En 1906 el Barracas Athletic, conjunto ubicado en la ciudad de Buenos Aires en Argentina, tomaba una de las decisiones más extravagantes del fútbol. Cuando el  equipo estaba a punto de coger el tren para viajar para medirse a Independiente, el club decidió vender a Laforia, su único portero. El club no pudo encontrar un sustituto y tuvo que decidirse a buscar a uno de los que formaban el equipo. Los jugadores no salían de su asombro. Los dirigentes decidían prescindir de uno de sus mejores hombres. Solo quedaba en confiar en algún jugador para defender la meta del equipo argentino. Allí estaba Winston Coe, defensa del Barracas Athletic, para presentarse como voluntario: “Si quieren les doy una mano, dos ya saben que no puedo”. El jugador, con un solo brazo, se disponía a ponerse bajo palos, una misión francamente complicada. Pero el fútbol, como tantas otras veces, nos dejó este momento para la historia.

Winston Coe jugó tres partidos como portero

Los aficionados congregados en el campo no salían de su asombro. En una de las porterías estaba un jugador con un solo brazo, todos pensaban en la tremenda goleada que iban a encajar e Barracas Athletic. Según cuentan varios medios de la época, esto no fue así. Independiente de Argentina logró el triunfo por dos por uno pero todos los argentinos se quedaron perplejos por la gran actuación de Winston Coe. El diario La Prensa así lo destacaba en la crónica del encuentro: “El manco Coe atajó muchos chuts, por lo cual se hizo célebre, pues no es poca virtud desempeñar este puesto en que precisamente se hace uso de las manos, cuando no se posee una. Su modo de parar la pelota, la seguridad y la confianza con la que procede son dignas de elogio”.  

Winston Coe, nacido en Irlanda, no terminó con esta participación, estuvo dos partidos más bajo los palos. En el segundo partido, encajó la friolera de 11 goles pero la prensa volvió a destacar sus intervenciones: “El resultado hubiera sido catastrófico sin la presencia de Coe”. El destino quería que su tercer partido en la portería fuera contra el Alumni, club que se había hecho con los servicios de Laforia).

Los medios del país no dudaron en elogiar las tres actuaciones de Winston Coe

El Alumni Athletic Club era el conjunto más potente y esta campaña fue campeón de la Primera División. Sus dos refuerzos, Laforia y el delantero Carlos Lett, fueron claves para la conquista del título. El portero hizo una gran campaña y el punto fue el máximo goleador con 12 tantos. El partido no tuvo mucha historia, el Barracas fue goleado por cinco a cero pero Coe volvió a demostrar que con un solo brazo se pueden hacer grandes cosas en el fútbol. Como en los dos anteriores encuentros, la prensa del país no dudó en alabar sus paradas a lo largo de los 90 minutos.

El club decidió que el partido ante el Alumni Athletic Club fuera el último encuentro de Winston Coe en la portería. Estuvo durante tres choques bajo los palos, donde dejó grandes actuaciones, pero demostró que sin un brazo, el izquierdo, se puede ser grande en el mundo del fútbol.