Philadelphia Union sorprendió a un rival que tenía ante sí la oportunidad de recortar distancias con respecto a la segunda posición del este, pero una gran defensa se lo impidió. En la primera mitad los locales consiguieron adelantarse pronto en el marcador, lo que permitió que planteasen un partido a su favor, ante un rival que apenas conseguía llegar al área. En la segunda mitad ocurrió lo mismo, y en apenas unos minutos, dos goles pusieron el resultad muy difícil para que los visitantes pudiesen remontar. Aún así anotaron un gol para recortar distancias, pero al defensa local realizó un partido en el que apenas tuvo problemas.
Efectividad local
Mucho respeto entre ambos equipos en los primeros compases del encuentro, en donde el centro del campo se convirtió en una auténtica batalla por ver quién conseguía hacerse con el control de la pelota. Esto hizo que ninguno de los equipos consiguiese llegar a portería durante este tiempo.
Sin embargo, con el paso de los minutos el equipo local fue acercándose al área cada vez con más peligro, gracias sobre todo a un Picault que estaba convirtiéndose en un puñal por la banda izquierda del Union. Fue gracias a una de estas acciones del jugador francés por donde llegó el primer gol del partido. Un saque de esquina provocado por una acción del futbolista local, en el que Rosenberry consiguió deshacerse de un defensor y puso un centro al primer palo donde Pontius cabeceo le balón al fondo de la red.
Tras este gol, el Philadelphia Union mantuvo el control de la pelota, sumando una llegada de peligro tras otra, aunque ninguna de ella tuvo la suerte de finalizar con un disparo sobre portería. Esta circunstancia llevó a que el conjunto visitante tuviese que buscar la respuesta al dominio de su rival, aumentando la intensidad de su juego. Esto provocó que su primer disparo claro a puerta se dio a pocos minutos del llegar a la media hora de partido, en una acción en la que Accam mandó el balón fuera.
A partir de ese momento el Chicago Fire pasó a tener mayor control sobre la pelota, alentados por un marcador en contra que les exigía tener más presencia en campo rival. Lograron durante muchos minutos tener al Union encerrado en campo propio, pero la gran defensa que estos estaban consiguiendo realizar, no les permitió apenas llegar con peligro a portería.
Pero llegó el tiempo de descuento y el marcador no se movió a pesar de la débil insistencia de los visitantes ante un equipo local que tras el gol, retrasó unos metros sus líneas de presión.
Chicago se desdibuja
La segunda mitad fue el Chicago Fire el que comenzó controlando el ritmo del partido y la posesión del balón, tal y como acabaron los anteriores 45 minutos. A pesar de tener mayor protagonismo, sus acciones no fueron todo lo eficaces que les hubiese gustado, y sólo un cabezazo de Accam, muy fácil de detener para el portero, fue su única acción de peligro.
Sin embargo, en la primera ocasión en la que los locales consiguieron contraatacar, pusieron mayor distancia en el marcador. Fue Pontius de nuevo el futbolista que logró superar al portero, tras aprovechar un rechace del portero en el que estuvo más rápido que su marcador.
Pasada la hora de partido y de nuevo en una acción a la contra por banda izquierdo, Philadelphia puso un tercer gol en el luminoso que hacía muy difícil que su rival lograse empatar en encuentro. Fabinho se incorporó desde la defensa al ataque y de primeras colocó un centro al área pequeña donde C.J. Sapong se adelantó a su marcador, mandando el balón a guardar.
Sin embargo, en la siguiente acción sobre la portería local, Chicago Fire logró la recompensa a su insistencia. En el único despiste de la defensa del Union, Solignac aprovechó para anotar el gol que recortaba distancias en el marcador.
A partir de ese momento el partido se convirtió en un ir y venir de una portería a otra en el que los dos equipos tuvieron sus ocasiones para haber anotado más goles, pero los guardametas por un lado y la falta de acierto en los delanteros por otro, dejó el marcador sin más movimiento, dando la portería al Union.