"No es la competición que el Manchester United quiere. No es la que quiero yo ni la plantilla pero es en la que estamos y esta es la realidad", decía Mourinho en un empate a cero allá por el mes de septiembre ante el Feyenoord holandés, en la Europa League. Lógico. Un entrenador tan laureado como José Mourinho y una entidad tan histórica como el Manchester United merecían estar compitiendo por ganar la Premier League y ser favorito para la Champions. Pero la realidad es otra, como dijo el portugués, y hoy por hoy, ganar la Europa League les parece la vía más accesible para estar en la Champions League de la temporada que viene, aunque el cuarto puesto de la clasificación en la Premier está cada vez más cerca, tan sólo cuatro puntos los separan del otro equipo de la ciudad, el Manchester City de Pep Guardiola.
Y es que el entrenador oriundo de Setúbal busca darle su tercer título, el primer internacional, al Manchester United en su primera temporada comandando el banquillo de los 'red devils', después de ganar la Community Shield al Leicester y la Copa de la Liga al Southampton. Para ello, en la ida de los cuartos de final, logró un empate en el estadio Constant Vanden Stock por 1-1, en un partido donde se pusieron por delante con un gol de Henrikh Mkhitaryan, pero un gol en el minuto 86 de Dendoncker los privó de llevarse una cómoda ventaja de Bélgica.
En el partido previo al choque del jueves, José Mourinho volvió a hacer gala de su sabiduría en la pizarra imponiéndose en el partido al líder de la Premier League, el Chelsea de Antonio Conte. Con un marcaje individual al mejor jugador 'blue', Eden Hazard, por parte de Ander Herrera, logró neutralizar todo el ataque rival. De seguro sorprenderá el planteamiento contra el Anderlecht para lograr pasar de ronda.
El equipo belga, por su parte, quiere asegurarse fuera de casa, en Old Trafford, un pase histórico que los llevara a las semifinales de la competición. Son un equipo repleto de ilusión y de jugadores que pueden marcar la diferencia, con Acheampong o Youri Tielemans capaces de crear confusión a cualquier defensa rival.
Sin duda, René Wiler y los suyos no desean irse a casa con el mismo resultado que cosecharon la última vez que visitaron Old Trafford, pues cayeron de manera estrepitosa por un 5-1, en un partido perteneciente al grupo G de la Champions League de la temporada 200/2001 con triplete de Andy Cole incluido.
Este jueves se vivirá un encuentro apasionante donde, a priori, el conjunto de José Mourinho parte como favorito para acceder a las semifinales de una competición que, de ganarla, obtendría la plaza directa para la Champions League; ante otra escuadra que quiere hacer saltar la sorpresa en todo un mítico estadio con jugadores que no temen a nada.