La franquicia del Whitecaps logró hacerse con la victoria tras un encuentro en el que tuvieron que remontar el resultado y ante un rival que poco a poco fue desapareciendo en el partido y sus acciones fueron llevando cada vez menor peligro. En la primera mitad, un gol de Garza en el inicio adelantó a los visitantes, pero un doblete de Waston dejó a los canadienses con el partido encarrilado. En la segunda mitad los del ‘Tata’ Martino buscaron el gol, pero sus delanteros no estuvieron acertados. Sin embargo los locales volvieron a estar acertados desde el córner.

Visto y no visto

El inicio del partido fue bastante alternante, en donde ambos equipos consiguieron acercarse con peligro al área rival, aunque fueron los visitantes los que los consiguieron. En la enésima incorporación de Gressel, a pesar de los pocos minutos que se llevaban jugados, puso un centro en el segundo palo en donde apareció Garza para sólo tener que empujar el balón al fondo de la red.

Este gol no cambió mucho en el planteamiento de los canadienses que continuaron claramente buscando la portería rival con insistencia, aunque sólo conseguían poner el peligro el resultado favorable de su rival en acciones a balón parado. Los visitantes a su vez lo tenían claro, entregarle la posesión del balón al rival y ellos buscar en el contraataque su mayor ‘arma’.

Con el paso de los minutos, las acciones del Vancouver Whitecaps iban siendo más peligrosas, comenzando a poner en apuros reales a la defensa de su rival. Finalmente, a la media hora de partido consiguieron definitivamente la recompensa del gol tras la insistencia mostrada. Fue en una segunda acción tras un saque de esquina en el que Waston controló un balón en el interior del área y supero al guardameta con un disparo cruzado.

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Este gol dejó bastante tocado al conjunto de Atlanta United, ya que le costó volver a rehacerse y llegar de nuevo a crear peligro sobre la meta de su rival. Este período no fue aprovechado por los canadienses, que ante el peligro de su rival a la contra no quiso arriesgar y se mantuvo más pendiente de tener una buena defensa que de buscar dar la vuelta al marcador.

En los minutos finales los visitantes volvieron a tener el control de la pelota, pero en esta vez les faltó ese último pase que les permitiese crear una ocasión manifiesta de gol. Sin embargo los locales, continuaron con su efectividad, y de nuevo en un saque de esquina, fue Waston el que colocó a su equipo por delante en el marcador antes del descanso.

Un Atlanta con la pólvora mojada

La segunda parte comenzó siendo un monólogo del equipo visitante, que a pesar de tener mayor control sobre la pelota, continuaba terminando sus acciones muy lejos de la portería. La presión que los canadienses realizaban en la zona de creación, impidió que los jugadores creativos como Almirón o Asad, pudiesen ayudar en la salida de balón.

Los canadienses eran los que sin embargo, aprovechando las transiciones rápidas o los contraataques, consiguieron poner en apuros a su rival en un par de ocasiones, aunque la defensa rival consiguió repeler todos los balones.

Superada la hora de partido, el ritmo comenzó a subir lo que permitió que las acciones en una y otra portería se multiplicasen. Los locales continuaron demostrando una gran cantidad de errores y falta de acierto que les mantuvo muy aleados de la meta de su rival. Sin embargo estos estaban convirtiendo cada llegada a puerta en una ocasión clara para anotar.

Fue así como a falta de poco más de 20 minutos para el final del partido, nuevamente en un saque de esquina, los Whitecaps consiguieron decantar el marcador un poco más a su favor. De nuevo en una segunda jugada, Montero se aprovechó de un balón suelto en el interior del área tras una gran parada de Kann para anotar a portería vacía.

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Unos minutos más tarde, los visitantes tuvieron la ocasión más clara para haber recortado distancias, pero surgió el héroe del partido. Primero fue el palo el que recibió el disparo de Almirón para más tarde, ser Waston el que detuvo un remate de cabeza en la misma línea de gol.

Tras esta acción el partido se rompió por completo, en donde el conjunto visitante buscó con insistencia la portería rival, aunque no encontró en ningún momento la alegría del gol. Los canadienses son embargo no se amedrentó ante la insistencia de su rival, teniendo ellos también varias acciones en las que a punto estuvieron de aumentar su ventaja. 

El resultado ya no se movería y se llegó al final de tiempo reglamentario con la victoria favorable a un equipo canadiense que aprovechó tres saques de esquina para quedarse los tres puntos. 

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Sobre el autor
Manuel Vaquero Rodríguez
Apasionado del deporte rey. Disfruto con todo lo que tenga que ver con el fútbol, ver, escuchar, jugar, escribir. Entrenador de fútbol base, disfruto enseñando, pero más aprendiendo. Un buen entrenador es aquel que se hace así mismo, de campos de tierra a grandes estadios. Amante del fútbol internacional y poder descubrir jugadores desconocidos.