Con goles de Jozy Altidore y Víctor Vázquez, los de Greg Vanney dejaron más que en claro quién había sido el mejor equipo de la temporada. Y es que tras la consecución de la Canadian Championship y la Supporter's Shield, había solo un encuentro restante para demostrar la supremacía que tuvieron "Los Rojos" durante este año, y era la final contra el Sounders. Un 2:0 contundente y merecido les ha hecho vencedores de su primera Copa MLS, que también ha significado la primera vez de un equipo canadiense.
Temporada de campeón
Los de Vanney terminaron primeros la temporada regular de la Major League Soccer tras hacer 69 puntos en la Conferencia del Este, producto de veinte triunfos, nueve empates y apenas cinco partidos perdidos. Con ello, se hicieron de la Supporters Shield, y ya dejaban muestras de ser los grandes candidatos para la postemporada del torneo.
Entonces, el equipo encontró una de sus llaves más complicadas, tras pasar en las semifinales de conferencia contra el NYRB por diferencia de goles de visitante. Contra Columbus, sin embargo, en la final de su sector, fue siempre mejor y se proclamó como el campeón de la Conferencia Este tras un 1:0 en la vuelta, después de conseguir un empate en Ohio.
En el Canadian Championship, además, se adjudicó con su segundo título consecutivo tras vencer al Montreal Impact por 3:2 como marcador global. Con la obtención de la Copa MLS, el Toronto FC selló un triplete por primera vez en su historia.
Stefan Frei: la razón del 2:0
Y es que el portero suizo, de ya 31 años sobre la espalda, hizo recordar con sus atajadas a la final de la Copa MLS 2016, en la que el Sounders que aún defiende se hizo del título gracias a una actuación descollante de su guardameta en la instancia decisiva. Si bien los canadienses dominaron de inicio a fin, el 0:0 con el que finalizaba la primera mitad a pesar de la insistencia local, hacía pensar en que era posible ver los sueños del Toronto truncados gracias a Frei.
A los 22 minutos se presentó la opción más clara y que dejó ver la mejor cara del meta suizo, cuando Giovinco desde la izquierda sacó un remate con potencia que Frei envió a corner tras desviar con la punta de los dedos. Así, el encuentro se cargaría de tensión. Definitivamente, si la ventaja no terminó siendo más amplia, fue gracias a él.
Dos carreras a distinta velocidad
Si el ataque de los Sounders de Schmetzer se vio espeso e inmóvil, siendo así incapaz de generar demasiado peligro en el arco de Bono, todo lo contrario pasó con el equipo dueño de casa. Un primer pase eficiente en Bradley, una claridad especial en Vázquez y las diferentes opciones ofrecidas por Giovinco y Altidore hicieron de la ofensiva del Toronto una movida impredecible y casi imposible de detener.
Es así que llegó el gol del experimentado atacante norteamericano para abrir el marcador después de poco más de una hora de juego. Tras una jugada muy polémica por una presunta posición de adelanto que no fue advertida por los jueces, Altidore ganó por pura potencia y venció por primera vez a un Frei que hasta entonces se había mostrado inquebrantable.
En la movilidad, libertades posicionales y verticalidad de los suyos, el Toronto siguió haciéndose superior, ahora con la ventaja en el marcador. Sin duda, una de las grandes virtudes de el equipo que terminaría haciéndose con el título.
Una sociedad con gol
A pesar de la posición natural del español Vázquez, original mediocentro, en este equipo tuvo un especial protagonismo en los últimos metros de campo, donde precediendo a la dupla Altidore-Giovinco llegó a hacerse un hueco entre los tres goleadores del equipo, formando un tridente poco habitual, pero muy efectivo en la temporada.
Y fueron, pues, 17 anotaciones de Altidore, 17 de Giovinco, y 10 de Vázquez, las que lideraron al conjunto 'rojo' de cara al campeonato, incluyendo un tanto del estadounidense y otro del español en la gran final disputada el día de ayer. El sostén de un campeón que no dejó de hacerse presente en la cita más importante.