Cada día que pasa el Manchester City se va volviendo más campeón al ver cómo sus rivales no paran de tropezar una y otra vez. El Manchester United no consiguió la victoria por un minuto de diferencia. Y es que, como ante el Bristol City en la Carabao Cup, los de Mourinho se relajaron en los último minutos y concedió un gol que les priva de la victoria y le aleja del liderato a 13 puntos, cifra bastante complicada de remontar viendo las sensaciones que dan cada equipo jornada tras jornada.

El juego y las ocasiones lo puso el United pero la eficacia es del Leicester

El Manchester United jugó mejor que el Leicester, que vio cómo era dominado en gran parte del encuentro en acercamientos, juego y ocasiones . Pero el partido dura hasta que el árbitro decida silbar el pitido final, y hasta que no sea así, cada minuto cuenta. Cosa que últimamente no tienen claro los reds devils que se han visto superado en este minuto fatídico una vez más. Los locales creyeron y pusieron fe a pesar de jugar con un jugador menos durante 20 minutos, pero el Leicester tiene experiencia en remar a contracorriente y encontraron el premio con un punto que les deja en mitad de la tabla superando al Everton.

El Manchester United fue superior en ocasiones

Los hombres de Jose Mourinho saltaron al césped sabiendo que el Manchester City ha vuelto a ganar, pero una victoria de los suyos supondría seguir con algo de esperanza, aunque sea muy poca. Y con esa idea, los jugadores del United empezaron fuerte ante un Leicester embotellado en su propio terreno a la espera de atacar por medio de un contragolpe.

Los ataques visitantes eran continuos. Smalling, nada más comenzar el encuentro estuvo a punto de rematar de cabeza en el área del Leicester, pero el balón salió arriba de la portería defendida por Schmeichel. Pero el ataque red no cesaba, y Lingard, minutos después aprovechó un buen pase rematando a larga distancia, pero el portero danés desvió ese disparo a córner. El gol del United llamaba a la puerta del marcador del King Power.

El Leicester Creyó en sus posibilidades a pesar de jugar con uno menos. Foto: Manchester United.

En la primera mitad, uno de los grandes protagonistas fue el guardameta Schmeichel, que, con sus reflejos evitaron el gol de los visitantes, sobre todo cuando Lukaku chutó en su portería y él reaccionó de manera extraordinaria evitando otro gol. El acoso del United era evidente y tres ocasiones de gol en los primeros 11 minutos del partido sería el preludio de una victoria cómoda de los de Mourinho.

Pero no fue así, y el que perdona tanto acaba pagando, porque en la primera gran ocasión del Leicester se transformó en un gran gol de Vardy a pase de Mahrez, una química que siempre ha funcionado en este equipo. Los hombres de Claude Puel se adelantaron a pesar de no mostrar su mejor versión siendo ellos los acosados por el constante ataque del Manchester United, que acabó recibiendo el premio a su trabajo constante por el gol de Juan Mata, en el que el español recibió un pase precioso de Lingard y batió al portero con un buen disparo por la esquina inferior derecha. El resultado se fue al descanso con un merecido 1-1 en el marcador, y con la probabilidad de que Mourinho diera continuidad al juego de sus chicos en la segunda parte.

Goles y muchas tarjetas amarillas

En los últimos 45 minutos el partido se calentó y hubo muchas interrupciones... pero también goles y emoción. El Leicester creyó más en sí mismo haciendo mejor juego que en la primera parte. De hecho, estuvo a punto de marcar por medio del lateral Christian Fuchs, que controló un centro dentro del área y chuta fuerte mirando a la portería de De Gea, pero un defensor del United estuvo atento bloqueando el disparo de manera providencial. Un minuto más tarde le tocó el turno al United por medio de Martial, que disparó alto.

Para desgracia para los locales, el defensor Simpson tuvo que salir del terreno de juego lesionado sustituyéndolo Daniel Amartey, que tendría protagonismo en el partido minutos más tarde.

Iborra y Pogba en un lance del partido. Foto: Manchester United.

Y fue Juan Mata otra vez quién logró anotar para los visitantes tras golpear de manera fantástica por la escuadra un libre directo que provocó el defensa Harry Maguire al hacer falta al rival. Los de Mourinho dieron la vuelta al marcador en el minuto 60 del partido teniéndolo todo de cara para conseguir los tres puntos, sobre todo cuando Daniel Amartey fue expulsado minutos después por ver doble tarjeta amarilla al hacer dos entradas inoportunas. 20 minutos para que se acabe el partido y los locales se vieron por detrás del marcador y con un jugador menos.

El United intentó finiquitar el partido con varias ocasiones, pero en el fútbol inglés son muy frecuentes las sorpresas y los imprevistos, y fue Harry Maguire en el minuto 94 quién recibe un centro perfecto dentro del área del Manchester United y marca con un tremendo disparo raso que no deja opciones a De Gea ni a los de Mourinho para ganar los tres puntos, pues esa fue la última jugada del encuentro.

El Leicester consiguió un punto de manera milagrosa por cómo estaban sucediendo los hechos al ver un rival que le dio opciones para seguir en el partido y no sentenciar en el marcador, un empate a dos goles en un gran partido de fútbol que deja a ambos en la misma situación. Claude Puel ha mejorado con notable a este equipo que recuerda al campeón de la Premier League de hace dos temporadas al ver que no se rinde en ningún momento. Por su parte, Mourinho se va a Old Trafford con un descontento obvio. Su equipo lleva dos partidos seguidos recibiendo goles importantes en el último minuto del encuentro, demasiado castigo para ellos, ya que han hecho más méritos en ganar el encuentro, pero ha perdonado mucho, y lo pagó con creces.

Maguire festeja el gol del empate | Foto: Premier League.
Maguire festeja el gol del empate | Foto: Premier League.