Derbi de Verona en el Marcantonio Bentegodi. Catalogado como el mejor partido de la jornada copera en Italia. Un derbi siempre es un derbi, aunque el Hellas no esté pasando por su mejor momento en los últimos años. Se trataba de los dieciseisavos de final de la Coppa de Italia, en el Stadio Marcantonio Bentegodi de Verona. El choque comenzó a las 18:00 de este miércoles 29 de noviembre y se tuvo que llegar a los penaltis para decidir el encuentro
El Hellas Verona salió con los suplentes, valiente Fabio Pecchia al dejar a Cerci y Pazzini sin convocar. Romulo, medio centro del cuadro visitante, fue de los mejores del partido, y además cumplió 100 partidos con la elástica italiana. Silvestri, Bearzotti, Heurtaux, Souprayen, Felicioli, Romulo, Zuculini, Fossati, Fares, Bessa y Lee, este fue el once del Hellas Verona.
El Chievo de Rolando Maran salió con todo: Stepinski y Pellissier en delantera; Gaudino, Garritano, Radovanovic y Depaoli en la medular; Jaroszynski, Cacciatore, Bani y Dainelli en defensa; y Seculin en portería. Un buen equipo titular que no fue capaz de imponerse al eterno rival.
Los únicos goles del partido llegan en la primera parte
Al minuto ocho de juego ya se adelantó el Chievo por medio de Pellissier, el partido comenzaba de una forma inmejorable para el cuadro local. Bessa fue el primero en intentarlo desde lejos para el Hellas. La tormenta de la Serie A se avecinaba sobre el Chievo.
En cinco minutos, los locales hicieron más de cinco faltas para tratar de parar a un Hellas desbocado que lo volvía a internar por medio de Romulo. El Chievo consiguió igualar las fuerzas de nuevo y bajó el ritmo del juego, pero es en ese momento, cuando mejor estaban los de Maran cuando llega el empate del Hellas Verona. Marcó Fares en el 38´ de la primera el 1-1 que duraría hasta el final del partido.
El juego se paró más de un minuto tras el susto de lesión de Pellissier, al final no fue nada y pudo continuar, pero así se llegó al final de los primeros 45 minutos, con un partido igualado aunque ligeramente favorable al cuadro de Pecchia.
Los penaltis decidieron el partido
La segunda mitad arrancó con el Chievo volcado en ataque. Stepinski tuvo la primera, pero como en disparos anteriores, se marchó desviado. Jaroszynski lo intentó de nuevo en el minuto 55, pero la puntería no era la mejor arma en esta tarde. Stepinski no paró de intentarlo desde fuera del área, pero sus chuts no encontraban portería. Inglese entraría en el campo en el 70´ sustituyendo al propio Stepinski.
Una pobre segunda mitad que acabaría con la entrada de Calvano por la lesión de Lee. Pero es en la prórroga cuando llega el partidazo. No hubo control por parte de ninguno y las ocasiones se sucedían una tras otra. Inglese buscó portería sin suerte en el minuto 92 y respondía el Hellas Verona por medio de Calvano. En el minuto 100 de juego se lesionó Jaroszynski dando entrada a Gobbi (Chievo), los jugadores ya no podían más. En el minuto 108 tuvo la ocasión más clara de la prórroga el Chievo, Pucciarelli disparó desviado.
La segunda mitad fue un correcalles, pero los porteros poco tuvieron que intervenir, la locura llegaría en la tanda de penaltis. Para el Chievo marcaron: Cacciatore, Dainelli, Radovanovic e Inglese, pero Pellissier falló su tiró desde los once metro. En cambio, el Hellas Verona los marcó todos, con Zuculini de Héroe, el ex del Manchester City marcó el último penal de la tanda, después de los goles de: Romulo, Fossati, Verde y Tupta. Pasa el Hellas Verona a los octavos de final y ya sueñan con los cuartos.
