Desde el éxito de Franciso Maturana en 1989 con Atlético Nacional en la Copa Libertadores, los entrenadores colombianos empezaron a tener reconocimiento en el continente y buenas referencias desde finales del siglo pasado gracias a los éxitos que lograba el seleccionado cafetero y el protagonismo del torneo en Colombia, alcanzando a estar entre las mejores ligas del mundo.
Actualmente, en confederaciones como la CONCACAF, lo clubes y equipos nacionales han gustado mucho de los técnicos que provienen del país sudamericano, incluso a dirigir a tres de la seis selecciones que en este momento disputan su paso al Mundial de Rusia 2018, hablamos de Juan Carlos Osorio con México, Hernán Darío Bolillo Gómez con Panamá y Jorge Luis Pinto en Honduras, sin olvidar a quienes tuvieron éxito anteriormente en Centroamérica como Reinaldo Rueda y Luis Fernando Suárez, siendo mundialistas en su momento con los hondureños.
El fútbol de los Estados Unidos no se ha quedado atras en disfrutar del fútbol colombiano, desde la llegada de Carlos 'El Pibe' Valderrama al Tampa Bay Mutiny en 1996 hasta los 14 futbolistas cafeteros de la temporada 2016, lo mismo ocurre con los entrenadores, empezando con Juan Carlos Osorio en el New York Red Bull y Chicago Fire, hasta los dos técnicos que actualmente serán los protagonistas de uno de los clásicos del fútbol norteamericano, y quienes tienen experiencia para dar un buen espectáculo tras haber sido rivales en el campo de juego y compañeros en el banco, ellos son Oscar Pareja y Wílmer Cabrera.
Cabrera, ídolo del fútbol colombiano y potencial entrenador de selección mayor
Nacido en Cartagena en 1967, se crió en la capital colombiana Wílmer Cabrera, quien antes de debutar en Santa Fe en 1985, hizo su aparición como futbolista en la Selección Colombia que participó en el Mundial Sub-20 de ese año en la Unión Soviética, llegando hasta cuartos de final donde cayeron con Brasil por 6-0, y volviendo a ser llamado para el Sudamericano de Chile en 1987, el cual fue su primer trofeo, y aunque no logró pasar de la primera ronda en la Copa Mundial, el defensor compartió camerino con jugadores importantes que fueron futuros compañeros como 'El Loco' René Higuita, Jhon Jairo 'Turbina' Tréllez, Felipe Pérez, Miguel 'Niche' Guerrero, Oscar Córdoba y un joven antioqueño que estaba debutando como profesional llamado Óscar Pareja.
Tras conseguir con los cardenales la Copa Colombia de 1989, el defensor fue fichado en 1990 por el América de Cali, aquel que tenía en sus filas a Fredy Rincón, Anthony de Avila, Alex Escobar, entre otros que integraban un club de ensueño que le sirvió a Wílmer para ascender en su carrera ganando las ligas de 1990 y 1992, además del subcampeonato de la Copa Libertadores 1996.
Con la Selección Colombia también mantuvo su nivel, siendo convocado a las eliminatorias y el Mundial de Italia 1990, esta vez teniendo como líder a Carlos 'El Pibe' Valderrama, volviendo a jugar las clasificatorias a Estados Unidos 1994, y aunque no logró ser parte del equipo que viajó al torneo, el tiempo le daría la oportunidad de destacar años después en tierras norteamericanas.
Si bien es cierto que Cabrera no fue un jugador de muchos goles, los pocos que hizo tuvieron factores especiales, y uno de ellos fue el que le convirtió a Venezuela en Barranquilla en la penúltima fecha de las Eliminatorias al Mundial de Francia 1998, el cual sirvió para clasificar a los cafeteros a la Copa del Mundo, disputándola como titular pero sin alcanzar los octavos de final.
Con trayectoria por Independiente de Avellaneda, Millonarios, Tolima, una segunda etapa fugaz por Santa Fe, Boyacá Chicó y el Herediano de Costa Rica, Wílmer finalizó su carrera en 2005 en el Long Island Rough Riders, un equipo de la USL Premier Development League de los Estados Unidos, la cuarta liga más importante en el país y en donde inició su nueva etapa en el fútbol desde los banquillos.
Tras haber estudiado un año en un curso para ser entrenador, el cartagenero empezó su camino en los bancos de las instituciones educativas, en los equipos del Suffolk County Community College y B.W. Gottschee, hasta que tuvo el llamado en octubre de 2007 para hacerse cargo del equipo Sub-17 de los Estados Unidos, un reto importante para el colombiano que estaba arrancando su carrera como timonel, y al que dirigió por 80 partidos en total, con 36 victorias, 29 empates y 15 derrotas, con dos clasificaciones a los mundiales de Nigeria 2009 y México 2011, además de ganar el Torneo de CONCACAF de Jamaica 2011, formando a varios jugadores como Kellyn Acosta, Juan Agudelo, Sebastian Lletget, Jack McInerney, Jordan Allen, Marc Pelosi, Dillon Serna y Jarred Watts, entre otros profesionales del USMNT.
