En las horas previas al partido del viernes que los enfrentaba contra el Watford. El Everton tenía una sorpresa preparada y es que el club de Liverpool iba a anunciar una importante renovación.
Kevin Mirallas iba a salir en un vídeo en directo emitido por el club en sus redes sociales comunicando que iba a seguir formando parte del equipo hasta al menos junio de 2020. Lo primero que declaró fue: "Quiero ganar un trofeo aquí. Este es el mejor club para mí".
El internacional belga firmó la extensión de su nuevo contrato por tres años más antes del último partido de la temporada en Goodison Park ante el Watford en el que se jugaban hacer el mejor registro como locales del Everton. Y como acabaron con victoria lo lograron.
El jugador de 29 años explicaba que había sido una decisión fácil de decidir sobre su futuro porque cree que el Everton está listo para desafiar a los grandes de la Premier League en las próximas temporadas bajo las órdenes del mánager Ronald Koeman.
Mirallas comentaba que: "Este contrato es muy importante para mí y mi familia. Estoy muy feliz aquí. Este es el mejor club para mí.
Y volvía a recalcar que quiere ganar un título para el Everton: "He estado aquí cinco años y es muy importante para mí ganar un trofeo aquí. He dicho antes que mi sueño es ganar al menos un trofeo con Everton y creo firmemente que estamos en la dirección correcta".
También dedicaba palabras de gratitud a sus compañeros, técnicos y afición: "Tenemos un increíble manager y un equipo técnico increíble, mis compañeros son sensacionales y los fans son un apoyo constante e increíble".
Y por último y antes de despedirse comentaba que: "Este es un momento emocionante para el Everton. Espero que podamos firmar a algunos de los mejores jugadores para luchar por los puestos de la Liga de Campeones la próxima temporada".
Y finalizaba con: "También hay un gran proyecto para un nuevo estadio, el presidente y Farhad Moshiri han estado haciendo fuerza para poder sacarlo hacía delante. Es algo muy importante para mí y el futuro del club". Después se despedía de las personas que estaban viendo el directo y se levantaba del asiento para abandonar la emisión.