El cielo de Londres tuvo hoy más estrellas de lo normal, y es que, la que para muchos es la capital del fútbol mundial, acogió la segunda edición de los premios The Best. El actor, y Gunner, Idris Elba ha sido el maestro de ceremonias en una noche en la que los grandes nombres del fútbol, tanto masculino como femenino, se congregaron en una sola sala para coronar a Zidane como mejor técnico, a Buffon como mejor guardameta, y a Cristiano como mejor jugador del mundo entre otros galardones otorgados.

Un Puskas sin sorpresas

Uno de los premios más populares en el mundo del fútbol estuvo pretendido principalmente por tres jugadores: Masuluke, portero africano que dio la victoria a su equipo con un impresionante gol de chilena en el último minuto. Deyna Castellanos, única representante del fútbol femenino en la lucha por este trofeo, y Olivier Giroud, jugador que tenía todas las papeletas para acabar con la copa en su vitrina.

La presentadora de la gala, preguntó a varios asistentes (entre los cuales se encontraban Lampard y Conte) cuál era para ellos el tanto que merecía ser reconocido como el mejor. Bajo sorpresa, la leyenda del Chelsea y el actual técnico blue nombraron a Giroud a pesar de la rivalidad existente entre su club y el Arsenal. Poco después de esto, Katherin Zeta Jones y Diego Forlán salieron al escenario para anunciar el ganador, y como era de esperar, el artillero francés se llevó un más que merecido premio por aquel golazo de escorpión anotado ante el Crystal Palace.

La Holanda más femenina

Sarina Wiegman, seleccionadora holandesa, fue premiada como la mejor técnica del fútbol femenino. Imponiendose a Nielsen y Precheur, la neerlandesa se llevó un trofeo que no pudo recoger debido a que sus chicas se juegan mañana ante Noruega el estar en la próxima copa del mundo, y mediante un protocolario vídeo, agradeció a sus jugadoras el premio.

Además, Lieke Mertens fue elegida como mejor jugadora del planeta, y del mismo modo que hizo su seleccionadora, la militante del fútbol club Barcelona envió un vídeo en el que Marco Van Basten le entregaba el trofeo y, posteriormente, dedicó unas palabras muy emotivas a todos los asistentes de la gala.

Fair Play y mejor afición

Uno de los momentos más bonitos de la noche lo protagonizó Francis Koné. El delantero milita en liga checa, y la pasada temporada le salvó la vida a un portero que, desgraciadamente, se quedó tendido inconsciente sobre el terreno de juego tras un infortuito choque con un defensa de su propio equipo.

Sin pensarlo ni un momento, Francis atendió a su compañero, y rival en aquel día, impidiendo que este se ahogase con su propia lengua. Reconociendo esta meritoria acción, la FIFA ha premiado al artillero francés con este galardón que, para los amantes acérrimos al deporte rey, fue uno de los más importantes de la noche.

Los hinchas del Celtic de Glasgow fueron reconocidos como los mejores del planeta. El Borussia Dortmund fue otro de los pretendientes gracias a aquella bonita noche en la que los alemanes, acogieron a algunos aficionados del Mónaco que se quedaron ‘tirados’ en Dortmund tras la suspensión del partido que enfrentaba a ambos clubes.

El FC Copenhague también tuvo reconocimiento al ser el tercer nominado, debido al bonito gesto que tuvo la plantilla al entregar la copa de Dinamarca a un aficionado con parálisis cerebral para que este pudiera levantar el trofeo. Pero finalmente, los escoceses fueron los elegidos, y es que el mosaico que se vio en Celtic Park el día en el que se cumplían 50 años de la consecución de la primera Copa de Europa para los suyos enamoró al mundo entero.

Fuente: Celtic
Fuente: Celtic

Los tres protagonistas

El premio al mejor entrenador del planeta no puedo tener mejor presentador, y es que el queridísimo Claudio Ranieri, ganador del premio el año pasado, fue el encargado de dar el trofeo que, hasta ahora le pertenecía, a Zinedine Zidane.

El entrenador del Real Madrid ganó por goleada a sus rivales, Allegri y Conte, y con la tranquilidad que le caracteriza subió al escenario para dar un discurso mitad en francés y mitad en español en el que agradeció, primero a sus familiares y seres queridos, y finalmente al Real Madrid y a sus jugadores, nombrando uno por uno a los presentes en la gala.

Buffon, Keylor Navas, y Manuel Neuer fueron los elegidos para luchar por el premio hasta el momento en el que Peter Schmeichel se dirigió al micrófono para anunciar el ganador. Tal y como anunciaban las apuestas, el arquero de la Juventus fue reconocido como mejor portero del mundo, y haciendo gala de ese humor ciertamente elegante que tanto se ve en los hombres italianos, pronunció un discurso protagonizado por los agradecimientos a su equipo.

Diego Armando Maradona y Ronaldo Nazario protagonizaron una de las anécdotas de la noche, y es que cuando el genio argentino procedía a anunciar el ganador del premio, Ronaldo le corrigió para presentar el vídeo que predeciría a las palabras del mítico jugador albiceleste.

Posteriormente, Cristiano Ronaldo subió al escenario para recoger su segundo The Best tras una temporada de ensueño. Primero, en portugués, se dirigió a sus familiares más cercanos y a su equipo para hacer mención de su apoyo constante, y finalmente, en inglés, nombró a Messi y Neymar para agradecer su presencia en la gala y en el mundo del fútbol en general,

Un once de 600 millones

David Suazo y Frank Lampard nombraron uno por uno a los jugadores que forman el que para la FIFA es el mejor once del mundo, una plantilla que por cierto, está valorada en torno a unos 600 millones de Euros.

Buffon; Alves, Marcelo, Ramos, Bonucci; Modric, Kroos, Iniesta; Messi, Cristiano y Neymar aparecieron de manera espectacular para recoger sus respectivos galardones. Cabe destacar que de los once jugadores, ocho militaban el año pasado en la liga española y los otros tres en la italiana, todos ellos en la Juve.