La franquicia local consiguió una victoria muy sencilla ante un rival que apenas le planteó dificultades. La expulsión del lateral derecho del conjunto visitante en apenas ocho minutos le dejó muy tocado y sin apenas opciones para lo que quedaba de partido. En el final de la primea mitad y en el inicio de la segunda, el Fire consiguió anotar dos goles que encaminaron una nueva victoria en su estadio.

Sin rival

Inicio bastante igualado en donde se pudo ver a un equipo como el visitante, que conocedores del potencial en el centro del campo de su rival, trató de discutirle la posesión del balón en los primeros minutos. Durante un corto espacio de tiempo lo consiguió, pero poco a poco, la superioridad de los tres jugadores del Fire en esta zona del campo se hizo patente, y manejaron el ritmo del encuentro a su antojo.

A pesar de este control, les costaba encontrar espacios en la defensa de los ‘Revs’. La única ocasión fue a balón parado en donde Nikolic remató a gol un balón peinado por Solignac, pero el colegiado lo anuló por fuera de juego del húngaro cuando recibió la pelota de su compañero. Los visitantes sin embargo, cada vez estaban alejándose de la portería defendida por Bava, que estaba pasando a convertirse en un mero espectador.

'Schweini' volvió a anotar (Imagen: usatoday.com)

Pero antes de que se cumpliese la primera media hora, el New England Revolution se quedó con un jugador menos por la expulsión de Watson por doble amarilla. El lateral derecho vio dos tarjetas amarillas en apenas ocho minutos, en dos acciones que bien cualquiera de las dos le pudo valer la expulsión directa. Esto obligó a realizar una variación en el sistema y colocar a Rowe como lateral y pasar a un 1-4-4-1.

Y aunque pareciese imposible, los mejores minutos de los visitantes llegaron con un jugador menos, ya que tuvieron oportunidades de acercarse a la portería del Fire, aunque la falta de efectivos, les llevó a apenas generar peligro.

Sin embargo, en los minutos finales, el equipo local se adelantó en el marcador gracias a una gran jugada de equipo. Solignac dio una asistencia a Schweinsteiger para su desmarque de ruptura, y tras deshacerse de tres rivales, batió al portero con un disparo cruzado, que ponía en ventaja en su equipo antes del descanso.

Gol y a dormir

No dejaron pasar mucho de la segunda mitad para dejar el partido prácticamente sentenciado el equipo del Fire. En apenas dos minutos, Solignac controló un balón en banda derecha y centró al primer palo en donde Nikolic se aprovechó de un rechace para anotar el segundo gol y poner en camino de la victoria al equipo.

Este resultado llevó al entrenador visitante a realizar un par de cambios con los que reforzar el equipo en la defensa, tratando de esa manera que el Fire no consiguiese llegar con facilidad a su portería. Pero el tener un jugador menos pesaba como una losa, y no estaban consiguiendo salir con el balón controlado de su propio campo.

Lnce del juego en el encuentro del Fire (Imagen: usatoday.com)

A partir de este momento el partido sólo tuvo un protagonista, Chicago Fire. De manera constante, realizó un trabajo de mantenimiento de balón, apoyado en la calidad de sus mediocentros, en donde buscaban crear espacios en la defensa de su rival. Y esta recompensa la encontraron a falta de 15 minutos para el final del partido, cuando el recién incorporado al terreno de juego Accam, superó a la defensa por velocidad y sirvió un balón a Nikolic para que este sólo tuviera que empujar el balón a gol.

Con el encuentro totalmente decidido con este resultado, los locales se dedicaron a tener el balón la mayor cantidad de tiempo posible, tratando de no sufrir una pérdida que significase un gol del rival. Pero en los minutos finales, estos intentaron a la desesperada este gol que les diera la oportunidad de maquillar el resultado, pero nada cambió y con el pitido final del colegiado, los locales lograron una nueva victoria.