La victoria de los ‘Zolos’ se convierte en la tercera consecutiva, conllevando unos grandes números goleadores con nueve tantos a favor y cero en contra. Desde el inicio se vio mucha igualdad entre ambos equipos pero pronto los locales decantaron el partido a su favor con dos goles que a la postre serían casi definitivos. En la segunda mitad, los visitantes fueron apagándose poco a poco lo que facilitó el juego del Union y a la postre la victoria.
Dos zarpazos
Mucho respeto se pudo ver entre ambos equipos en los primeros minutos del encuentro, ya que apenas se vieron acciones sobre algunas de las porterías. La gran mayoría del juego se desarrolló en el centro del campo, y sólo se vio algún acercamiento sobre el área, cuando buscaban un desplazamiento en largo a los delanteros. Pero estos apenas hicieron trabajar a los porteros. El primer disparo a puerta llegó cerca del minuto 15 por parte del ‘Cubo’ Torres tras un error de Medunjanin, pero Blake respondió con firmeza.
Sin embargo en la siguiente acción a este disparo, prácticamente en la primera llegada de los locales, estos lograron adelantarse en el marcador. Fue en una acción de Medunjanin en la que abrió el balón a banda derecha donde Pontius colocó un centro a interior del área pequeña. En ese punto se elevó el pequeño extremo local, Fafa Picault, para rematar el balón al fondo de la red.
Tras este gol los visitantes se hicieron con el control del balón, pero las llegadas continuaron siendo de los ‘Zolos’. Unos minutos después del gol, un contraataque de Ilsinho con Gaddis, finalizó con un disparo del brasileño la cepa del palo más cercano, y el rechace fue a parar al lateral, que tampoco pudo definir con éxito.
Tras esta ocasión se comenzó a ver claramente lo que sería el desarrollo del partido. El Houston Dynamo trató de llevar al iniciativa, mientras que los locales, con el marcador a favor, se aprovechó de los contraataques (su mejor ‘arma’), para llevar el peligro a la portería texana.
Y en los minutos previos al descanso, el Philadelphia Union logró abrir una brecha en el marcador, con un segundo gol que ponía las cosas muy difíciles a su rival. De nuevo fue un balón abierto a banda derecha desde donde Pontius volvió a centrar al punto de penalti en donde esta vez Ilsinho, remató a placer para hacer el segundo.
Con este resultado y uno visitantes sin apenas ideas en ataque, se llegó al final de los primeros 45 minutos, donde mucho tenían que cambiar las cosas si estos querían sacar alfo del estadio rival.
Houston se muestra irreconocible
Desde el inicio de la segunda mitad, su pudo ver un partido completamente diferente a lo que se podía esperar. El conjunto visitante estaba consiguiendo tener el control de la pelota, pero sus acciones finalizaban muy lejos de la portería, dándole muy poca profundad a su juego.
En cambio, el Union estaba teniendo un partido muy cómodo, ya que en el momento que lograban recuperar un balón, la acción contigua se convertía en una contra muy peligrosa. En uno de estos contraataques, los locales a punto estuvieron de poner el tercer gol en un balón a la espalda de la defensa para Picault, pero que este no consiguió resolver con éxito.
Conforme pasaban los minutos, el guión del partido fue cambiando de sentido, convirtiendo al equipo local en el dominador de la pelota, con unos texanos que parecían poco a poco ir perdiéndose en una encuentro en el que no conseguían tener la profundad de otras jornadas. Sólo un par de disparos sin mucho peligro fue la aportación ofensiva del equipo hasta el ecuador de la segunda mitad.
El entrenador visitante dio entrada a varios jugadores con la clara intención de aumentar la intensidad de su juego y buscar la portería rival, viendo que se les escapaban puntos y el liderato. Pero a pesar de ello, las ideas en ataque del Dynamo chocaban una y otra vez contra la defensa del Union que estaba consiguiendo mantener por tercera vez consecutiva su portería a cero.