, Darlington Nagbe lograría encontrar a David Guzmán con un fantástico pase a la media vuelta. El costarricense no falla ante la desesperada salida de Deric y adelantaba de nuevo a los suyos.

La puntilla, a tres minutos para el final. El ariete de los de Cascadia, Fanendo Adi, no se quería perder el festín goleador de su equipo y de sus botas surgió el cuarto y definitivo tanto. El nigeriano es letal en el interior del área, lo que quedó demostrado con un disparo cruzado imparable para Deric, que una vez más recogía el esférico del interior de su portería.

Smash racism

El detalle emotivo de la noche, al margen de la despedida de Borchers, lo protagonizó una vez más la Timbers Army a través de una original campaña en contra del racismo titulada “Show racism the red card. Hoy por ti y mañana por mí”.