Portugal disputará la primera Copa Confederaciones de su historia tras ganar la Eurocopa el pasado año. El combinado nacional luso quiere demostrar que lo acontecido en Francia no fue casualidad y no se han impuesto otro objetivo que no sea el de levantar la Copa Confederaciones. El domingo será su primer partido, ante la selección de México. Por ello, repasamos la convocatoria y el estilo de juego que puede ofrecer la Portugal de Cristiano Ronaldo y Fernando Santos.

Portería, el héroe de Saint-Denis

Los tres porteros que han viajado a Rusia son Beto, José Sá y el titularísimo Rui Patricio. El meta del Sporting Club de Portugal fue imprescindible para conquistar la Eurocopa. Empequeñeció a los franceses, manteniendo a raya a los Griezmann, Payet, Giroud y compañía. Sin él, la historia hubiese cambiado mucho. Fernando Santos mantendrá la confianza en el arquero para que haga un papel destacado con Portugal. Salvo lesión o sorpresa, Beto y José Sá no tendrán ningún ápice de oportunidad.

Foto: Getty Images
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Una defensa inestable pero solvente

Quizás es la parte dónde más flojea Portugal. Una defensa compuesta por futbolistas que cuyo rendimiento sobre el papel estaría más que en entredicho, pero que en la práctica, son hombres que presentan una notable seguridad. La solidez defensiva dependerá de la concentración y rendimiento que hayan mostrado en los entrenamientos. La preparación física será crucial en la parcela defensiva. Los centrales estarán cubiertos por el incansable Bruno Alves, Pepe, Luis Neto, Rubén Semedo y José Fonte. A priori, el central madridista será titular junto a Fonte o Semedo. 

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Los laterales, por su parte, están más definidos. El único lateral derecho puro será Cédric, por lo que el puesto de lateral diestro es más que suyo. En el otro costado, Eliseu y Raphael Guerreiro lucharán por hacerse con el puesto, aunque parece ser que Fernando Santos se decantará por este último. 

Foto: UEFA
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Centro del campo de calidad

Una de las bajas que presenta esta lista de convocados con respecto a la de la Eurocopa pasada es Renato Sanches. Maravilló a todos con sus actuaciones en la Eurocopa, pero no será vencedor de la Copa Confederaciones en el caso de que Portugal se alce con ella. Sí habrá un centro del campo muy uniformado y con jugadores de gran calidad. Adrien Silva, André Gomes, Joao Moutinho, Pizzi y Joao Mario estarán en la sala de máquinas. Haciendo el trabajo sucio se encuentran Danilo Pereira y William Carvalho. Fernando Santos alineará dos mediocentros creativos junto con un defensivo. El centro del campo podría estar formado por Adrien Silva - William Carvalho - Pizzi o André Gomes. Mientras que el resto entrarían como revulsivos para dar otro toque a los partidos. 

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Pólvora y peligro

Si de algo puede presumir Portugal es de su artillería en la zona ofensiva. Un ataque comandado por Cristiano Ronaldo quien está acompañado en la lista de convocador por André Silva, Bernardo Silva, Quaresma, Nani y Gelson Martins, estando fuera de ella el autor del gol que le dio la Eurocopa a Portugal, Éder. Siguiendo el esquema de antes, Cristiano Ronaldo caería a la banda en lugar de jugar en la posición de '9', que estará ocupada por André Silva y Bernardo Silva en la derecha. 

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Estilo de juego

Tomando el 4-3-3 como referencia, Portugal presentará unas peculiares características donde el arma principal es la calidad individual de los futbolistas.

Aquí es donde entra en juego la receta que ha llevado a Portugal a ser campeona de Europa: esperar y aprovechar cualquier oportunidad. La defensa conformada por la veteranía en los centrales (excepto Rubén Semedo) y con los dos laterales alegres que se incorporan con peligro al ataque, harán que Portugal ataque con varios hombres arriba. Esto también puede convertirse en un arma de doble filo, pues los rivales podrían aprovechar los espacios atrás. 

El centro del campo custodiado por William Carvalho, cuya función deberá ser prácticamente sobresaliente para dotar de equilibrio la medular, Adrien Silva y Pizzi o André Gomes presenta jugadores con calidad y clase para dar el último pase. El trivote mantiene un buen golpeo de balón en largo y serán quienes lleven el peso del juego, donde Adrien Silva caerá a recibir los balones de la defensa.

La primera línea de presión es sutil a la par que agresiva. El trabajo de los tres atacantes en la labor defensiva será tan importante como en la producción de los goles. La gran baza de Portugal es la gente de refresco que reemplace las bandas por el juego directo que mantendrán. Un trabajo duro que dará éxito a la selección lusa. Mucho trabajo por delante, pero también mucha ilusión.