Nueva victoria como local para los Rapids que parecen estar empezando a consolidar esa fuerte defensa que le llevó la pasada temporada a conseguir muchos puntos. Durante la primera mitad fueron muy superiores a su rival, lo que no se vio reflejado con el empate que se llegó al descanso. En la segunda mitad, dos goles les dieron la ventaja suficiente para plantear un partido con mucha cabeza y con una gran defensa que hizo quedar en nada los ataques de los texanos.

Houston saca petróleo con poco

Desde el inicio del partido se pudo ver mucho respeto entre ambos equipos, lo que generó que el juego se disputase en su gran mayoría en el centro del campo, con continuas alternancias en la posesión. A pesar de ello los locales fueron los que poco a poco fueron demostrando mayor interés por buscar la portería de su rival. Sus acercamientos eran cada vez mayores, pero sin embargo sus acciones carecían de peligro, hasta el momento.

Esta insistencia tuvo la recompensa a los 20 minutos  cuando Dillion Serna llegó hasta línea de fondo y puso un balón en el punto de penalti, donde Doyle sólo tuvo que empujar el balón al fondo de la red.

Con este gol apenas se vio un cambio en e juego visitante, que continuó viéndose superado de manera constante por los Rapids. Los locales continuaban teniendo mayo posesión de balón, beneficiándose de lo que parecía una gran dejadez por parte de los texanos. El paupérrimo planteamiento de Cabrera de mantenerse bien posicionados en defensa y buscando las contras, les estaba llevando a convertirse en un mero espectador del partido.

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Conforme pasaron los minutos, el Houston Dynamo fue olvidándose de esa ’caraja’ que parecía haberle acompañado durante los primeros minutos. A partir de ese momento sólo se vio un equipo en ataque, los visitantes. De manera constante y con una intensidad que parecía le primero minuto de partico, asediaron la portería defendida por Howard.

Tras varias ocasiones casi consecutivas, llegó el tiempo de descuento y en la última acción de la primera mitad, los visitantes obtuvieron un gol que llevó el empate al luminoso, y con 45 minutos por delante para que se decidieran muchas cosas. Este gol llegó con un centro desde la banda derecha que el ‘Cubo’ Torres remató adelantándose a su marcador.

Colorado mantiene el resultado

El encuentro no pudo tener mejor inicio para el equipo local, ya que cuando apenas pasaban tres minutos, estos volvieron a adelantarse de nuevo en el marcador. Fue nuevamente una acción en la que en esta vez Badji llegó hasta línea de fondo y sólo tuvo que dar un balón a la misma línea de gol para que Hairston tuviese que empujarla.

Esta situación provocó que el Dynamo volviese a coger el protagonismo con la pelota. Pero la buena defensa que los locales realizaban les mantenía muy lejos de poder generar peligro. A pesar de ello no cejaron en el intento de conseguir volver a empatar el resultado, pero se toparon con un Howard muy entonado que sostuvo a su equipo durante los siguientes minutos.

Mediada la segunda mitad, comenzó un baile de sustituciones entre los dos equipos, que llevó al partido a verse muy parado, lo que generó que apenas se viese ritmo de juego, y por consiguiente, acercamientos de peligro.

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Sin embargo, en un error cometido por la defensa visitante, llegó la oportunidad de los Rapids de aumentar su distancia en al marcador y no la desaprovecharon. Badji robó un balón para cedérselo a Doyle en la frontal del área. El delantero irlandés vio a su compañero Hairston que se incorporaba por el carril contrario y le cedió el balón para que anotase el segundo gol.

A partir de ese momento, con un buen colchón en el marcador, los locales retrasaron sus líneas de presión varios metros y dieron el control total del balón a su rival, sabedores de que poseían una gran capacidad defensiva para mantener su portería a cero.

Los minutos finales apenas tuvieron repercusión en el resultado. EL Houston Dynamo fue poco a poco perdiendo fuelle, viendo que el final se acercaba y el resultado era cada vez más definitivo. Finalmente los locales sea alzaron con la victoria, que le permite hacerse con tres puntos y coger aire para lo que queda por afrontar.