El conjunto canadiense consiguió su quinta victoria consecutiva tras remontar un gol inicial del equipo local. En la primera mitad, el conjunto del Columbus Crew fue muy superior, demostrando mayor control sobre la pelota y generando más llegadas que su rival. Consiguieron adelantarse con un gol de penalti  al que su rival obtuvo respuesta, pero no consiguió estar acertado. En la segunda mitad, los canadienses fueron los que tuvieron mayor protagonismo con el balón, anque fue su rival el que gozó de las ocasiones más claras. Hasta que a diez minutos apra el final, estos le dieron la vuelta al marcador.

Protagonismo desde los 11 metros

En el inicio del encuentro fue el conjunto local el que estuvo llevando la iniciativa, consiguiendo acumular una gran cantidad de llegadas, aunque estas no finalizaban con un disparo a portería. A pesar de no conseguir el objetivo del gol, el tener a su rival en campo propio y sin apena generar peligro, ni que le llegase a su propia portería era una gran noticia.

Poco a poco y conforme pasaban los minutos, el control del juego por parte de los locales continuaba siendo el mismo, aunque los canadienses encontraron la manera de pisar área rival. En cuanto robaban el balón buscaban un desplazamiento en largo con el sorprender a la espalda de la defensa.

Sin embargo, antes de que se cumpliese la primera media hora de partido, el equipo local tuvo su recompensa a la insistencia demostrada. Kamara fue derriba en el interior del área, lo que llevó al colegiado a señalar la pena máxima. Federico Higuaín fue el encargado de transformarla con una preciosa ejecución que puso en pié a todo el estadio.

Higuaín adelantó a su equipo en el marcador (Imagen: usatoday.com)

A partir de este momento los canadienses aumentaron la intensidad de su juego, lo que originó que llegasen con más constancia a la portería de su rival. En una de estas legadas Altidore fue derribado en el interior del área, lo que hizo que el colegiado de nuevo, señalase la pena máxima. El delantero estadounidense fue el encargado de tratar de igualar el marcador, pero su golpeo fue rechazado por el guardameta.

Tras esto el partido entró en una dinámica en la que apenas se vieron llegadas y el juego se desarrolló casi en su totalidad en el centro del campo, a la espera de buscar planteamientos diferentes en los segundos 45 minutos.

La ley del mínimo esfuerzo

El inicio de la segunda mitad estuvo más abierto, en donde ninguno de los dos equipos conseguía demostrar superioridad sobre el rival. A pesar de ello, los locales consiguieron tener la ocasión más peligrosa de este período, con un remate de Crognale en un saque de esquina que el guardameta sacó bajo los palos. Unos minutos después fue Francis el que con un disparo desde fuera del área a punto estuvo también de sorprender a los locales.

Poco a poco el timón del partido fue cambiando de manos y el Toronto FC fue teniendo mayor presencia con el balón. Esto originó que los entrenadores realizaran una serie de cambios, siendo los de los canadienses bastante más ofensivos que los de su rival. Esto les permitió generar mayor cantidad de llegadas al área, aunque esto no significó que las finalizasen con un disparo a puerta.

Bradley y Meram se disputan un balón (Imagen: usatoday.com)

Con los visitantes volados al ataque, generaron una gran cantidad de espacios que en los siguientes minutos su rival aprovechó para tratar de aumentar la ventaja en el marcador. Fueron dos en especial las ocasiones que tuvieron para haberse adelantado en el marcador, pero sus disparos salieron cerca de la portería.

Los canadienses sin embargo, a falta de 10 minutos para el final de partido consiguieron empatar el luminoso en uno de sus primeros disparos entre los tres palos. Tosaint Ricketts se anticipó en el primer palo para rematar un centro desde la banda derecha y cabecear el balón al fondo de las mallas.

Los locales no cejaron en el empeño de conseguir un segundo gol que volvía a ponerles por delante en el partido, pero sin embargo fue su rival el que sorprendió de nuevo en el tiempo reglamentario a punto de cumplirse. De nuevo el delantero canadiense, recibió en el segundo palo una prolongación de Víctor Vázquez, y sólo tuvo que colocar el pie para mandar el balón a guardar y consumar así la remontada.

Con este resultado finalizó un partido en el que los visitantes, con la ley del mínimo esfuerzo, consiguieron sacar una gran recompensa.