Parece mentira que, en los 100 minutos que acabó durando el partido, el Chelsea solo hiciera un gol. Sobre todo por cómo comenzó el partido, con un temprano gol que parecía poner las cosas muy de cara para el líder de la Premier. Allardyce volvió a ser bestia negra para los Blues, ya ha vencido al Chelsea con cuatro equipos diferentes, y ahora la Liga se puede volver a abrir, aunque los de Conte mantienen una clara ventaja con respecto a sus perseguidores.

Comparecían ambos equipos con sus mejores galas de cara a este importante partido, más si cabe por ser el primero tras la semana de selecciones. Por parte del Chelsea, Conte hizo frente a la baja de Moses introduciendo a Pedro en el carril derecho y estableciendo un 3-5-2 sobre el campo, aunque con Fàbregas muy liberado en la media punta del ataque blue. Por su parte, Allardyce salió con todas sus armas para tratar de complicar al líder en su campo, algo que, al principio del encuentro, se antojaba complicado.

Primera parte de locura en el Bridge

Arrancó eléctrico el partido. Todo se juntó para que se vieran tres goles y varias claras ocasiones en apenas 15 minutos: efectividad en el ataque, inseguridad en las defensas, ida y vuelta constante... En definitiva, un partido que a Antonio Conte no le debió hacer demasiada gracia, pues su orden táctico no funcionó como acostumbra al comienzo del partido.

Y eso que los locales se las volvían a prometer muy felices con el paso de los primeros minutos. Primero, Marcos Alonso propició el primer disparo a puerta en la tercera fracción de juego gracias al chut de un libre directo. Solo dos minutos después, Hazard logró ganar línea de fondo, desbordó al defensa y puso la pelota atrás para que Fàbregas la colocara en el fondo de las mallas. 1-0, minuto 5, el Chelsea empezaba a imponer su ley, o eso parecía.

La poca presión de la defensa visitante sobre Fàbregas, que entró solo desde segunda línea para hacer el 1-0, tuvo su respuesta pocos minutos después por parte de los de Conte. Una mala salida de balón de Pedro y la inseguridad de Matic propició que Zaha recuperara la pelota, después, el costamarfileño hizo el resto logrando un buen hueco y, cruzando la pelota entre un bosque de piernas de defensores locales, batió a Courtois y puso el empate en el marcador.

Solo dos minutos después, sucedió lo impensable. El Palace pilló a los Blues a la contra y la indefinición de los centrales locales hizo que Benteke se encontrara ante la salida de Courtois, al que recortó con calidad y batió con un gran sombrero para poner patas arriba a los aficionados del sur de Londres. 

Foto: Crystal Palace
Foto: Crystal Palace

No se puso nervioso el líder, que reaccionó tras el 1-2, pero que no lograba hacer gol, aunque ocasiones no le faltaron. Hacia el 16 de juego se produjo la jugada polémica del partido, cuando, tras el saque de un córner, Pedro acabó rematando dentro del área y Townsend, con Hennessey batido, desvió la pelota con la mano, algo de lo que Pawson no se dio cuenta. Después, otra combinación entre Hazard y Fàbregas dejó solo en boca de gol a Costa, que, cayéndose, logró rematar, aunque el meta desvió con unos grandes reflejos cuando el gol parecía cantado.

Tras unos muy buenos minutos de los locales, el ritmo decayó y el Chelsea se vio obligado a poner paciencia a su juego, pues todavía restaba gran parte del encuentro para buscar la remontada. Probó David Luiz en el 32' con un disparo de falta demasiado centrado que no supuso problema alguno para Hennessey.

Continuaba apretando el Chelsea, que volvió a disponer de dos grandes ocasiones para certificar el empate a dos. Marcos Alonso logró desbordar por banda izquierda y puso un balón al área pequeña de esos que con un leve toque acaban dentro de la portería rival, pero nadie acertó a tocarlo. Poco después, Hazard volvió a irse con facilidad de Townsend, que se vio obligado a defender en gran medida debido a las subidas de Pedro por el carril derecho, y desvió Hennessey.

Foto: Chelsea
Foto: Chelsea

Pese al empuje del equipo de Conte, el Palace logró irse con ventaja al descanso, pues los locales no fueron capaces de aprovechar sus oportunidades. El líder tendría que remontar en la segunda mitad para evitar una inesperada derrota en casa.

El asedio no tuvo premio

Salió el Chelsea en busca de un gol rápido que le diera la tranquilidad necesaria para afrontar la segunda mitad. En todos los acercamientos locales el peligro para la meta de Hennessey era latente. El "Spanish Chelsea" se dejaba notar en muchos ataques, Pedro, Diego Costa y Cesc participaban con frecuencia en las acciones ofensivas de su equipo, aunque el 1-2 no cambiaba en el electrónico de Stamford Bridge y Conte empezaba a buscar soluciones en el banco. El primer cambio, parecía obligado, fue el de Matic, que no tuvo su día y dejó su puesto a Willian, lo que provocó lógicamente que Cesc retrasara su posición para formar el doble pivote con Kanté.

Foto: Crystal Palace
Foto: Crystal Palace

A pesar del asedio total del Chelsea, los de Sam Allardyce tuvieron el 1-3 y la casi sentencia al líder en dos claras ocasiones que pudieron dejar fuera del partido al equipo de Conte. Primero, una contra parecida a la culminada por Benteke en la primera mitad finalizó con una salvadora parada de Courtois a Zaha, que acabó en córner; pocos minutos después fue Benteke el que pudo hacer el tercero de su equipo.

Con poco más de 15 minutos para el final, Conte tuvo que ir a por todas para sacar al menos el empate y puso a Batshuayi en la delantera en lugar de Marcos Alonso, por lo que el equipo local pasó a defender con cuatro, que, con las subidas de Azpilicueta y Pedro, se quedaban en dos en muchas ocasiones. Los espacios aparecieron para el Palace con un Chelsea que ya estaba volcado en el ataque. A diez minutos del final, el partido seguía abierto.

Se sucedían los centros al área pequeña y las jugadas que parecía imposible que no acabaran en gol, pero el Chelsea seguía sin hacer gala de la efectividad mostrada en otros partidos, viéndose penalizado de forma clara. Tuvo Cesc el doblete en el 85', pero Hennessey volvió a desviar el disparo. 

La segunda derrota del Chelsea en casa en esta temporada liguera parecía inexorable, aunque los sorprendentes siete minutos descontados por Pawson abrían una esperanza para los hombres de Antonio Conte. No pudo ser. El Palace certificó una nueva victoria y vuela hasta los 31 puntos, logrando su cuarto triunfo consecutivo y alejándose por fin de los puestos de descenso. El Chelsea se queda en 69 unidades, diez por encima de su más inmediato perseguidor.

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Sobre el autor
Javier Diez Colino
Coordinador General de Fútbol Internacional. Redactor en las secciones de Inglaterra, Italia y Portugal. Fútbol es fútbol.