El Chelsea de Antonio Conte ya es campeón de la Premier League 2016/2017, lo ha sido al ganar 0-1 en The Hawthorns ante el West Bromwich Albion en un partido muy reñido hasta el último minuto. El club londinense recoge el testigo del Leicester City, campeón el año pasado de forma histórica, para sumar una Premier League más a su palmarés. El equipo de Antonio Conte ha tenido que sufrir para imponerse al West Brom con un gol de Michy Batshuayi en el minuto 83, donde más sufrían los 'Blues'.

El encuentro comenzó con el guion esperado, el Chelsea necesitaba ganar uno de los tres partidos que le restaban de Premier League si quería proclamarse campeón, y Antonio Conte ya avisaba de que quería ganar "cuanto antes mejor", pero sabía que en frente tenía un equipo aguerrido, ordenado defensivamente, como lo son todos los equipos de Tony Pulis.

El Chelsea capitalizó todo el dominio del esférico durante la primera mitad, llegando a tener un porcentaje de posesión de más del setenta por ciento, el West Bromwich Albion, por su parte, esperaba ordenado atrás sin conceder espacios y dejando sus posibles jugadas de peligro en los contraataques llevados por su delantero Salomón Rondón o las jugadas a balón parado, donde sus centrales se han mostrado muy efectivos esta temporada. 

Los jugadores del Chelsea celebrando el tanto. |Foto: Reuters
Los jugadores del Chelsea celebrando el tanto. |Foto: Reuters

Las ocasiones caían por su propio peso para el lado 'Blue', comandadas en parte por la titularidad de Fàbregas en lugar de un lesionado Kanté, el jugador español haría gala de su visión de juego para orquestar a su equipo y hacerlos bailar al son de su bota derecha. En el minuto 15, en una falta lateral, el propio Fàbregas se la cedería a Pedro para que rematara con la pierna derecha en una acción ensayada pero el balón se marcharía por poco de la meta de un Ben Foster que iba a completar un encuentro notable. A esta ocasión le sucedería otra de Cahill a balón parado, un tiro de Pedro que se fue por poco de la escuadra... el West Bromwich no sufría demasiado gracias a un ejercicio defensivo de nivel, mientras que Rondón cazaba algún balón suelto para intentar llegar con peligro a la meta de Courtois.

En la segunda parte no cambió mucho el devenir del encuentro, pero Antonio Conte pidió más intensidad a sus jugadores, a los que les estaba costando romper el muro que había construido Tony Pulis, al Chelsea le faltaba un gol para poder cantar el título de liga fuera de su estadio, pero estaban algo faltos de chispa. Víctor Moses tuvo una clara ocasión en un fuerte disparo que desvió Foster en una atajada rápida, pero el Chelsea buscó con tanto ahínco el gol que les diera el título que dejó algunos huecos en la defensa que aprovechó Rondón, incansable el venezolano, para luchar contra los tres centrales del Chelsea. En el minuto 72, todavía con 0-0 en el marcador, Chadli desperdiciaría una ocasión diáfana para adelantar a su equipo, hasta que cuatro minutos después Antonio Conte sacó del banquillo al protagonista más inesperado.

Michy Batshuayi entró al campo en el minuto 76 junto con William, el delantero belga no sabía todavía que suyo iba a ser el gol más gritado por los aficionados del Chelsea de toda la temporada. En una jugada un tanto extraña, un disparo de Matic iba camino de perderse por la línea de fondo, nadie creyó en ir a por el esférico, salvo Azpilicueta y su fe inquebrantable, el español corrió a por el cuero, sirvió un pase atrás donde esperaba Batshuayi con la miel en los labios para que el balón besara la red, y el Chelsea tocara con los dedos el título de campeón. Antonio Conte, como ya es costumbre, celebró con pasión el gol, sabía que este partido no se le iba a ir, y así fue. Cuando Michael Oliver pitó el final explotaron de júbilo los jugadores del Chelsea quienes han conquistado una Premier League, han dominado de principio a fin la competición.

Michy Batshuayi

El fútbol es precioso, y de esa hermosura surge algo inexplicable, el fútbol da segundas oportunidades siempre, más aún a los jugadores que pueden convertirse en protagonistas inesperados, y con Michy Batshuayi el fútbol ha hecho gala, otra vez, de sus inesperados finales. El delantero belga siempre había jugado los minutos finales en los partidos que ha entrado, normalmente cuando los encuentros ya estaban sentenciados. Hoy su entrenador le dio la confianza que necesita un goleador como él, y Batshuayi se la devolvió con razones al italiano.

El belga sólo había marcado dos tantos en la Premier League, pero uno será recordado como el gol que les daba el título en un partido de infarto. Como ya ocurriera, por poner un ejemplo más cercano, a Éder en la final de la Euro 2016, Michy Batshuayi marcó el gol decisivo, un protagonista que nadie esperaba, llegó y tumbó el muro del West Brom. El fútbol no se olvida de nadie.

Michy Batshuayi en el momento del gol. |Foto: PA
Michy Batshuayi en el momento del gol. |Foto: PA
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