El frío, la lluvia y la falta de acierto en los metros finales fueron los principales protagonistas del encuentro que enfrentó a Toronto y Sporting Kansas City en la madrugada del viernes al sábado. Dos equipos que han arrancado la Major League Soccer 2017 de un modo idéntico, a pesar de plantear dos propuestas de juego completamente dispares. La eterna disputa entre fútbol  ofensivo y de combinación frente a la solidez defensiva, en esta ocasión, acabó en empate.

Los canadienses llevaron la iniciativa del juego desde los primeros compases del partido, sin embargo, la estrategia defensiva de Sporting KC amargó la noche a los delanteros locales, que se veían incapaces de generar ocasiones claras de peligro. La mejor de todo el partido estuvo, como no, en las botas de Sebastián Giovinco, que regresaba al once titular, pero el astro italiano estrelló el esférico en el travesaño tras un lanzamiento de falta magistralmente ejecutado. Al término de los 90 minutos, el marcador reflejaba un resultado gafas, muestra de la falta de efectividad por la que se están caracterizando los pupilos de Greg Vanney en este inicio de temporada, y es que Toronto FC lleva con la pólvora mojada desde la final de la MLS Cup del curso pasado, en la que cayeron derrotados ante Seattle Sounders. ¿Hay motivos para preocuparse o se trata, simplemente, de una racha pasajera? La respuesta, en las próximas fechas de la Major League Soccer.

El muro de Sporting KC fue protagonista

Desde el inicio del choque, los locales trataron de hilvanar buenas jugadas que les permitiesen acercarse a la meta defendida por Tim Melia. Sin embargo, el entramado defensivo planteado por Peter Vermes abortaba cualquier opción de peligro. ¡Ni siquiera Giovinco era capaz de dar luz a las transiciones ofensivas de Toronto!

Cada balón se peleaba como si fuese el último (Imagen: sportingkc.com)
Cada balón se peleaba como si fuese el último (Imagen: sportingkc.com)

El susto de la noche lo dio Clint Irwin, arquero de Toronto FC, que, en el minuto 35, se lesionó, aparentemente de gravedad, en la rodilla izquierda, después de atajar un mano a mano frente a Soony Saad. En un primer momento trató de seguir jugando aunque, cinco minutos después, acabaría siendo sustituido por Alexander Bono.

Con el miedo en el cuerpo

Los aficionados canadienses que asistieron al BMO Field a presenciar el encuentro de su equipo se quedaron completamente helados nada más iniciarse la segunda mitad, y no precisamente por el frío, al que ya están más que acostumbrados. Error garrafal en la salida de balón de Michael Bradley, que le entrega directamente el cuero a Jimmy Medranda. Este cede para Dominic Dwyer, que se planta solo ante Bono. Contra todo pronóstico el inglés envía el esférico sobre el cuerpo del portero, desperdiciando así una oportunidad clarísima para firmar el primer gol del encuentro.

¡Por qué poco!

En el minuto 58 llegaría la ocasión más clara de todo el partido. Giovinco ejecuta una falta desde el perfil zurdo, a unos cinco metros de la frontal del área, pero su disparo se topa con el larguero, a escasos centímetros de la escuadra derecha. El primer gol de la "Hormiga Atómica" en la temporada 2017 se hace esperar.

A punto de llegar al 90, los visitantes gozarían de una última oportunidad. Córner muy cerrado que no acierta a despejar Bono y que a punto está de colarse en la portería. Afortunadamente para los intereses de Toronto, Raheem Edwards llegó justo a tiempo para evitar el popularmente conocido como gol olímpico.

Con este 0-0, ambos equipos ocupan el quinto puesto en sus respectivas conferencias. Toronto FC en el este y Sporting KC en el oeste. Además, ambos acumulan seis puntos en las primeras cuatro jornadas de la competición, con un global de una victoria y tres empates. 

El próximo fin de semana, Toronto se verá las caras con el equipo de moda en la MLS, Atlanta United, de nuevo en el BMO Field. Por su parte, Sporting Kansas City recibirá en Children´s Mercy Park a Colorado Rapids.