Si bien prometió a sus aficionados que el equipo les daría mejores actuaciones, las cuales dijo ver reflejadas en la derrota ante Burnley, lo cierto es que Mark Hughes ya no sabe cómo girar el timón a tiempo para torcer el rumbo de un Stoke City que cada vez se adentra más en aguas turbulentas.

Los Potters cayeron por tercera ocasión consecutiva, esta vez ante el West Ham por 3-0 y en condición de local. El entrenador galés se mostró sumamente frustrado luego de que el resultado quedara consumado, expresando que “ahora estamos en esta posición y tal vez nos ha dado un poco más de claridad”.

“Mi visión es que somos mejores de lo que estamos mostrando en este momento, en términos de actuaciones y resultados”, insistió Hughes, pero reconoció que no es un buen momento para el club: “Desde que estoy aquí, nunca he estado en una situación como esta y no pretendo estar envuelto en una lucha por el descenso”.

“Esto no es lo que tendríamos que estar haciendo, pero creo que tenemos que entender que somos uno en este momento. Necesitamos salir juntos de esto porque claramente estamos en una situación complicada”, admitió el entrenador.

Por último, Mark Hughes volvió a dar un mensaje de esperanza para los fanáticos del Stoke City, que pidieron su renuncia en medio de abucheos al equipo: “Necesitamos salir al campo y hacer algo al respecto, que es lo que vamos a hacer”.

Para ver si Hughes cumple o no con su palabra, habrá que esperar hasta el próximo sábado, cuando el Stoke City vuelva a saltar al campo de juego del Bet365 Stadium, recibiendo al West Bromwich Albion por una nueva jornada de la Premier League, en la cual se encuentra en la decimoséptima posición, a solo un punto de caer en zona de descenso.