No pasará a la historia del club la temporada del West Brom. De una forma aceptable, los de The Hawthorns han logrado la salvación sin ningún problema. Sin embargo, las malas actuaciones en ambas copas y el no tener ninguna opción de tratar de pelear por objetivos más ambiciosos hacen de esta campaña algo sin pena ni gloria para el West Bromwich. Así ha sido su campaña.
Actuación en la Premier League
El West Brom acabó décimo en la Premier League, con distancia sobre los dos polos que marcan la liga: el sur de los descendidos, y el norte de competiciones europeas. Sin embargo, para un equipo que tiene menos reflectores en la liga frente a otros grandes, fue una temporada aceptable, aunque con bastante por mejorar.
El equipo de Tony Pulis solo alcanzó a sumar 12 victorias en 38 partidos, con nueve empates y 17 derrotas, lo que habla, claro está, de un año irregular.
La liga la iniciaron con una victoria ante el Crystal Palace en la primera jornada y en condición de visitante. De esa victoria pasarían tres partidos hasta la jornada 5 para que el WBA volviera al triunfo (dos derrotas y un empate de por medio), ahora frente al West Ham. Y como en una especie de deja vu, de ahí pasaron cinco encuentros hasta la jornada 11 para regresar al camino de la victoria (tres empates y dos derrotas de por medio) ante el Leicester.
El equipo llegó a estar décimo sexto para la jornada 10, pero ese triunfo ante los foxes significó un punto de inflexión en lo que estaba siendo la temporada, pues de ahí consiguió 3 triunfos más (fechas 12, 14 y 16) en los siguientes 7 partidos hasta la mitad de campaña.
Para el inicio de la segunda mitad, el equipo mantuvo esa racha de victorias, y en sus primeros diez partidos consiguió cinco victorias (jornadas 19, 20, 22, 23 y 26), incluyendo dos consecutivas, de las cuales una fue frente al Southampton en condición de visitante, para de ahí dar pie a los resultados siguientes.
Así llegó el equipo a la jornada 29 en que consiguió su resultado más importante de la temporada: una victoria en casa ante el Arsenal (3-1), que fue justamente el único grande al que le ganó en la última Premier. Luego de esa fecha, el West Brom se hallaba en la octava posición con 43 puntos y todavía nueve encuentros por jugar, a tan solo siete unidades del Everton (50pts) que se hallaba en la sexta plaza y con ella clasificó a la Europa League.
Pero para the baggies no habría suerte, pues ese triunfo ante Arsenal fue la última victoria que logró en la campaña. Ya lo siguiente serían siete derrotas, de las cuales cinco fueron seguidas, y dos empates, de los cuales uno fue ante el Manchester United en Old Trafford.
Con todos estos resultados, el club saldó una cuenta, que fue la de mantener la categoría y acabar lejos de los puestos de descenso, pero no pudo cumplir el otro objetivo de alcanzar alguna plaza cercana al podio que diera acceso a competiciones europeas. Como sea, esa meta se ve utópica cuando recibes (51) más goles de los que anotas (43).
Actuación en las copas
El West Bromwich no tuvo buena actuación en ninguna de las copas locales, y tampoco tuvo participación en torneos europeos.
Por la Copa de la Liga tuvo la mala fortuna de quedar eliminado en segunda ronda, que fue la instancia en la que justo debutó en la competencia, frente al Northampton Town de la League One, tras acabar con un empate a 2 goles en 120 minutos y caer derrotado (4-3) en los penales.
Y por la FA Cup fue casi exactamente la misma historia, pues quedó eliminado en la tercera ronda en la cual iniciaba la competencia, ahora derrotado en casa (1-2) por el Derby County de la Championship.
El entrenador o entrenadores. Cosas que se han hecho bien o mal, sistemas y aciertos tácticos:
Tony Pulis tuvo como formación predilecta en la mayoría de los partidos el 4-1-4-1, aunque también llegó usar el 4-2-3-1 en varios encuentros.
En el arco Foster fue invariable, y en la defensa los fijos fueron Dawson como lateral derecho, McAuley y Evans como centrales, y Nyom como lateral izquierdo. En el centro del campo el argentino Yacob fue el pivote del equipo en la mayoría de los partidos, aunque en enero llegó Livermore al club y a partir de ahí alternó bastante en esa posición. A un lado Fletcher se mantuvo fijo desde la derecha como el motor del medio campo, y por el sector izquierdo hizo lo propio Brunt, aunque alternó con Morrison en varios encuentros. Ya en la zona de ataque, Chadli se mantuvo como extremo izquierdo y Matt Phillips como el derecho, y a ellos se sumaba McClean como extremo izquierdo en ocasiones, en las cuales hacía correr a Chadli hacia el derecho, todos detrás de Rondón como única punta.
El problema fundamental de esta formación era que, si bien había bastante gente en el centro del campo para manejar el balón, no había esa coordinación con las demás líneas, pues a Rondón lo usaban más para pivotear que para ayudar a gestar jugadas, y con los defensas no habían sincronía para salir jugando por el interior del campo. Si bien Fletcher motorizaba casi todo el funcionamiento del equipo, y más allá de su buen pie, no tenía tampoco la capacidad para generar jugadas el solo y habilitar a alguien en un mano a mano, a pesar de terminar como el jugador del club que más pases realizó en la temporada (907).
