Hoffenheim llegó a Braga con una última bala en su cartucho para hacerse con un pasaje a la siguiente fase de la UEFA Europa League, pero para ello, debía conseguir los 3 puntos en su partido en el Estadio Municipal de Braga. El Braga por su parte tenía en sus manos la clasificación tras encontrarse en una mejor posición en la tabla además de jugar con el público a su favor.

Más allá de todo esto, Julian Nagelsmann sabía lo que estaba en juego, luego que cayeran derrotados en su propio estadio en el partido de ida por 1-2, por lo que puso toda la carne en el asador en este encuentro, sin embargo las cosas no le iban a salir bien, por lo que su equipo terminó cayendo en territorio portugués con un marcador quizás un poco injusto por 3-1 con par de goles de Fransergio que terminó de hundir al equipo bávaro. 

El encargado de impartir justicia en el partido fue el inglés Andre Marriner, quien apenas dio la orden de inicio de las acciones y los lusitanos se vinieron encima, aprovechando la localía. El primer gol iba a llegar apenas en el minuto uno, tras un saque de banda concedido por Kevin Vogt que iba a aprovechar Jefferson para salir rápido y generar peligro. El balón cayó a los pies de Carlos Teixeira por la banda izquierda quien ingresa al área y tira un pase rastrero que despeja Schulz, pero su despeje le cayó en los pies a Marcelo Goiano en la media luna del área que de primera le pegó batiendo a Baumann por primera vez en el encuentro.

El partido estuvo desde su inicio con los ánimos muy caldeados, ambos sabían lo que se jugaban, por eso varios jugadores estaban entrando con mucha intensidad, provocando que el partido se detuviera en varias ocasiones por faltas innecesarias. Debido a la intensidad con la que se jugaba el encuentro, eran pocas las ocasiones que se le presentaban a ambos equipos. La oportunidad más clara del Hoffenheim la tuvo Nordtveit en el minuto 35, pero el balón lo envió por encima del travesaño. Así finalizaban las acciones del primer tiempo, con más falta que con oportunidades claras.

La segunda mitad trajo muchas más emociones que la primera. Antes del inicio del segundo tiempo, Nagelsmann decide echar toda la carne en el asador y decide sacar al defensor Haarvard Nordtveit e ingresa al atacante Serge Gnabry para intentar voltear la situación. Con este cambio, el equipo bávaro se lanzó más al ataque, lograban recostar la cancha más del lado de Magalhaes, Gnabry tuvo 2 oportunidades consecutivas pero con poco acierto a la portería. El equipo tuvo varios córners lanzados por Demirbay pero la defensa del Braga estaba muy bien ubicada. Nagelsmann decidió meter a Uth para terminar de lanzarse al ataque.

El constante asedio terminó rindiendo sus frutos en el minuto 74, tras un cobro de falta de Demirbay que se la puso a los pies a Uth, que de primera define con el pie derecho y la empuja a las redes de Matheus Magalhaes a pesar que la tocó, no fue suficiente para evitar el empate. El encuentro tenía 15 minutos por delante de muchas emociones. Hoffenheim iba a pagar caro la cantidad de cambios ofensivos y el Braga lo aprovecharía en el minuto 81 tras un centro rastrero por banda derecha de Ricardo Esgaio que de primera lo iba a aprovechar Fransergio para poner nuevamente a los lusitanos por encima en el marcador.

El tercer gol caería tras una desatención en la salida del Hoffenheim que se la regalan a Fabio Martins y este de primera se la toca a Fransergio que ve como Baumann no ha vuelto a su posición y desde más de 30 metros dispara a portería y el portero alemán no pudo evitar nuevamente la caída de su arco y con esto eliminando todas las opciones de avanzar a la siguiente ronda.

Con este resultado, el Braga se puso en la cima del grupo con 10 puntos, seguido del Ludogorets con 8, más atrás el Basaksehir con 5 y finaliza el grupo el Hoffenheim con solo 4 puntos. Una victoria hubiese dejado todo sin definir en el grupo para la última jornada, pero las cosas en este grupo C están más que definidas. Solo falta definir quien pasa primero.