Finalizando su ciclo con los juveniles en enero de 2012, y posteriormente ser asistente técnico de Óscar Pareja, quien lo acompañó en el cuerpo técnico de las juveniles, tuvo su primera oportunidad en la MLS de ser entrenador con las Chivas USA, club que disputaba su última temporada y que terminó en la séptima posición con 33 unidades.
En 2016, el Rio Grande Valley FC Toros, un equipo filial del Houston Dynamo en la United Soccer League, tercera liga importante en Estados Unidos, contrató al cartagenero para encargarse del equipo que logró bajo su mando grandes resultados, entre ellos el récord de 14 victorias. nueve empates y siete derrotas, con 47 goles a favor y 706 minutos consecutivos sin recibir gol, lo que le valió para que en octubre de ese año fuera contratado como el técnico principal de los naranjas para el 2017.
Pareja, el genio de las juveniles texanas
Óscar Pareja nació en Medellín, Antioquia, en 1968, con una gran afición por el fútbol y con Atlético Nacional donde dio sus primeras patadas al balón, pero fue en el clásico rival, el Independiente Medellín, con el que debutó en 1987, dando su primera asistencia como mediocampista para la victoria en su primer partido de los 263 que disputó con el poderoso de la montaña, marcando 18 goles, logrando el subtítulo nacional y los cuartos de final de la Copa Libertadores 1994.
Sus actuaciones le valieron para disputar el Mundial Sub-20 de Chile 1987 con la Selección Colombia, donde conoció a su futuro compañero y rival en Estados Unidos, Wilmer Cabrera, y la Copa América de 1991, con apenas 11 partidos en total entre todas sus convocatorias hasta 1995, pasando desapercibido en un seleccionado que hizo historia por sus jugadores.
El jugador paisa cambió de ciudad, yendo a Cali para defender los colores del cuadro azucarero en 122 cotejos, consiguiendo la liga 1995/1996, siendo campeones después de 22 años con ayuda del volante que estuvo con ellos hasta 1998, año en que emigró hacia el New England Evolution, club con dos años de existencia en la naciente Major League Soccer de los Estados Unidos.
Pero su estadía con los 'Revs' fue de 18 partidos, ya que su destino estaba en el estado de Texas, exactamente en el Dallas Burn (actual FC Dallas), club con el que dio sus mejores actuaciones entre 1999 y 2005, con 189 cotejos y 13 anotaciones, obteniendo el reconocimiento del MVP del 2000 y 2001, e integrando el equipo ideal de la temporada 2002.
Tras su retiro, Pareja pasó dos años como asistente técnico de Steve Morrow de los 'Hoops' hasta que volvió a encontrarse con Wílmer Cabrera para integrar el cuerpo técnico de la Selección Sub-17 de Estados Unidos, pero no duro mucho tiempo pues se encargó en 2008 del programa de desarrollo de la academia del FC Dallas, allí es donde inicio el proyecto de divisiones juveniles que le aseguraba un gran futuro al equipo texano.
Así fue como 'Papi', como es llamado de cariño por algunos de sus conocidos, encontró en los jóvenes la posibilidad de crear un equipo competitivo con recorrido desde las ligas inferiores hasta llegar a la máxima categoría, ya sean norteamericanos o de otro país, fueron acogidos para su formación profesional.
El Colorado Rapids contrató a Pareja como entrenador, junto con Cabrera como asistente técnico, para la temporada 2012 de la MLS, y allí no logró los resultados deseados, quedando séptimo con 37 puntos, además de las críticas por no tener jugadores franquisia, bajas por lesión y un fútbol sin mucho brillo, pero las cosas cambiaron en 2013 al quedarse con el quinto puesto con 51 puntos, avanzando a los Play Off´s de la Conferencia Oeste donde cayó con el Seattle Sounders pero dejando una excelente imagen con jugadores como Deshorn Brown, Dillon Powers, Dillon Serna, Clint Irwin y Shane O´Neill.
Para 2014, el colombiano empacó sus maletas y viajo de regreso a su casa, el FC Dallas, para que tomara las riendas de un equipo en caída libre, pero que el antioqueño levantó para llevarlo a las semifinales de conferencia, cayendo con el Sounders por gol visitante, mismo resultado ante el Philadelphia Union en la Lamar Hunt US Open Cup de ese año, algo que motivó para el 2015 cuando ganó la Conferencia Oeste con 60 puntos en la temporada regular y caer en la final de la zona con el Portland Timbers.
