Goleada de los ‘loons’ ante un rival que confirma una crisis de resultados que poco a poco le está alejando de una post temporada que parecía segura. En la primera mitad, los visitantes comenzaron muy bien el encuentro pero fueron poco a poco apagándose y dejando a su rival el protagonismo con el balón, en donde un gran Ramirez decantó el marcador. Anotó el primer gol y dio el segundo  Ibarra, para que este diese la vuelta al marcador. En la segunda mitad ocurrió algo similar aunque en esta ocasión el guardameta local se convirtió en el héroe del partido, salvando muchas de las ocasiones de su rival. De nuevo a la contra, estos consiguieron dos goles que cerraron un resultado sorprendente.

De menos a más

Desde que le colegiado marcase el inicio del partido, los dos equipos salieron con clara intención de ser los primeros en adelantarse en el marcador. Ninguno de ellos quiso dar su brazo a torcer y de manera constante asediaron la portería de su rival. En una de estas acciones, el FC Dallas logró su objetivo, pero el árbitro anuló el gol debido a un fuera de juego posicional en el que un delantero estorbó al guardameta.

Pero la insistencia de los visitantes tuvo su recompensa unos minutos después gracias a un contraataque en el que Barrios sirvió un balón desde la banda derecha al interior del área, y Akindele, apareciendo en el segundo palo, empujó el balón al fondo de la red.

Este gol apenas tuvo respuesta en el equipo local que tenía durante unos minutos la posesión del balón, pero apenas conseguía llegar a disparar a puerta. La ausencia de movimiento de jugadores entre líneas, impedía que pudiesen superar la presión de su rival. Esta circunstancia ponía un partido muy sencillo para los texanos, que poco a poco ganaban metros sobre la portería rival, teniendo alguna ocasión más de peligro.

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Sin embargo pocos minutos tardaron los locales en revertir la situación en la que se encontraban. Aprovecharon una acción en la que robaron e balón a su rival y salieron a la contra para empatar el partido. Molino sirvió un balón a Christian Ramirez para que tras un gran desmarque de ruptura definiese a la perfección.

A partir de ese momento el control de la pelota fue para el equipo local, con un rival que penas conseguía salir de su propio campo. Sólo alguna acción aislada tras la que rápidamente los ‘Loons’ recuperaban el control del balón. Esta insistencia llevó a los locales a tener nuevamente una ocasión manifiesta de gol en la que Ramirez sirvió un gran balón a Ibarra por encima de la defensa y que el extremo definió de volea.

En los minutos que restaron hasta el descanso, los dos equipos volvieron a convertir el encuentro en un ir y venir de un área a otra, siendo los locales los que mejores ocasiones tuvieron, pero no lograron mover el marcador.

Dallas se apaga

La segunda mitad comenzó con el equipo visitante teniendo mayor protagonismo y llegando con mucho peligro a la meta defendida por Shuttleworth. El portero estadounidense tuvo varias acciones en estos minutos que sirvieron para que su equipo mantuviese la ventaja en el marcador.

Pero Minnesota United no quiso quedarse atrás y también ellos gozaron de alguna ocasión de gol. Esta llegó de nuevo en una acción de contraataque en la que Finlay disparo a puerta pero el esférico golpeó en el palo, ahogando el gol en la grada del TCF Bank Stadium. Sin embargo ese no fue el único disparo a la madera, ya que Akindele tuvo la oportunidad de empatar, pero el balón golpeó en este.

Con el paso de los minutos, la intensidad de juego que los visitantes tuvieron durante los primeros minutos de la segunda parte fueron disminuyendo, lo que permitió que su rival fuese poco a poco teniendo mayor presencia. Esto permitió que fuesen ganando metros sobre la portería texana, aunque las ocasiones no eran lo peligrosas que hubiesen necesitado para darles la oportunidad de aumentar su ventaja.

Sin embargo, en el ecuador de esta mitad, el equipo visitante tuvo su mejor oportunidad para haber empatado el encuentro. Mauro Díaz fue arrollado en el interior del área, lo que hizo que el árbitro señalase la pena máxima. El mismo mediapunta argentino fue el encargado de ejecutarlo, pero el guardameta local puso la guinda a una gran actuación con una buena parada.

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Este hecho dejó muy tocado al conjunto visitante que unos minutos después recibió el tercer gol. Fue en una magnífica acción combinativa en la que Ramirez asistió a Finlay un balón en el interior del área para que el extremo se sumase a la goleada. El delantero colombiano certificaba así una buena actuación con un gol y dos asistencias.

Los texanos buscaban el gol de manera incisiva, pero la defensa local y el poco acierto de sus delanteros, mantenía el resultado sin variantes. Para colmo, su rival a punto estuvo de aumentar la distancia en el marcador, en una contra en la que Danladi se quedó con todo el campo libre aprovechando lo adelantada que estaba la línea visitante, y ante la salida del portero, disparó al palo.

Pero la pesadilla en la que se había convertido el partido no acabó ahí y a falta de menos de diez minutos para que finalizase el partido, se quedaron con un jugador menos. Akindele vio la tarjeta roja directa en una acción en la que, con los tacos por delante, golpeó en el portero local.

En los minutos finales, el ‘Rookie’ Danladi, volvió a quedarse sólo ante el portero, tras superar a su defensor en un salto. En esta ocasión, el delantero superó al guardameta con un regate y anotó a puerta vacía.

Con este marcador finalizó un partido en el que los locales demostraron una mejoría en su juego y en defensa, mientras que los texanos continúan hundiéndose en la clasificación sin saber las causas de su estado.