No ha decepcionado en absoluto la cita intersemanal en Inglaterra. Diez partidos de auténtico nivel han provocado que numerosos jugadores mostrasen su mejor versión, y por consiguiente, haya sido complicado elegir tan solo once hombres como los más destacados. Algunas caras nuevas, pero otras ya vienen siendo habituales semana tras semana. Estos han sido los mejores utilizando una táctica 4-3-3.
Bajo palos
Lukasz Fabianski: El portero polaco no pudo dotar de puntos a su Swansea en Stamford Bridge debido al gol de Antonio Rudiger, pero sí detuvo nueve de los diez complicados disparos que le propició la ofensiva del Chelsea. Mérito a reconocer.
Turno en la zaga
Nacho Monreal: 98 pases y 93% de acierto del lateral derecho fueron las estadísticas del lateral izquierdo del Arsenal durante la goleada de su equipo al Huddersfield. El internacional español se mantuvo muy firme en defensa y ayudó a sus compañeros en las internadas en ataque suponiendo una gran amenaza.
Harry Maguire: Los Foxes han vuelto a dar lo mejor de sí mismos empezando por una defensa liderada por el central británico, una de las claves del cerrojo en Leicester que tan solo en una ocasión fue capaz de penetrar el Tottenham contra todo pronóstico.
Laurent Koscielny: El portentoso defensa francés ejerció unas fantásticas labores atrás para mantener la portería a cero. Pero también en el centro del campo, convirtiéndose así en el segundo jugador con más pases del partido en la victoria de los Gunners.
Kyle Walker: Al igual que ocurre en el caso de Monreal, no se le suele dar el protagonismo merecido a los laterales cuando no anotan, pero el caso del carrilero diestro debe ser al contrario, pues fue toda una locomotora en la banda del Etihad Stadium.
Envidiable sala de máquinas
Abdoulaye Doucouré: Dos goles a cuatro perdió el Watford ante el United de Mourinho, pero el centrocampista dio toda una lección de precisión en el pase. Además de garra. Haciendo que los soldados que le acompañaban luchasen hasta el final para intentar una remontada que no llegó. Pero él, al menos, hizo el último tanto de los suyos.
Granit Xhaka: Junto al ya mencionado Koscielny, a pesar de no marcar ninguno de los cinco goles, fue el alma del equipo en todo momento. Como si de poderes omnipresentes tuviese, el natural de Basilea lo dio todo en labores de recuperación y creación.
Kevin De Bruyne: Cómo no iba a estar el chico maravillas entre los mejores de la jornada. Un día más, la perla belga anotó. Pero no fue un día más, además de cuajar una impecable actuación, su gol tuvo especial trascendencia para lograr la victoria ante un combativo Southampton.
Al ataque
Ashley Young: Muchos le daban por muerto. O casi. Pero ha vuelto para quedarse. Lo ha demostrado en Watford gracias a su doblete en apenas veinticinco minutos para reivindicarse e intentar hacer algo de sombra a Zlatan Ibrahimovic. Porqué no.
Wayne Rooney: Tenía que llegar su noche sí o sí. El hat-trick en Goodison Park para doblegar al West Ham y sacar al Everton del descenso al llevado a la leyenda de Inglaterra hasta lo más alto en esta decimocuarta cita.
Mohamed Salah: Casi no quedan palabras para describir la temporada que se está marcando el egipcio. Salió con todo apretado en Stoke a falta de veinte minutos por jugarse. Y no lo dudó. Quiso convertirse en el héroe del partido marcando dos goles en la recta final y sentenciando por completo.
