La Sampdoria venció 1-2 en su visita al campo del Inter después de remontar el gol inicial de D'Ambrosio. El equipo genovés logró remontar el partido gracias a los goles de sus dos delanteros: Schick y Quagliarella (este último desde el punto de penalti).

Stefano Pioli sacó su once de gala con Medel formando parte del centro de la defensa junto a Miranda; Perišić y Candreva por las bandas, Banega de enganche e Icardi en punta de ataque. Por su parte, Marco Giampaolo alineó el once esperado en su visita a la cancha del Inter a excepción de Muriel; Schick era el encargado de suplir la sensible baja del delantero colombiano.

Candreva perdona el 1-0, Quagliarella asusta

El Inter comenzó bien el partido y ya en el minuto 10 tuvo una doble oportunidad para adelantarse en el marcador. Ivan Perišić llegaba hasta línea de fondo y pasaba el balón al punto de penalti desde donde Banega disparaba a portería. Viviano despejaba el tiro del argentino y la pelota le caía a Candreva, que inexplicablemente chutaba muy desviado a escasos metros de la meta. Las malas noticias no tardarían en llegar para los blucerchiati, puesto que Jacopo Sala se tenía que marchar lesionado y Bereszyński entraba en su lugar.

Banega controla la pelota ante la atenta mirada de un jugador de la Sampdoria | Foto: UC Sampdoria
Banega controla la pelota ante la atenta mirada de un jugador de la Sampdoria | Foto: FC Internazionale

El terreno de juego no ayudaba, pero el Inter era capaz de mover el balón de un lado otro. No obstante, la falta de precisión en el último pase provocaba que los de Stefano Pioli no creasen mayor peligro. Mientras tanto, la Sampdoria trataba de llegar lo más rápido posible al área defendida por Samir Handanovič. De hecho, Quagliarella pudo anotar el 0-1 después de un saque largo de Viviano, pero el balón lanzado por el delantero italiano era repelido por el poste.

D'Ambrosio estrena el casillero

Los nerazzurri estaban dominando el juego, pero no lograban penetrar la defensa genovesa. Pero cuando menos se esperaba, el Inter abría el marcador. En un saque de esquina botado en corto, Banega centraba al corazón del área D'Ambrosio disparaba de primeras con la fortuna de que la pelota rebotaba en Bereszyński. La trayectoria cambiaba y el balón acababa rebasando la línea de gol.

D'Ambrosio celebra el 1-0 | Foto: FC Internazionale
D'Ambrosio celebra el 1-0 | Foto: FC Internazionale

Daba la sensación de que el encuentro llegaría al descanso con una victoria momentánea para el Inter, pero a punto estuvo de empatar el Sampdoria. Bruno Fernandes se hacía con el balón tras un rebote y enviaba el balón al palo con una especie de volea envenenada. Schick recogía el rebote del poste y fallaba incomprensiblemente con Handanovič ya superado. La primera parte llegaba a su fin con el 1-0 para el Inter. Los de Stefano Pioli estaban mandando en el encuentro, pero la Sampdoria estaba creando muchísimo peligro a la defensa nerazzurra.

Schick consigue empatar el partido

Tras la reanudación, el guion del encuentro cambiaría por completo. Los primeros minutos fueron un espejo de lo visto en el primer tiempo, ya que el Inter seguía controlando el juego, pero los genoveses llegaban con gran facilidad a las inmediaciones del área  interista. Y tanto va el cántaro a la fuente...

Schick rozó el balón antes de rebotar en el palo | Foto: Serie A
Schick rozó el balón antes de rebotar en el palo | Foto: Serie A

Cuando apenas se llevaban cinco minutos de la segunda mitad, los de Marco Giampaolo igualaban el encuentro de una forma similar al primer gol del Inter. La Sampdoria sacaba un saque de esquina en corto y Bruno Fernandes centraba hacia el área. Silvestre se elevaba por encima de la defensa y remataba hacia la portería. El balón daba el palo y entraba a gol, aunque justo antes de eso Schick lo había rozado con los tacos de su bota.

El Inter falla; Quagliarella no

El gol del delantero checo cambió el guion del partido. El Giuseppe Meazza se preparaba entonces para un partido de ida y vuelta en el que el Inter no era capaz de superar a Viviano. Y ocasiones no le faltaron. Perišić cabeceaba un buen centro, pero el portero italiano solamente necesitaba poner los puños para evitar el tanto del croata. Poco después Eder, quien había entrado minutos antes por Banega, se inventaba un potente disparo, pero el guardameta de la Sampdoria respondía con una gran parada. Y por último, Icardi, el que casi nunca suele fallar, también erraba. Candreva le servía un fantástico centro desde la banda derecha, pero el delantero mandaba el balón a las nubes a escasos centímetros de la portería.

Quagliarella presiona a Gagliardini en un lance del partido | Foto: UC Sampdoria
Quagliarella presiona a Gagliardini en un lance del partido | Foto: UC Sampdoria

El Inter había perdonado y la Sampdoria estaba yendo de menos a más en el partido. Los blucerchiati supieron leer el encuentro y finalmente terminaron por hacer daño al equipo de Milán, aunque de una forma un tanto peculiar. Ricky Álvarez chutaba un libre directo en la frontal del área y Brozović, sorprendentemente, estiraba sus brazos y desviaba el balón. El árbitro lo veía y pitaba inmediatamente penalti a favor de la Sampdoria. Quagliarella no dudaba y reventaba el balón desde los once metros para dar el gol de la victoria a su equipo.

Esta victoria mantiene en tierra de nadie a la Sampdoria en la novena posición y aleja al Inter de los puestos europeos tras la victoria del Atalanta en esta misma jornada. Aun así, los de Stefano Pioli se quedan en la sexta posición, la cual muy probablemente dará acceso a la Europa League para la próxima temporada.