En el Amsterdam Arena solo hubo un hombre que creyó en la remontada neerlandesa, curiosamente el mismo que noventa minutos después ocuparía todas las portadas de los medios deportivos de su país, y no precisamente por haber logrado la hazaña que llevase a los suyos a Rusia. A sus 33 años, Robben no atraviesa un buen momento dentro su carrera deportiva. Ha comenzado la temporada de manera irregular con el Bayern e incluso llegó a ser acusado como el causante de la destitución de Ancelotti. Por ello, la selección nacional era el refugio de Arjen, en ese equipo se sentía importante, lleva siendo capitán del mismo desde hace un par de años, pero, aun así, la montaña sueca era demasiado alta como para superarla.

Prácticamente irremediable

Tras ser finalistas en 2010 y semifinalistas en 2014, Holanda afrontaba la fase de clasificación al Mundial de Rusia con cierta incertidumbre debido al retiro de muchas de sus estrellas y, sobre todo, por el difícil grupo que el sorteo les había deparado.

Francia y Suecia serían los escollos más duros en su camino a la Copa del Mundo que se celebrará el próximo verano, si a ello se le añade el complicado relevo generacional al que se estaba sometiendo la selección neerlandesa, el resultado es una plantilla inmadura que no fue capaz de dar la talla hasta que le vieron las orejas al lobo.

Robben desquiciado durante el encuentro. Fuente: FC Bayern
Robben desquiciado durante el encuentro. Fuente: FC Bayern

Después de malos resultados ante rivales supuestamente inferiores como Bulgaria, y tras ser goleados por los galos, Holanda afrontaba esta última jornada con la necesidad de vencer por ocho goles de diferencia a Suecia, y como era de esperar, eso no sucedió. El encuentro arrancó con Holanda pletórica, y en el minuto 16, una jugada tonta concedió a los de Advocaat un penalti que Robben se encargó de convertir con relativa facilidad.

Fue entonces cuando Suecia comenzó a calmar el encuentro, tratando de tener el balón y sin prisa por llegar al área rival, Forsberg y compañía iban desvaneciendo el sueño de la naranja mecánica poco a poco, hasta que en el minuto 40 Arjen Robben disparase con muchísima potencia al palo derecho de la portería defendida por Olsen, haciendo subir el 2-0 al electrónico y avivando las esperanzas de los aficionados holandeses.

Pero por desgracia para ellos, todo quedó ahí. Después de haber cuajado una primera parte de ensueño, Robben sufrió las consecuencias de jugar con 33 años y tratar de hacerlo al 100% de intensidad durante 90 minutos, y el capitán la selección fue bajando el nivel hasta que sin apenas darse cuenta se habían agotado los últimos instantes en los que representaría a su país dentro de un terreno de juego.

El '11' neerlandés celebrando el 2-0. Fuente: FC Bayern
El '11' neerlandés celebrando el 2-0. Fuente: FC Bayern

Otro clásico sin mundial

Con la eliminación de Holanda, la lista de selecciones que habitualmente tiene presencia en las máximas competiciones a nivel mundial aumenta todavía más. Y es que a la naranja mecánica se suman ya Chile, que tras caer derrotado ante Brasil en la pasada madrugada ha visto como Argentina les arrebataba su plaza a última hora, y Estados Unidos, cuya participación está todavía en el aire debido a un gol fantasma de Panamá que puede hacer rectificar a la FIFA repitiendo así el último partido de los centroamericanos.

Con lo cual, serán tres selecciones a las que estamos acostumbrados a ver Mundial tras Mundial las que no viajarán a Rusia el próximo verano. Pero no todo los relacionado con la eliminación de las mismas es negativo, puesto que gracias ello países como Islandia, Serbia, o la mencionada Panamá, podrán verse representados en una competición que hasta día de hoy solo habían podido seguir para animar a otros equipos nacionales.