13 años ha necesitado la Conferencia Este para volver a ver de nuevo un equipo campeón. El Toronto FC se llevó la MLS Cup después de una temporada en la que consiguió todos los títulos y ganó una final en la que no tuvo rival. Desde el primer minuto los locales trataron de hacerse con el control de la pelota, con una clara superioridad en el centro del campo. Generaron una gran cantidad de ocasiones de peligro, que el portero rival se encargó de desbaratar. En la segunda parte, la insistencia canadiense tuvo su recompensa con el gol de Altidore, aprovechando la lentitud de la defensa visitante. En los últimos minutos y con los Sounders volcados sobre el área rival, Víctor Vázquez puso el broche de oro a su gran temporada con el segundo gol, que certificaba la victoria y la copa.

Frei mantiene a los Sounders

Inicio a la altura de lo que se esperaba de una final, en la que los dos equipos salieron con una clara vocación ofensiva. Esta situación provocó que se viese una acción de peligro para cada equipo, en el que los visitantes estuvieron más cerca, con un centro-chut de Leerdam que golpeó en el larguero.

Tras este inicio el Toronto FC empezó a controlar el balón el ritmo de partido con mucha firmeza, dejando a su rival sin apenas opciones de responderles. El centro del campo canadiense estaba siendo claro protagonista, aprovechando la escasa presión que recibieron en salida de balón. Gracias a ello los locales tuvieron varias ocasiones claras de gol, pero un año después, se volvían a topar con un Stefan Frei, que repelía los balones que se acercaban sobre su portería.

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En este asedio sobre la portería de los Sounders, fue Giovinco el que tuvo la mejor ocasión, pero su disparo se marchó rozando el palo, después de que el portero lograse rozarlo con los dedos.

Cerca del ecuador de la primera mitad, el Seattle Sounders pareció tener mayor protagonismo, logrando salir a la contra tras una recuperación, pero sus acciones se quedaron muy lejos de crear peligro. Por más que lo intentaban, la defensa canadiense lograba detener las acometidas sin demasiados problemas.

Víctor Vázquez dominó el centro del campo en la primera mitad

Sin embargo, el equipo local no tardó mucho tiempo en volver a marcar el ritmo del partido. Con una constante circulación de balón, buscó crear espacios en la defensa del rival, en donde el español Victor Vázquez comenzó a destacar. El mediocentro repartió juego y asistencias a sus compañeros, desarbolando la defensa visitante.

En los minutos finales los canadienses acumularon más ocasiones de peligro, pero la figura del guardameta continuaba siendo gigantesca. Tras otro par de acciones en las que sacó el balón de lo que era un gol seguro, el partido llegó al final de los primeros 45 minutos con el mismo resultado con el que empezó.

Este dominio canadiense y sus constantes ocasiones de peligro hicieron que rompiesen un récord histórico, siendo el equipo que mayor cantidad de ocasiones de gol tuvo (13).

Altidore vuelve a mostrarse

La segunda parte comenzó con un ritmo de juego menor por parte de ambos equipos, aunque el control de la pelota siguió siendo incontestable a favor del conjunto local. En estos minutos de control canadiense, el equipo ‘esmeralda’ logró realizar su primer disparo a portería, aunque este fue muy fácil de detener para Bono.

Con el paso de los minutos, los Sounders fueron poco a poco sacudiéndose la presión de su rival, después de que se viese un claro cambio de sistema por parte de ambos equipos. Los dos entrenadores trataron de acumular jugadores en el centro del campo, tratando de disputarse el control de la pelota.

Mediada la segunda parte, el ritmo de partido y la intensidad creció. Esto generó que los canadienses comenzasen a tener mayor presencia en la portería rival, hasta que finalmente lograron su objetivo. En un balón en largo sobre Altidore, el delantero estadounidense logró superar en velocidad a los defensas y batió al portero con una gran definición.

@mls

Este gol, tuvo un efecto de acción reacción sobre los visitantes, que tuvo que echar atrás un cambio defensivo, para dar entrada Jordan Morris, en busca de un gol que permitiese ir a la prórroga.

Sin embargo, los Sounders acusaron la falta de juego de todo el partido en el que fueron muy inferiores a su rival y apenas lograron tener continuidad en su ataques. A pesar que lo intentó, sus acciones carecieron de peligro, llevando a que el portero canadiense tuviese una actuación casi presencial.

En los últimos minutos y de manera inteligente, el entrenador de los canadienses empezó a realizar los cambios en su equipo, buscando cortar la progresión del equipo rival y tratando de sacarle del partido.

El Toronto FC logró su objetivo. Mantuvo a su rival alejado de su portería sin que el resultado corriese peligro. Aún así todavía lograron certificar el resultado en contraataque. Armando Cooper, que había salido al terreno de juego no logró definir con éxito, pero el balón llegó a Víctor Vázquez que a portería vacía se aprovechó del rebote para anotar el segundo.

Con esta victoria, los canadienses consiguieron su primera MLS Cup, ante el rival que el pasado año les privó del éxito. Este trofeo hace que Toronto FC rompa varios récords de la competición. Se convierte en el primer equipo canadiense en lograr este trofeo. Rompe una racha de 13 años en los que el campeón siempre fue de la Conferencia Oeste.

Pero sin lugar a duda, con esta MLS Cup, el equipo canadiense logra ser el primer conjunto del soccer norteamericano en conseguir el triplete, junto a la Supporter´s Shield y la Canadian Championship.