Tras una semana marcada por las polémicas declaraciones de Bastian Schweinsteiger, que criticó duramente el bajo nivel de algunos de sus compañeros en estos primeros compases de la temporada, Chicago Fire cuajó una buena actuación ante Seattle Sounders y, con un Nemanja Nikolic en plena racha goleadora,  se impuso por cuatro goles a uno.

Gracias a esta importante victoria, la franquicia de La Ciudad de los Vientos se mete de lleno en la lucha por los PlayOffs y condena a los pupilos Brian Schmetzer a la octava posición de la Conferencia Oeste. Mucho deberán mejorar los de Washington si pretenden conservar el título de campeón que conquistaron el curso pasado.

Gran ambiente en las gradas antes del pitido inicial // Imagen: Chicago Fire
Gran ambiente en las gradas antes del pitido inicial // Imagen: Chicago Fire

Máxima igualdad

Los primeros 45 minutos estuvieron marcados por la tremenda igualdad entre ambos conjuntos. Sin embargo, como viene siendo habitual en la Major League Soccer, los errores arbitrales volvieron a desequilibrar la balanza a favor del conjunto local. En el ecuador de la primera mitad, Nima Saghafi señalaba un inexistente penalti sobre Nikolic que el mismo se encargaría de transformar. Sin duda, el nivel del arbitraje estadounidense se encuentra en el centro de todas las miradas, y es que no se puede construir una liga potente sin una estructura arbitral sólida que la sustente. Francamente, es necesaria una mejoría en este aspecto del juego para que el espectáculo no se resienta demasiado.

Lejos de venirse abajo, los Sounders reaccionaron bien al polémico gol encajado y, apenas tres minutos después, llevarían la igualada al luminoso por medio de Clint Dempsey. Quizá Matt Lampson, el meta local, pudo hacer más para detener el zurdazo del veterano ariete norteamericano desde la frontal del área. Fuese como fuese, 1-1.

Uno más en la cuenta de Clint Dempsey // Imagen: Seattle Sounders
Uno más en la cuenta de Clint Dempsey // Imagen: Seattle Sounders

De nuevo por delante

Si la primera mitad se caracterizó por la igualdad máxima entre ambas escuadras, la realidad de la segunda no pudo estar más alejada. La arenga de Veljko Paunovic a sus hombres en el tiempo de descanso surtió efecto y Chicago Fire arrolló a su rival en el segundo tiempo, superándole en todas las facetas del juego.

David Accam fue el encargado de plasmar esta superioridad al firmar el segunda tanto de la noche para Chicago Fire. El extremo ghanés culminó una buena combinación entre Schweinsteiger y Michael de Leeuw con un potente remate que pilló por sorpresa a Stefan Frei y acabó colándose por el primer palo.

El Fire sacó el rodillo

A falta de 20 minutos para el final, los de Illinois sellarían definitivamente el duelo valiéndose de las facilidades defensivas que estaban concediendo los Sounders, más pendientes de anotar el gol del empate que de defender la posible sentencia. Nikolic no pudo conectar el remate tras un buen centro de McCarty desde el flanco izquierdo, pero Louis Solignac si aprovechó el toque de su compañero para fusilar a Frei y, a placer, marcar el tercero de su equipo.

Prácticamente en la siguiente jugada llegaría el cuarto y definitivo gol. Un buen contragolpe conducido por el defensa central Johan Kappelhof acabó con el disparo de Nikolic que, por segunda vez, batía a Frei. Con este tanto, el húngaro iguala a `Cubo´ Torres como máximo artillero del campeonato. Ocho dianas en diez encuentros le avalan.

La nota negativa la dio Joevin Jones. El lateral zurdo de los Sounders vio la segunda amarilla al frenar un contraataque guiado por Matt Polster cuando el partido estaba ya agonizando y se perderá el choque del próximo jueves frente a Sporting Kansas City.

Al término de los 90 minutos, victoria merecida para los de Chicago, que además festejaron especialmente los aficionados que se desplazaron hasta el Toyota Park al tratarse de la segunda ocasión en que el Fire derrota a Seattle Sounders en toda la historia de la MLS. ¡Enhorabuena!