Diego Valeri marcó el único gol del partido y dio la victoria a su equipo, aunque eso sí, con cierta polémica en la jugada ya que todo el New York City protestó airadamente una posible falta sobre Pirlo que dio lugar al gol visitante.
Los de Oregón hicieron lo que actualmente pocos equipos son capaces de hacer, ir al Yankee Stadium y llevarse los tres puntos. Empezó el partido bastante parado y con poco fútbol, lo que se tradujo en pocas ocasiones y por lo tanto un poco aburrido para los aficionados. No fue hasta el minuto 23 cuando Pirlo, tras un buen lanzamiento de falta, generaba la primera ocasión a la que Attinella respondía con una buena parada. Aunque se generaba la primera y buena ocasión del partido, este continuaba como había empezado. La mejor ocasión de la primera mitad, aparte del gol, llegaría por parte de los visitantes y de nuevo a balón parado. Gúzman botaría una falta en la que habría un buen primer remate, y un mejor rebote que caería a los pies del capitán leñador. A Valeri le caía un balón franco dentro del área rechazado por el guardameta local, que hacía una buena parada, y que Valeri mandaría por encima de la portería desaprovechado una buena oportunidad de adelantar a su equipo.
Pero a un jugador como él no le puedes dejar muchas oportunidades de hacer gol y menos dentro del área, ya que en la siguiente jugada y justo antes del descanso el propio capitán sería el autor del tanto de los Timbers. Aquí llegaba también la jugada polémica del encuentro. Mattocks le roba un balón a Pirlo dándole un pequeño empujón que el árbitro no consideraría falta, pero que todo el estadio y equipo local protestaría airadamente. Tras robar el balón, Mattocks se adentra en el área y le cede el balón atrás a Valeri, que en está ocasión no desaprovecharía la oportunidad y con un buen tiro introduciría el balón en la red. El partido llegaba al descanso 0-1 que los locales no serían capaces de igualar al final de los 90 minutos.
Empezaba la segunda parte y los de Nueva York intentaban hacer daño de la misma manera que en la primera parte, a balón parado y por mediación de Pirlo. Una falta lateral volvía a ser un quebradero para los Timbers y que nuevamente Attinella resolvía perfectamente evitando un gol que todo el estadio estaba casi celebrándolo. Se podría decir que el peligro por parte de los dos equipos en líneas generales llegaba con el balón parado ya que pocos minutos después de la ocasión local, los visitantes botaban un córner que Vytas remataría al larguero evitando este el segundo gol.
En el minuto 63 llegaba una nueva ocasión de Valeri, esta vez tras una buena combinación en equipo Valeri se plantaba en un uno contra uno, que Johnson, con una sorprendente mano hacía un genial parada. Sin opciones ni capacidad para responder, el New York City únicamente achicaba balones y confiaba en su portero, el cual fue el mejor jugador de su equipo. En el minuto 83 un saque de banda sin aparente peligro se convertiría en otra ocasión clara de gol. Un resbalón en el peor momento posible habilita a Blanco y le deja entrar conduciendo el balón hasta el área dándole el "pase de la muerte" de nuevo a Valeri que remata a portería de manera impecable al primer toque pero que no tendría el mismo final que en el primer gol, ya que Johnson haría la mejor parada del partido. El encuentro acabaría con un centro al área y una caída de Struna en la que se pediría penalti, pero nuevamente el árbitro interpreta que no hay nada.
El resultado final era de 0-1 a favor de los Timbers, quienes merecieron llevarse los tres puntos y meter algún gol más en el partido.