Se confirmó esta semana que Todd Boehly se unió al grupo de promotores que quieren llevar la franquicia de expansión de la MLS a Miami, el cual esta liderado por el ex jugador del Galaxy, David Beckham.

Han pasado tres años desde que el spice boy se quedó con uno de los equipos que aumentarán los participantes en la liga norteamericana, y en ese tiempo ha tenido más obstáculos que fortuna para establecer lo suficiente para anunciar la institución que devolverá el fútbol de primer nivel a Florida.

La paciencia de los directivos de la MLS parece estar llegando a su límite con respecto a la situación del proyecto que parece no avanzar, y ya le enviaron una advertencia a Becks de que tendrá que definir este año todos los pormenores para que su equipo dé el puntapié inicial como el equipo número 24.

Pero una luz al final del túnel ya se esta viendo para el grupo promotor con la llegada de Todd Boehly, dueño de los Dodgers de Los Ángeles, novena de la MLB, como nuevo inversor para la franquicia, dándole el apoyo financiero requerido para fortalecer el proyecto.

La junta directiva de la liga aún no se pronuncia al respecto para aprobar a Boehly, y tampoco los dueños de los otros 22 conjuntos, pero le daría la base económica para fortalecer al 'Miami-Beckham United', el cual necesita al menos 300 millones de dólares para el pitazo inicial y la construcción del estadio, éste último aún sin tener seguro el terreno de Overtown debido al poco apoyo administrativo del condado y la ciudad.

Todd Boehly se une a Marcelo Claure (CEO de Sprint), Simon Fuller (agente de Beckham y creador de "American Idol") y el mismo David Beckham para integrar el proyecto de Miami que busca darle a la Florida el segundo equipo en la MLS, y el primero en la Magic City desde 2001, cuando desapareció el recordado Miami Fusion.