Las expectativas con el Dortmund esta campaña eran bastante altas, y la opción de arrebatarle el trono al todopoderoso Bayern era el objetivo primordial de la temporada. El nivel altísimo de equipos que normalmente no gozan de tanto protagonismo, la irregularidad perdiendo puntos en campos no muy complicados, a priori, y diversos hechos en competiciones europeas han hecho de esta campaña han propiciado un final con menos luces que sombras.

Y es que esto se debe a que la plantilla del BVB era, esta temporada, la más prometedora de toda Europa sin duda. Y lo que puede ser una gran ventaja al final se acabó convirtiendo en un inconveniente, que fue: la falta de experiencia en los momentos decisivos. Partidos frente al Mónaco, o la regularidad que se exige a lo largo de la temporada son claros ejemplos de ello. Finalmente, esos jóvenes dieron la motivación necesaria y no se fueron de vacío, en las vitrinas del Dortmund ya hay una DFB Pokal más.

Inicio prometedor

Los de Tuchel optaron por hacer la mayor parte de la pretemporada en Alemania, y ahí tan sólo concedieron una derrota frente al 1860 Múnich. El primer partido de Bundesliga era en el Westfalen frente al Mainz, en el que ganaron 2-1 con dos goles de Aubameyang. Después llegó el primer pinchazo en Leipzig, los Toros Rojos fueron capaces de batirles y demostrar su potencial.

Auba debutó con dos goles. Foto: bvb.de

A partir de ese momento el Dortmund alcanzó la cifra de 22 goles en tan sólo 5 partidos, sumando goleadas en Champions y en Bundesliga, hasta que nuevamente llegó la derrota en el Bay Arena que afectó más a la plantilla, encadenando tres partidos consecutivos sin ganar en la competición doméstica, lo que significó progresivamente su alejamiento de las plazas de arriba de la tabla. Este bajón no afectó a competiciones europeas, el Borussia fue capaz de aislarse, y ser uno de los mejores equipos en Champions.

Esta competitividad le vino bien para hacer dos auténticos dos partidazos, contra dos de los más grandes equipos de Europa. Y es que en menos de un mes, los de Tuchel fueron capaces de ganar en el Westfalen por 1-0 al Bayern, prolongando la esperanza, y de lograr un empate valiosísimo  (2-2) en el Santiago Bernabéu, que quería decir que pasaban como primeros de grupo por delante del Real Madrid.

Adiós a la Bundesliga

Justo después del subidón de alegría por haber superado dos retos como los del Bayern y el Real Madrid, llegó el momento más amargo de toda la campaña. Y es que en apenas un mes (desde finales de noviembre) los de Tuchel veían como sus opciones por levantar el título de liga se escapaban, y tan sólo el sorprendente Leipzig y los bávaros serían los únicos que se lo disputarían.

El Borussia dijo adiós a la competición debido a que en ese mes "maldito", de cinco partidos, tan sólo fue de ganar uno, cosechando hasta tres empates consecutivos como ya había pasado anteriormente. Con la alegría de Europa, y la tristeza de la competición doméstica se llegaba al parón de navidad con una sensación agridulce.

El gran objetivo a la vuelta de las vacaciones sería llegar lo más lejos posible en Liga de Campeones, e intentar la clasificación para puestos de Champions sin tener que jugar una previa, algo que finalmente consegurían.

El mes maldito llegó en diciembre. Foto: vavel.com

La Champions más difícil

Con el título de liga descartado, llegaba el momento de invadir de juventud, descaro y atrevimiento esta competición. Tras pasar como primero en el grupo del Real Madrid, el rival era el Benfica. 

El primer partido en el Estadio da Luz, fue de un dominio apabullante del Dortmund que sorprendentemente se quedó sin marcar. Un gol de Mitroglou aguó la fiesta totalmente a los de Tuchel, que tendrían que remontar en el Westfalen, si querían estar entre los 8 mejores equipos de Europa. 

Y, tras nueve goles en dos partidos en Bundesliga, el Borussia siguió esa dinámica arrolladora y le metió cuatro al Benfica, dejando a los de Rui Vitória sin ninguna opción. El rival ahora sería el Mónaco.

Y llegó el peor día de la temporada

Todo era normal en lo que se preveía uno de los más atractivos partidos de esta competición. Los de Tuchel habían salido del hotel, se habían montado en el autobús, y emprendieron el camino al estadio. Pero apenas unos metros después, se escuchó una explosión y después otras dos más, la confusión y el miedo se adueñó del autocar tal como relató Marc Bartra, el único herido al que tuvieron que operar de urgencia de una muñeca.

Homenaje tras el ataque. Foto: bvb.de

El partido finalmente se suspendió, para jugarse al día siguiente a las 18:45h 

El encuentro acabó con el 2-3 a favor de Mónaco, pero parecía lo de menos después de todo lo que había ocurrido. La vuelta se encaró con más tranquilidad, pero recibir tres goles en tu propio estadio en una eliminatoria de Champions es una losa demasiado grande, y de esta manera, decían adiós a la mejor competición de clubes.

Sin Liga ni Champions, a por la Copa 

Sin opciones para las dos grandes competiciones, la mejor vía de salida tenía el nombre de DFB Pokal. Después de superar rondas, en las semifinales llegaba la final anticipada, un Bayern - Dortmund en el Allianz. Este encuentro fue uno de los mejores de la temporada, a nivel europeo.

El partido más espectacular. Foto: vavel.com

Y es que tras adelantarse Reus en el marcador, los de Ancelotti lograron remontar con goles de Javi Martínez y Mats Hummels, sin embargo no se esperaban que el Dortmund fuera capaz de darle la vuelta al resultado, y acabar con un 2-3 gracias a los goles de Aubameyang y Ousmane Dembélé. El mismo resultado que los había dejado sin opciones en Champions, era el que conseguían para estar en Berlín luchando por la Copa Alemana.

La final era contra el Eintracht, y tras un partido duro y reñido en el que se llegó a los últimos minutos con 1-1, un penalti de Aubameyang daba el título a un Borussia que ha pasado una temporada con menos luces que sombras, pero que temporada a temporada evoluciona a mejor.

Se merecían un título. Foto: bvb.de

La temporada que viene

Llega una temporada con bastantes cambios. A las sabidas incorporaciones de Toprak y Dahoud, se le sumará un delantero de gran nivel, y es que la salida de Aubameyang ya es un hecho por lo que deberán reforzarse de la mejor manera. Por otra parte, la salida de Tuchel por sus problemas con la directiva ha provocado la llegada de Peter Bosz, ex entrenador del Ajax, que llevó a los holandeses a la fina de la Europa League después de un competición brillante.

Nuevo entrenador, nuevas estrellas pero con la mentalidad de siempre: ilusión, juventud y espectáculo.

Peter Bosz, nuevo comandante. Foto: bvb.de