Junio de 2015, exactamente dos años atrás. Mathieu Valbuena recibió una llamada anónima en la que se le reclamaba llegar a un acuerdo económico, sin precisar el monto requerido, a cambio de no publicar un vídeo con contenido sexual, en el cual el futbolista era protagonista.

Valbuena presentó la denuncia sobre este hecho, y varios cabos comenzaron a atarse. Un mes antes de esa llamada, el también futbolista francés Djibril Cissé advirtió a su colega de que había rumores sobre la existencia de un vídeo de índole sexual en el que él aparecía.

La investigación policial avanzó, y permitió conocer a los presuntos organizadores de la extorsión: Mustapha Zouaoui y Axel Sngot, quienes habrían contactado a Karim Zenati, amigo de la infancia de Karim Benzema, el futbolista del Real Madrid, para que este último oficiara de vínculo y exhortara a Valbuena a que pagase.

Ahora, el fiscal a cargo decidió validar la investigación, para que el Tribunal de Casación tome una decisión el próximo 11 de julio. En diciembre pasado, el Tribunal de Versalles validó como pruebas las escuchas entre una persona anónima que contactó a Valbuena, y un policía que se hizo pasar por contacto del futbolista francés.

En esta primera vista pública el debate se cernió sobre la "lealtad" de la intervención policial. Para Patrice Spinosi, abogado de Benzema y Zenati, el policía tuvo un "rol muy activo". "Fue él quien habló primero con la contraparte y quien pudo provocar la infracción", declaró el representante legal.

Esto fue calificado como "absurdo" por Frédéric Thiriez, abogado de Mathieu Valbuena, y expresidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP). "La ofensa ya había sido constituida cuando el oficial de policía intervino, el pasado 20 de junio de 2015", según lo establecido por el magistrado.

Patrick Bonnet, fiscal de la causa, entendió que en ningún momento hubo una intervención desleal y validó las escuchas, rechazando así el recurso de los acusados. La decisión final se conocerá, entonces, el próximo 11 de julio para todos los involucrados