Por los costados se abría bien la cancha, al tener velocidad en cada extremo, pero fuera de eso no se aprovechaban los desbordes en jugadas colectivas –salvo centros-. A ello se le suma que por el poco juego interior del equipo, no era masiva la cantidad de jugadas que se generaba y por ello Rondón tuvo menos oportunidades de las deseadas para anotar goles, por lo cual se explica un poco su sequía este año.
Así y todo, el venezolano acabó como el máximo goleador del club en todas las competencias con ocho goles, y destaca también el buen trabajo de Phillips y Brunt por el sector izquierdo, pues el primero acabó como el máximo asistente del club (8) y el segundo como el jugador que más ocasiones de gol generó en la campaña (38).
Los fichajes. Aciertos o errores:
Al club llegaron esta temporada un total de nueve jugadores, de los cuales los más destacados y rendidores fueron Nacer Chadli, que llegó del Tottenham por más de 15 millones de euros; Jake Livermore, que arribó en enero proveniente del Hull City por más de 11 millones; Matt Phillips, del QPR por más de seis millones; y Allan Nyom, del Watford, por más de cuatro millones.
De todos ellos, y como ya se dijo antes, Phillips acabó como el máximo asistente, y Chadli fue quizás el elemento más punzante en ataque por su velocidad, a pesar de no haber convertido tantos goles.
Sin embargo, hubo un par de fichajes que terminaron siendo poco productivos, como Robson-Kanu, que llegó libre del Reading y nunca se transformó en el suplente que compitiera con Rondón tal como buscaba Pulis, anotando apenas tres goles, y el central Marc Wilson, que llegó a préstamo del Bournemouth pero apenas si alcanzó a jugar algunos minutos.
Y otro error que tuvo Pulis fue el no haber tomado en consideración al inglés Callum McManaman y cederlo al Sheffield Wednesday a mitad de temporada. El ex-jugador del Wigan, a pesar de no traer ritmo por la pérdida de continuidad que le ha significado Pulis, es un jugador desequilibrante, rápido y ágil con los pies para generar jugadas y sacarse a rivales de encima, pero el entrenador decidió no tomarlo en consideración al tener ya a tres elementos rápidos por las bandas.
El (los) mejores jugador de la temporada:
Los dos jugadores claves del WBA esta temporada fueron justamente dos escoceses: Matt Phillips y Darren Fletcher. Sin ellos el equipo hubiera sufrido mucho más para alcanzar la décima posición de la liga.
Por un lado, Phillips fue máximo asistente, pero además anotó cuatro goles, es decir, la mitad de los que anotó Rondón, sin ser nueve de área. Este jugador, desequilibrante por el sector izquierdo de la defensa rival, fue de los más participativos en la gestación de jugadas de ataque, pues no únicamente se quedaba en la banda sino que se lanzaba al centro y desbordaba en diagonal al área para tener visual del arco y soltar algún pase a un jugador para dejarlo mano a mano o sacar directamente algún remate. Además de eso, cubría su banda también defensivamente para evitar en lo posible que los rivales avanzaran por su sector.
Y por el otro, Fletcher fue, como se dijo, el eje en el centro del campo. No solo era el responsable de darle salida al equipo desde la defensa, sino también de combinarse con los extremos y con sus compañeros en el centro para producir jugadas o rotar el balón hasta encontrar espacios y elementos mejor posicionados en campo rival. Sus labores eran tanto defensivas como ofensivas, y así como estaba defendiendo al borde de su área en jugadas de ataque rival, también era capaz de llegar al área rival cuando su equipo entraba en faceta ofensiva. Por eso fue el jugador del club que más pases completó en la campaña.
Otros
Como hecho curioso, el West Brom fue el anfitrión esta temporada de un hecho inédito en el fútbol inglés, y es que se dio el primer hat-trick de un jugador venezolano en la Premier League. El mismo estuvo a cargo de Salomón Rondón frente al Swansea City por la jornada 16.
Vale la pena destacar también que el West Bromwich fue el equipo que menos tuvo posesión del balón (43%) en la última Premier, y el penúltimo menos efectivo con ella (72%), lo que habla de la poca generación de juego que tenían los dirigidos de Tony Pulis.
Y por último, es necesario decir que el estadio The Hawthorns, con capacidad para 26.850 espectadores, tuvo una afluencia promedio de 22.599 aficionados por encuentro, es decir, un 84% del aforo total del estadio se vio lleno cuando los Baggies jugaron en casa.
El futuro
El futuro del club da lugar a incertidumbres: la salida de Darren Fletcher rumbo al Stoke City deja un hueco enorme en el centro del campo y da lugar a pensar que necesariamente tendrá que llegar algún jugador que pueda reemplazarlo adecuadamente. Por otro lado, la plantilla actual del club tiene buenos elementos, pero necesitará un par de refuerzos de calidad para la próxima temporada, más allá de un mediocampista, si desea no entrar en etapa de decaimiento.
Asimismo, se puede imaginar que los objetivos para la campaña siguiente ya deben ser más de superación y de mejorar la actuación en copas y en Premier, buscando alguna vía que dé lugar a competiciones europeas, aunque esto se ve difícil si justamente no llegan mejores elementos a la plantilla.