Minnesota United consiguió llevarse la victoria por la mínima en un partido que el miedo a perder fue el protagonismo entre ambos. En la primera parte hubo mucha igualdad entre ambos equipos, en donde las acciones de peligro brillaron por su ausencia. En la segunda mitad se comenzó a ver algo más de espacios en las defensas, lo que permitió que se vieran algunas acciones de peligro, incluidas entre ellas el gol que anotó Ibarra.

Sin ideas y sin juego

Partido igualado desde un inicio entre los dos peores equipos de la competición hasta el momento. Esta equidad hizo que el centro del campo de ambos equipos fuera el protagonista con continuos cambios de dirección en el juego. De esta manera, las áreas de ambos equipos estuvieron muy poco visitadas, y sólo se vio algún disparo a media o larga distancia sin demasiado peligro.

Poco a poco, el Colorado Rapids fue cogiendo importancia y haciéndose con la iniciativa del partido. Esto le permitió encerrar a su rival en campo propio, teniendo mucha circulación de balón, pero sin embargo no lograban profundidad en sus acciones. Su rival sin embargo, estuvo muy activo en la presión, provocando que cada recuperación se convirtiera en una contra en la que ponían en riesgo a su rival.

Disputa de balón en el partido (Imagen: @MNUFC)

Conforme fue madurando la primera mitad, ambos equipos fueron de nuevo equiparando sus fuerzas en el centro del campo, dejando el partido por decidirse para la segunda mitad. Parecía que los dos equipos se conformaban con este resultado a expensas de ver lo que ocurriese en los segundos 45 minutos.

Escasas ocasiones, máxima efectividad

La segunda parte volvió a tener un inicio muy similar al anterior, con los dos equipos buscando ser protagonista. Pero con el paso de los minutos, y a diferencia de la anterior, fue el Minnesota United el que tras una internada por banda y el ánimo de su afición, se hizo con la manija del partido. Tuvo dos legadas sobre el área, pero la celeridad de las acciones hizo que no tuviesen demasiada precisión.

Cerca de la hora de partido se dio una doble ocasión, una para equipo, que pudo desequilibrar la igualdad que se estaba viendo. La primera cayó del lado visitante en donde Badji remató un balón a portería vacía y lo mandó al larguero. En la siguiente acción fue Christian Ramirez el que remató a bocajarro un balón que fue sacado en la línea de gol por el guardameta.

Doyle presiona al portero de los 'loons' (Imagen: @ColoradoRapids)

El partido fue madurando con el centro de campo cobrando el protagonismo de los primeros minutos. Pero a falta de poco más de 15 minutos para el final del partido, una rocambolesca jugada en el área de los visitantes, finalizó con un cabezazo de Ibarra que adelantaba a su equipo. Conforme se estaba desarrollando el partido, daba la impresión que este resultado sería definitivo.

A partir de este gol, el partido se volcó hacia la portería local con un Colorado Rapids completamente desconocido, que continuaba sin darle profundidad a sus acciones. Esto permitía que cada recuperación de los ‘loons’ se convirtiese en una contra, que no creaba mucho peligro, pero si alejaba el balón de su portería el tiempo suficiente para posicionarse.

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Sobre el autor
Manuel Vaquero Rodríguez
Apasionado del deporte rey. Disfruto con todo lo que tenga que ver con el fútbol, ver, escuchar, jugar, escribir. Entrenador de fútbol base, disfruto enseñando, pero más aprendiendo. Un buen entrenador es aquel que se hace así mismo, de campos de tierra a grandes estadios. Amante del fútbol internacional y poder descubrir jugadores desconocidos.