Aunque las derrotas en las finales del campeonato eran dolorosas, no fueron factor para que el equipo de Dallas y Pareja no siguieran peleando por ganar, cosa que lograron en 2016 al quedarse con la Supporter's Shield con 60 puntos, rompiendo la sequía de 19 años sin trofeos de los bulls, sumado a la victoria en la US Open Cup ante New England Revolution, cerrando un año estupendo que le valió para quedarse con el premio al Entrenador del Año, distinción que reconoce el trabajo hecho por pareja con este equipo.
Jugadores como Fabián Castillo, Tesho Akindele, Ryan Hollingshead, Kellyn Acosta y Víctor Ulloa, fueron algunos que integraron la academia de formación del Dallas, y son el resultado de un trabajo largo y exitoso de un hombre que pensó a futuro para vivir un grandioso presente.
Una relación entre el compañerismo y la rivalidad
Cabrera y Pareja se conocieron en la convocatoria al Mundial Sub-20 de Chile en 1987, ambos con una corta carrera en Santa Fe y Medellín respectívamente, pero con el cartagenero consolidándose en la titular del equipo albirrojo que en ese entonces dirijía Jorge Luis Pinto.
Volvieron a verse en el mismo equipo cuando fueron llamados para la Copa América de 1991, de nuevo en tierras chilenas, siendo parte del equipo que venció a Brasil por 2-0 y posteriormente luchando por el trofeo continental, aunque ocupando el último puesto en el cuadrangular final.
Mientras estuvieron en Santa Fé y Medellín, sólo se vieron en las finales del octogonal de 1987, ya que Cabrera se fue al América, club al que el poderoso de la montaña de Pareja no vio en instancias finales sino hasta 1993, cuando estos dos jugadores de nuevo se vieron las caras en las semifinales y el cuadrangular final, del que se recuerda la celebración fugaz de los paisas hasta que los americanos cayeron en el último minuto con el Junior, quitándole el trofeo al equipo antioqueño al poco tiempo que festejaban su tercera estrella.
Volvieron a verse en la final de 1994, pero sin tener mucho protagonismo pues mientras el cartagenero estaba perdiendo en Bogotá frente a Millonarios, Óscar Pareja veía cómo Atlético Nacional se quedaba con su sexta liga.
El antioqueño cambió de aires para ir al Deportivo Cali, rival de patio del América de Cabrera, allí vivieron los clásicos vallunos donde vieron enfrentados a futbolistas como Carlos Valderrama, Alex Escobar, Miguel Calero y Jorge Bermúdez, además de que Pareja finalmente pudo disfrutar de ser campeón cuando los caleños se quedaron con el torneo 1995/1996, empatando sin goles con el diablo rojo.
Desde el momento que Wílmer partió a Independiente de Avellaneda, no se volvió a enfrentar al mediocampista de Medellín en muchos años, pero se volvieron a encontrar en 2007, ya como jugadores retirados en 2005 y con el cartagenero como nuevo entrenador de la USMNT Sub-17 para 2007, pidiendo ayuda a Pareja como conocedor del fútbol norteamericano durante nueve años para que lo apoyara como su asistente técnico, y aunque trabajon en muchos temas de desarrollo en los primeros meses, el ex jugador del Dallas decidió empezar su proyecto de juveniles con los texanos, dejando a su compatriota con los logros de cinco años al frente del seleccionado.
En 2012 volvieron a relacionarse en un banco técnico, esta vez en el Colorado Rapids, con Pareja como técnico y Cabrera su asistente, logrando apenas los play-off en 2013 donde cayeron con los Sounders, para que el ex defensa partiera a las Chivas USA al siguiente año.
Fue en esa temporada donde tuvieron su primer enfrentamiento como entrenadores en la MLS, tras casi 17 años desde su último duelo en Cali, el 22 de marzo en el Toyota Stadium donde vencieron los bulls por 3-1, pero tuvieron revancha el 17 de mayo en Frisco, Texas, cuando igualaron a un gol, en un encuentro donde el rebaño sagrado por poco se lleva la victoria de no ser porque Fabián Castillo, un joven colombiano de la cantera del Dallas, le dio el punto a los de Pareja.
El último encuentro de estos entrenadores colombianos se dio en el StubHub Center el 3 de agosto, el tercer duelo entre texanos y californianos en el año, el cual acabó con victoria de los visitantes por 1-0 con anotación de otro juvenil, Tesho Akindele, dejando a las Chivas en ese momento con pocas posibilidades de terminar de buena manera su última temporada como equipo profesional antes de su desaparición.
El domingo 28 de mayo de 2017 a las 20:00, en el Toyota Stadium, se volverán a ver dos de los técnicos con más futuro en Estados Unidos, un par de formadores de jugadores juveniles que conocen el nivel del fútbol norteamericano desde su interior y que no sólo le pondrán la bandera tricolor colombiana al clásico texano sino que tendrán otra oportunidad para medir sus conocimientos tras casi 30 años de haberse visto la primera vez siendo parte de un equipo Sub-20, y ahora en los banquillos como eternos rivales y compañeros.