Todo hacía presagiar que el partido del Manchester City sería un mero trámite, pero desde luego no ha sido así. Guardiola ya avisó que el Wolverhampton, líder de la Championship, sería un rival muy duro. El técnico español ha plasmado esta complejidad a la hora de hacer su equipo titular donde ha alineado a hombres como Agüero y Gabriel Jesús, dos de las estrellas del club para hacer frente a un equipo de la segunda división inglesa.

Alineación mezclada de titulares y suplentes que ha sido incapaz de ganar al Wolverhampton durante los 90 minutos reglamentarios y los 30 extra de la prórroga. Los penaltis salvaron a los de Manchester ya que desde la pena máxima anotaron todos los goles de la tanda. En cuanto a los lobos, destacar su gran actitud desde el inicio del partido, demostrando ser el máximo aspirante para disputar la Premier League la próxima temporada.

En un primer momento y como a Guardiola le gusta, el City tomó el control del partido teniendo muchísima posesión, sin embargo las ocasiones del Wolverhampton comenzaban a ser peligrosas y el City no acababa de ver portería. Varias ocasiones del Kun que siempre está cuando se le necesita, pese a que en esta ocasión no ha tenido la fortuna suficiente para materializar sus jugadas en gol. La primera parte ha sido muy intensa donde ambos equipos han tenido ocasiones para adelantarse en el marcador.

Mucho toque del City y poca llegada peligrosa, todo lo contrario que los lobos, que tuvieron menos balón y menos ocasiones, pero cuando llegaron pusieron en apuros a Claudio Bravo. En la segunda parte más de lo mismo, ocasiones por parte del City que no acabaron en gol, control del balón pero sin un dominio claro. Una vez más Claudio Bravo imperial, salvando jugadas mano a mano al nigeriano Enobakhare y al portugués Helder Costa, jugadores muy activos durante todo el encuentro. En términos generales se ha visto aun City tímido mientras su rival ha salido valiente sin miedo y a por el pase a cuartos de la Carabao Cup.

En los últimos tramos de la segunda parte, con la entrada de Kevin de Bruyne, los locales tuvieron alguna ocasión más como un remate de Sterling que salió desviado. Ya en el descuento el delantero del Wolves, Enobakhare tuvo el gol en sus botas, pero otra vez más Claudio Bravo lo impidió. Los delanteros del Wolverhampton tendrán pesadillas con el portero chileno, héroe de la noche, sin duda.

Ninguno de los dos equipos fueron capaces de anotar por lo que tuvieron la oportunidad de hacerlo en la prórroga donde se vio a un City más peligroso ante un Wolverhampton bastante cansado y deseando llegar a la tanda de penaltis. Kevin de Bruyne tomó el protagonismo absoluto del partido, haciendo buenas combinaciones con Sané y Sterling, insuficientes para evitar los penaltis.

La muerte súbita ha sido encargada de decidir el destino de ambos equipos en esta Carabao Cup. El City perdonó en exceso mientras que los lobos se aferraron al partido tanto como pudieron, hecho que concluyó con el 0-0 en el marcador tras 120 minutos de juego.

Curiosamente la falta de gol ha desbaratado los planes de los hombres de Guardiola que venían contando sus victorias como goleadas.

En la pena máxima el City no falló y anotó todos los goles de la tanda mientras que los lobos tuvieron la mala fortuna de errar todos sus lanzamientos excepto el de Bonatini que sí que entró. La experiencia sirvió para que el equipo de primera superase al de segunda pese a que cualquier resultado hubiese sido justo. El Manchester City ya espera rival para los cuartos de final.

Claudio Bravo, el salvador

El portero chileno aprovechó este partido para reivindicarse. Salvó los muebles de su equipo en varias ocasiones, parando jugadas mano a mano a Helder Costa y Enobakhare. Bravo se hizo grande en la tanda de penaltis donde solo recibió un gol. Ederson puede preocuparse tras el buen estado de forma del ex barcelonista. Su experiencia se hizo notar a lo largo del partido.