Estreno victorioso en el nuevo estadio del Atlanta United ante un rival que apenas le mostró competencia y mantiene sumido en una preocupante crisis que le ha llevado a verse en los últimos puestos que dan acceso a los PlayOff´s. Desde el inicio de la primera mitad, la salida en tromba de los locales hizo presagiar lo que se podría ve a lo largo de los 90 minutos, y antes de la primera mitad, ya estaban por delante en el marcador. En la segunda parte, un gol de Martínez al empezar dejó muy tocado a los texanos que ya no tuvieron capacidad de reacción.

Dominio local

Desde que el colegiado señalase el inicio del partido en el majestuoso Mercedes-Benz Stadium, el equipo local tuvo claro que quería regalar la primera victoria en el mismo a sus aficionados. Llevó la iniciativa del partido y asedió la portería de los texanos ante un rival al que le resultaba imposible deshacerse de la misma.

A los pocos minutos, el Atlanta United tuvo su primera ocasión de peligro, que se convirtió a su vez en la más polémica. Josef Martinez recibió un balón al espacio y fue derribado en el interior del área. El árbitro señaló la pena máxima pero posteriormente y tras revisarlo con el VAR, anuló todo por fuera de juego del delantero venezolano.

Pero no pasó mucho tiempo hasta que los locales consiguiesen la recompensa del gol. Fue en un saque de esquina que pusieron en juego rápido, antes de que la defensa rival se situase. El balón llegó al segundo palo en donde apareció González Pírez para empujar el balón al fondo de la red, sin ningún defensor que le estorbase.

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Este gol apenas cambio su planteamiento, y continuó asediando la portería de un Jesse Gonzalez que variaba paradas de mérito, con fallos que pudieron costarle caro a su equipo. En esta situación tanto Almirón como Josef Martinez intercambiaron sus posiciones varias veces, lo que impidió que sus marcadores pudiesen fijarles. Esto generó que las ocasiones de peligro continuasen llegando.

Más de 30 minutos necesito FC Dallas para deshacerse de la presión a la que su rival le estaba sometiendo, y fue entonces cuando sus jugadores de ataque comenzaron a aparecer. El argentino Maxi Urruti fue el más activo de todos, ya que en sus botas tuvo una doble ocasión para haber igualado el partido.

En estos minutos a favor de los texanos, los locales no perdieron su cuota de protagonismo y en una acción a la contra, Asad estrelló un balón en el larguero. Pero el marcador ya no se movió y el descanso llegó con la victoria por la mínima de los locales.

Certificar la victoria

La segunda parte inició de la mejor manera posible, con un gol. En la primera acción tras sacar desde el centro del campo, Almirón cogió despistada a la defensa visitante y puso un balón al punto de penalti en donde apareció Josef Martínez para marcar a placer el segundo para su equipo.

Tras unos minutos en los que los dos equipos se disputaron el control de la pelota, gracias sobre todo a la disminución en la intensidad del juego de los locales, llegó nuevamente una ocasión de peligro para estos. Almrón estaba aprovechando la libertad de movimientos para aparecer por cualquier parte del campo y cada llegada suya se convertía en peligro. A los diez minutos estrelló de nuevo un balón en el larguero.

Poco a poco el FC Dallas buscó cobrar importancia en el partido, pero era un auténtico muñeco en manos de un conjunto local que hacía con ellos lo que quería. Tanto fue así que a falta de 20 minutos para el final, una jugada sin mayor importancia se convirtió en el tercer gol que certificaba la goleada. Fue gracias a un centro de Villalba al segundo palo en donde apareció Garza para sólo tener que empujarlo.

El final del partido se acercaba y los texanos trataron de buscar tímidamente la portería de su rival. Intentaron crear espacios en la defensa rival con mucha circulación de balón, pero la confianza de los locales hasta el momento, les impedía generar alguna ocasión clara de peligro

En los minutos finales, el partido se convirtió en una celebración por parte del equipo local, ante un rival que se dedico a dejar que el tiempo pasase y pensar en lo que debe de cambiar para revertir una difícil situación en la que se está introduciendo.

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Sobre el autor
Manuel Vaquero Rodríguez
Apasionado del deporte rey. Disfruto con todo lo que tenga que ver con el fútbol, ver, escuchar, jugar, escribir. Entrenador de fútbol base, disfruto enseñando, pero más aprendiendo. Un buen entrenador es aquel que se hace así mismo, de campos de tierra a grandes estadios. Amante del fútbol internacional y poder descubrir jugadores desconocidos.