Los dos conjuntos se enfrentaban obligados a sumar los tres puntos con el objetivo de tomar aire y alejarse de la zona de descenso. El Everton superó claramante a su rival y sumó los tres puntos tras tres jornadas sin conocer la victoria. Los de David Unsworth se situan en la zona media con cinco puntos por encima del descenso. Por otro lado, el West Ham suma su quinto partido sin ganar y está a dos puntos de la zona de permanencia.
Rooney, el hombre de la noche
Volvía al once. Y cómo lo hizo. El veterano delantero inglés realizó su mejor actuación desde que volviera al club de sus amores. Su equipo le necesitaba y apareció con un hat-trick que devolvió la sonrisa a la afición toffee. La hinchada local soñaba con una noche como la de hoy con su gran ídolo dando una exhibición. Deseaban volver a ver a ése Rooney que tanto añoraban. El tercer gol es un auténtica obra de arte. Disparo desde medio campo aprovechando que el portero rival se encontraba lejos del arco.
El encuentro rápidamente se decantó del lado local. En el minuto 12 llegaba el primero de la noche. Penalti a favor del Everton y, aunque falló desde los once metros, Rooney aprovechó el rechace para inaugurar el marcador. El partido siguió sin muchas ocasiones y sin un claro dominador de la posesión del balón. El West Ham no consiguió realizar ningún disparo y en ningún momento inquietó a la portería defendida por el joven Pickford. Los toffees sí que llegaron al arco rival aunque sin exceso. Tres disparos a puerta y dos goles en el primer tiempo. Gran efectividad de los de Unsworth que encarrilaban el match.
En el minuto 28 llegaría el segundo. Tom Davies entra en el área rival, hace un pase hacia el punto de penalti que nadie consigue rematar. Nadie excepto Wayne Rooney, que apareció como un avión para finalizar la jugada poniendo el balón ajustado al palo izquierdo imposible para el inglés Joe Hart. El encuentro parecía sentenciado, el West Ham no daba ninguna sensación de peligro y en Goodison Park volvían a creer en su equipo.
Los hammers, el equipo más goleado
Los de David Moyes son el conjunto que más goles ha encajado de la competición. Una fragilidad defensiva que ha condenado claramente a los hammers en este inicio de curso. Una debilidad en defensa que se suma a unos bajos números goleadores.
Poco supimos del West Ham en la primera mitad. Sin embargo, en la segunda parte el equipo se estiró y ofreció una mejor cara. En el minuto 59 el árbitro señaló una pena máxima a favor de los visitantes que el argentino Lanzini no consiguió transformar. Un penalti que hubiese instalado de nuevo las dudas en las graderías de Goodison Park. Seis minutos después llegó la sentencia. Minuto 65 y aparece la obra de arte de la jornada. Y, seguramente, una de las joyas de esta temporada. Le llega el balón en medio campo a Rooney y al primer toque, sin dudarlo, viendo al portero adelantado, introduce el esférico en la portería de Hart.
El choque estaba muerto y la grada local recuperaba la sonrisa tras un inicio de temporada con muchas dudas. Pero el último tanto aún estaba por llegar. Minuto 78 córner a favor de Sigurdsson y remate a placer de Ashley Williams. Y con el 4-0 Unsworth decidió sustituir a Rooney para que la afición le regalara una gran ovación.
Volvió Wayne Rooney y a eso se tiene que agarrar el Everton. Los toffees reciben el sábado al Huddersfield, ya con Sam Allardyce en el banquillo. Otro encuentro vital para seguir alejándose de la zona de descenso y empezar a mirar hacia arriba. No le viene un buen calendario al West Ham en las próximas jornadas. Mancheser City, Chelsea y Arsenal. Tres partidos que podrían hundir a los hammers a la cola de la clasificación.