Este Leicester - Liverpool no era un partido más, era una revancha, y como tal, el Liverpool se la cobró. Los reds no pudieron devolver el 0-2 que se vió el 19 de septiembre en la Capital One Cup, pero si que se llevaron la victoria por 2-3. Los 3 puntos les sirven para colocarse sextos, por detras del siempre competitivo Tottenham. Con dos equipos iniciales muy ofensivos, el partido tuvo 5 goles. Salah, Coutinho y Henderson marcarían para los reds, mientras que Okazaki y Vardy marcarían para los foxes. El partido tuvo de todo, goles, polémicas e incluso un penalti fallado. El delantero británico, Jamie Vardy chutaría un penal que pararía Mignolet, el mismo que lo provocó.

El partido comenzó con el Liverpool adueñándose del balón, pero no de las ocasiones. El Leicester les dió la bola, y se ocupó del contragolpe, así, en el minuto 6 el Leicester tuvo la primera del partido. Vardy chutaría ante Mignolet, que respondería parándola, el rechace le llegó a Mahrez, que la mandaría fuera. Una ocasión clarísima de la que seguro que ahora se lamentan. Tras esta ocasión, el Liverpool volvería a adueñarse del encuentro, sobando el balón. Esta estrategia dió sus frutos, ya que en el minuto 12 y en su primera ocasión el Liverpool se adelantó. Coutinho pondría un balón en el área y Salah le ganaría el hueco a los centrales, cabeceando al poste cercano ante un lento Schmeichel. Un gol que pocos extremos son capaces de marcar, pero Salah tiene calidad de sobra para hacerlo.

El Liverpool aprovecharía el estado de shock del Leicester, y les enchufaría otro gol en menos de 10 minutos. Otra vez Coutinho, en el minuto 23, sería el artificie de la jugada, el mediapunta brasileño quiere volver a ganarse al público, que desconfía de él tras su vinculación al Barça. El red chutaría a la escuadra izquierda una falta provocada por Alberto Moreno. Es un gol de crack, de esos que solo saben marcar jugadores con mucha clase. Tras el gol el Liverpool gozaría de unos pocos buenos minutos, con combinaciones muy cercanas al área rival entre Coutinho, Firmino y Salah. La polémica del partido llegaría con un fuera de juego inexistente pitado a Okazaki, el jugador nipón vería como su carrera ante Mignolet, era una ocasión muy clara. Después de esta dudosa jugada Firmino pudo hacer el 0-3 tras un pase de Can. El brasileño la dispararía desde el lado izquierdo del área, pero el balón iría a pocos metros del poste derecho.

Todo pintaba genial para el Liverpool, pero conocemos la facilidad de este equipo para meterse en problemas. Mignoltet haría un paradón a Vardy para mandarla a corner, tras ello, Okazaki haría falta a Mignolet, para que este no pueda despejar el balón en condiciones y así, el asiático la empujaría a línea de gol en medio del caos. Es una falta clarísima, el gol no debió subir al marcador.

Llegaría el medio tiempo en medio de la polémica por el gol. Con 3 goles en solo una parte, dos de los reds y uno de los foxes, la segunda mitad sería apasionante con otros dos goles. El partido estaba ardiendo, con el Liverpool con ventaja, pero siendo el Liverpool, por lo que ninguna ventaja era garantía de vida para ellos.

Firmino tendría la primera de la segunda parte, con un tiro dificil con poco ángulo, Schmeichel la pararía con relativa facilidad. Tras una gran combinación entre Danny Simpsons y Mahrez, la polémica volvería al encuentro, con un agarrón a Lovren tras un corner en área del Leicester. En el minuto 68 el Liverpool volvería a marcar, con gol del capitán, Jordan Henderson. El internacional inglés marcaría a contragolpe, con una delicadeza y mente fría asombrosas para sentar a un defensor rival y batir por lo bajo al portero danés. Por algo Henderson es el capitán. Otro inglés marcaría un minuto después del gol, quén sino Jamie Vardy. El británico batiría a Mignolet para ponerse a un gol del Liverpool.

Tras el gol de Henderson el partido se volvería loco. Simon Mignolet haría una de las suyas, provocando penalti sobre Jamie Vardy, los foxes se frotaban las manos pero no recordaron que Mignolet es capaz de lo peor y de lo mejor. El portero belga detendría el penalti del delantero inglés, Vardy lanzaría un chut muy poderoso, pero muy centrado ante Mignolet que le adivinó las intenciones. Por otro lado, el portero del Leicester tendría un papel destacado tras el gol de Henderson. Salvó un tiro de Sturridge y obligaría a Salah a mandar fuera el disparo en el minuto 80. Los últimos 10 minutos serían no aptos para cardíacos, pero el marcador no se movería, pese a los intentos del Leicester por empatar el encuentro. Uno de los mejores partidos de lo que llevamos de temporada. Con este resultado llega la calma a Liverpool, donde por primera vez se han oído rumores sobre la continuidad de Jurgen Kloop.