El Milan – Roma más igualado de los últimos años

Aunque quedan pocas dudas acerca de la grandeza de ambos conjuntos, está claro que por palmarés el Milan supera considerablemente al conjunto romano. Siete copas de Europa y 18 ligas se distancian en gran medida de las tres Serie A de los de la capital, que siguen sin poder levantar un título continental. Pero en los últimos años la historia ha cambiado en ambas ciudades.

El renacer ‘rossonero’

No queda tan lejana esa Copa de Europa de 2007. Ante el Liverpool con un doblete del ‘Pipo’ Inzaghi. La ‘venganza de Estambul’ tras el 0-3 tirado por la borda en 45 minutos en 2005. A partir de ahí la luz del Milan se fue apagando hasta acabar tocando fondo hace pocas temporadas, quedando apeado el equipo milanista de la competición europea varias décadas después.

Cierto es que en la temporada 2011-2012 y antes el periplo de campeonatos bianconeros, el conjunto del norte de Italia cosechó el título de Serie A. No obstante, la marcha de Allegri sirvió como detonante de una caída libre que ha durado hasta la temporada pasada. Deambulando por la Serie A y lejos de Europa, la afición rossonera ha sufrido un camino de penas con el que pocos imaginaban hace apenas una década.

La situación ha cambiado en dos aspectos clave. El primero sucedió la temporada pasada con la clasificación para la Uefa Europa League con el sexto puesto de la tabla clasificatoria. El triunfo en la Supercoppa ante la Juve también fue otro punto de inflexión muy importante. Todo ello acrecentado por una inversión millonaria de capital este verano por parte de los nuevos propietarios chinos. Más de 200 millones en fichajes para volver a ser un equipo competitivo. Y desde Milán empiezan a volver a creer.

Continuar picando piedra para alcanzar los títulos

Desde Roma viven una vida perpendicular a Milán. Ya ha llovido desde el último título de Serie A en la temporada 2000-01. Y es que llegan a cuentagotas los tres campeonatos nacionales del conjunto romano. Pero aunque no se trasformen en títulos, el ascenso de la Roma está siendo latente en las últimas temporadas. A la sombra de la Juve y compitiendo con el Napoli por hacerle frente a la Vecchia Signora.

Tras el segundo puesto en 2010, tres temporadas sin pelear por la élite italiana hicieron cambiar el rumbo romano. En estas cuatro últimas campañas los giallorossi han conseguido tres subcampeonatos y un tercer puesto, accediendo en tres ocasiones a la Liga de Campeones. Un equipo consolidado en la parte alta de la tabla clasificatoria.

Ahora con la llegada de Monchi a la dirección deportiva la directiva romana busca un proyecto que pueda dar el salto definitivo en la lucha final con la Juventus. Cierto es que los resultados pueden tardar en llegar, pero desde la capital buscan con certeza un camino hacia el triunfo nacional y posteriormente europeo. Caminan con paso firme y sobre todo por el tramo elegido.

Precedentes en la historia

Ambos conjuntos se han enfrentado en infinidad de ocasiones durante la historia de las competiciones italianas. En los últimos cincuenta enfrentamientos hay 16 victorias ‘rossoneras’ por 17 romanas y 17 empates. Números que dejan patente la igualdad máxima que hay en estos enfrentamientos. Difícil pronosticar un resultado en el encuentro del próximo domingo.

Entre los últimos partidos disputados destacan varios de ellos. En primer lugar, el último precedentem victoria contundente de la Roma por 1-4 en San Siro para acabar de ahondar en la superioridad de los giallorossi. Más tiempo ha pasado de las últimas victorias milanistas. En San Siro triunfo por la mínima 2-1 en 2015 y en 2011 la última victoria lejos de su estadio del conjunto del norte de Italia en Roma. 2-3 con un doblete de Zlatan Ibrahimovic.

Proyectos ilusionantes para ambos equipos, empatados en la tabla con doce puntos, triunfos en la semana previa en Europa, números muy parejos en cuanto a los enfrentamientos directos de los últimos años, plantillas muy semejantes. Poco más que decir para lo que en principio debe ser el Milan – Roma más igualado de los últimos años. Ahora ya solo queda que la pelota eche a rodar y que el encuentro no deje indiferente a nadie. A disfrutar.