Como una extensión de lo que fue la última temporada, el Manchester United de José Mourinho no puede escapar a la irregularidad de su funcionamiento,  con intermitentes ataques de buen fútbol que hacen creer que puede vencer a cualquier equipo que se le ponga enfrente, pero cayendo después en una meseta futbolística en la que ningún jugador supera ni la más mínima expectativa que se pudiera depositar en él.

Tras dos empates consecutivos en Premier League, a los 'Red Devils' les tocaba enfrentar en Old Trafford al Southampton, un equipo que no conocía la victoria desde hacía siete jornadas, pero al que le costó mucho vencer en la primera mitad de la temporada, donde el United triunfó por 1-0, gracias al gol de Romelu Lukaku.

El partido comenzó con un buen ritmo a favor del Manchester United, que contó con una temprana ocasión en la cabeza de Lukaku, cuyo remate se marchó cerca del poste horizontal de la portería defendida esta noche por Alex McCarthy, en reemplazo de un Fraser Forster que acumuló malas actuaciones en las últimas jornadas y perdió su lugar en manos del portero inglés de 28 años.

Una sensacional atajada de David De Gea, como ocurre en cada partido, seguís manteniendo el creo en la portería del Manchester United, pero todos los focos se fueron hacia otro sector sólo unos instantes después. Romelu Lukaku saltó para disputar el balón y sufrió un golpe en la zona trasera de su cabeza, el cual lo dejó completamente tendido en el suelo. Apenas consciente, pasaron varios minutos de incertidumbre dentro y fuera del campo de Old Trafford, ya que el ex Everton apenas se mantenía consciente.

Finalmente, Lukaku fue retirado en camilla, con un soporte para su cuello y oxígeno, todo formando parte del protocolo que se instauró en 2006 en la Premier League tras el golpe que sufrió Petr Cech, durante su etapa en Chelsea, episodio que le hizo vestir su característico casco de protección en cada partido que disputa. Tras esos instantes de incógnita, el juego continuó, con aproximaciones para ambos equipos pero sin que pudieran abrir el marcador, al menos en el final de la primera mitad.

Manchester United no pudo superar a un débil Southampton | Foto: Premier League

Ya en el segundo tiempo, el Manchester United se mostró más decidido que su rival a conseguir los tres puntos, mientras que el Southampton se conformaba con ese empate que estaba rescatando de la siempre difícil visita a Old Trafford. Henrikh Mkhitaryan tuvo la oportunidad de demostrar que aún puede ser hombre del United, pero la desperdició de una forma tan insólita, que cualquiera podría asegurar que su futuro a partir de enero estará muy lejos del equipo que dirige José Mourinho.

El ingresó de Anthony Martial le brindó un poco más de ritmo al equipo y más llegada por las bandas, generando faltas en las zonas cercanas al área. Así llegó un tiro libre que Nemanja Matic capturó cerca de la portería rival y de media vuelta definió, pero Paul Pogba colocó su pie para asegurar el remate y el asistente levantó su banderín señalando fuera de lugar del mediocampista francés.

Los últimos minutos transcurrieron entre el nerviosismo y la ansiedad de los jugadores del United, mientras que Southampton buscaba aguantar lo máximo posible. Así se extinguió el partido que fue un resumen de lo que ha sido esta parte de la temporada para un Manchester United que ha dejado de convencer en su juego y no sabe cómo cambiar el rumbo errático que atraviesa.

Pero no hay tiempo de lamentos para el Manchester United, ya que la Premier League no da respiro y los de José Mourinho deberán volver al campo de juego para enfrentar al Everton el próximo lunes, mientras que Southampton hará lo propio un día después, frente al Crystal Palace.

Los de Mou volvieron a empatar y cayeron a la tercera posición | Foto: Premier League.
Los de Mou volvieron a empatar y cayeron a la tercera posición | Foto: Premier League.