El nuevo fichaje del conjunto suevo es Anastasios Donis, delantero que llega procedente de la Juventus pese a haber jugado cedido la última temporada en uno de los clubes de moda de la Ligue 1 francesa, el Niza, donde logró anotar 5 goles en 18 encuentros disputados. Su traspaso se ha cerrado en 3 millones de euros con un contrato para el futbolista hasta 2021.
Buscando estabilidad en Stuttgart
Niza no era su primera salida en forma de cesión desde que la Juventus se hiciera con sus servicios allá por 2012 procedente del Panathinaikos griego. Sus otras salidas a préstamo fueron Sassuolo, donde no tuvo demasiada fortuna, y Lugano, club en el que logró dar muestras de todas sus habilidades.
Con su fichaje por el conjunto alemán Donis busca asentarse en un club en el que poder triunfar. Internacional absoluto por Grecia tras pasar por sus categorías inferiores, se trata de un delantero móvil, que se adapta tanto a la posición de punta como por detrás del mismo o en cualquiera de las dos bandas gracias a su buen manejo de las dos piernas. Podría ser un gran socio para hombres como Terodde o Ginczek, mucho más corpulentos y posicionales.
Feliz con su fichaje
En declaraciones el joven delantero griego afirmó “estar muy feliz”. “Hoy es un día muy importante para mí. El Stuttgart es un club lleno de tradición y con unos aficionados excepcionales. Estoy muy contento de estar aquí y voy a darlo todo para ayudar al equipo y desempeñar un buen papel para tener una buena temporada en la Bundesliga".
Schindelmeiser: "Donis es muy versátil en las posiciones de ataque".
Del mismo modo, el director deportivo Jan Schindelmeiser se mostró encantado y quiso dar a conocer las cualidades de Donis: "Anastasios disfrutó de una excelente educación deportiva en la Juventus de Turín y es muy versátil en las posiciones de ataque, ya que puede jugar bien en las alas o como delantero centro. Teniendo en cuenta su estilo de juego y mentalidad, es adecuado para nuestro equipo".
El Stuttgart, pese a la venta del rumano Maxim, se está reforzando de manera inteligente y con jugadores que les puedan ofrecer un buen rendimiento inmediato como en el futuro. Anastasios Donis y el belga Orel Mangala han sido los primeros, y eso solo puede significar una cosa: Stuttgart vuelve para quedarse.