El encuentro comenzó con un ritmo medio de intensidad y con un marcado dominio del conjunto visitante que estaba teniendo la posesión del balón y estaba buscando el gol con mucho más ímpetu que el conjunto local, que se mantenía agrupado en campo propio, con un 4-1-3-2, sin realizar ninguna presión e intentando taponar las líneas de pase de su oponente, y realizando una buena defensa por los costados. Por los cuales, el conjunto dirigido por Markus Gisdol estaba consiguiendo llegar a la portería contraria, sin demasiado éxito.

Aunque, a la media hora de juego cambió su suerte después de que André Hahn consiguiese cruzar el balón desde el interior del área a la salida de un córner, tras un disparo cruzado ajustado al palo. Ese gol, compensó un gran tramo de dominio visitante, sin rematar muchas de las jugadas.

El que golpea primero, golpea dos veces

Tras el gol, el conjunto dirigido por Peter Stöger despertó de su letargo, adelantó las líneas, aumentó su agresividad, y empezó a adquirir protagonismo en campo contrario de la mano del lateral Klütner que estaba cuajando una gran actuación en ataque, demostrando su habilidad con el esférico, y el extremo Clemens en la banda derecha.

Después de unos minutos muy prometedores por parte del Colonia, su oponente le volvió a golpear de forma inesperada, por medio del ariete Wood que batió al guardameta Horn en un mano a mano que resolvió con otro disparo cruzado. Tras el segundo gol, el conjunto que el viernes iba de rojiblanco perdió regularidad en sus ataques, aunque siguió llevando el mismo peligro cuando los culminaba, pues estaba exhibiendo su arsenal de francotiradores que estaban obligando al guardameta Mathenia a emplearse a fondo para dinamitar todas esos intentos. 

Dominio local, ante un Hamburgo que estaba controlando la situación

El segundo tiempo comenzó con un mayor dominio por parte del Hamburgo que estaba teniendo de nuevo más posesión, frente a un oponente que había salido más alicaído tras el descanso, y que no parecía dar síntomas de reacción. A los diez minutos de juego, el encuentro se paró debido a la lesión del colegiado Felix Brych, y se concedió un tiempo de receso a ambos equipos, en el que aprovecharon para entrenar los dos guardametas, mientras que los jugadores de campo se hidrataban. Tras la interrupción, el enfrentamiento se reanudó con la expulsión del central Mavraj por doble amarilla, tras un agarrón sobre Córdoba. El Colonia retornó del parón con algo más de entusiasmo, y llevando la iniciativa en el juego, pero ese entusiasmo desapareció a los pocos minutos, pues bien es cierto que la lentitud a la que se veían obligados a circular el balón no les estaba ayudando. 

Después de los primeros minutos, el cuadro local fue perdiendo regularidad en el dominio, y el Hamburgo empezó a nadar a favor de la corriente, al ver el reloj correr, realizando las típicas fases de posesión que resultan improductivas en ataque, pero que te permiten mantener el balón alejado de tu portería, arañarle segundos, o incluso minutos, y que además le permitía cortar el ritmo de dominio del rival, que parecía no tirar la toalla a pesar de la inmensa dificultad que le estaba planteando su rival, pues estaba atacando por los lados, y estaba consiguiendo rematar muchas de las jugadas desde el interior del área, sin demasiada suerte. El tiempo seguía su curso, y el Hamburgo que se estaba viendo arrinconado en su campo, estaba sabiendo aprovechar las salidas al contraataque para oxigenar su juego, y para intentar asustar a su oponente, para que no atacase con tanto entusiasmo.

El tiempo de descuento que tuvo una duración de 13 minutos, deparó dos goles, en primer lugar, el conjunto carnero recortó distancias después de una vaselina de Sorensen con el pie izquierdo que se coló en la portería de Mathenia, que subió al marcador tras la intervención del videoarbitraje. Posteriormente, con los de Peter Stöger volcados en campo contrario, en unos minutos de auténtico desorden y locura, Holtby sentenció el duelo a la contra al rematar un pase de la muerte de Ekdal desde la banda derecha. Pese a ello, los locales no se rindieron, y  siguieron acribillando al guardameta visitante sin ningún resultado, ya que este estaba cuajando una actuación más que notable con sus intervenciones, que le convirtieron en participe de la victoria.