El encuentro comenzó con un claro dominio por parte del conjunto local, que tenía la posesión del balón e intentaba llegar a la meta contraria moviéndolo, buscando espacios en el entramado defensivo de un conjunto visitante, que juntaba las líneas en campo propio, y que en los primeros minutos, buscaba en largo a Morata para salir al ataque, pero que con el paso del tiempo, se empezó a implicar más en tareas ofensivas, y empezó a volcar el campo de su lado, completando jugadas en fases de ataque posicional, y al contraataque.

El nivel de intensidad no estaba siendo elevado, y la dinámica de dominio de ambos equipos no estaba permitiendo las alternativas del equipo dominado, el miedo de ambos equipos era latente, y el duelo se estaba limitando a las posesiones largas de los dos equipos de la capital que pese a todo estaban gozando de algunas ocasiones claras, que no le estaban dando velocidad al juego ni cuando tenían el esférico en su poder.

Dominio inicial de los gunners ante un rival que tardó en ponerse el mono de trabajo

Pasada la primera media hora de juego, el enfrentamiento siguió por el mismo cauce, el manejo del partido siguió dividido prácticamente a partes iguales, y cada uno de los contendientes se estaba viendo reflejado en el espejo, pues los dos se estaban imitando a la hora de plantear el partido. Tenían el balón de la misma manera, aunque el equipo local era  el que más "entusiasmo" ponía en sus llegadas al área contraria, y ambos se defendían de la misma manera, renunciando por completo a la presión sobre la salida del rival.

En los últimos instantes, los de Arsène Wenger parecían ser los que más llevaron la iniciativa, y los que más tuvieron el cuero. Por su parte, los de Conte redujeron aún más sus riesgos sin dejar de renunciar a adelantarse en el marcador, intentando aprovechar al máximo, alguna salida en velocidad con pocos efectivos, alguna jugada a balón parado, siempre intentando terminar las jugadas.

Moratá desperdició un claro mano a mano ante Cech | Foto: Premier League.
Moratá desperdició un claro mano a mano ante Cech | Foto: Premier League.

Asedio local que disminuyó tras el 1-0, y volvió tras el 1-2

El segundo acto comenzó con un ritmo más elevado de intensidad, y con el Arsenal empleándose más en ataque, para ponerse por delante en el marcador, ante un conjunto blue que se mantenía agrupado en defensa con las dos primeras líneas, y que cuando recuperaba el esférico, hacía lo posible por salir tocando, y por establecer una fase de dominio en campo contrario. Aunque a diferencia del primer tiempo, en ese tramo estaba chocándose con un rival mucho más agresivo que le estaba presionando con mucha intensidad en la salida de balón, y que fruto de ello se la estaba quitando constantemente, y le estaba empezando a embotellar en su área.

Pasado el primer cuarto de hora de juego, Jack Wilshere adelantó al conjunto local con un potente remate de pierna izquierda desde el interior del área que entró pegando en el palo, tras una triangulación entre Özil, Mustafi y el internacional inglés.

Pocos minutos después, Bellerín cometió penalti tras levantar el pie en exceso ante Hazard, y este igualó el partido desde los once metros. Tras la igualada, el Arsenal perdió consistencia en sus posesiones de balón, y el Chelsea empezó a controlar el encuentro mucho más cómodo, ante un rival que había perdido fuelle físicamente y que ya no le estaba presionando con la misma continuidad.

Hazard puso el 1-1 transitorio desde el punto penalti | Foto: Premier League.
Hazard puso el 1-1 transitorio desde el punto penalti | Foto: Premier League.

Además, la redonda también empezó a ser propiedad del equipo dirigido por Antonio Conte, que a pesar de que se estaba acercando con regularidad al área rojiblanca, estaba siendo muy superficial en sus ofensivas, y le estaba faltando profundidad. Conforme se iba acercando el final, el equipo blue iba abandonando la idea de dominar el partido, y empezaba a apostar defintivamente por los balones en largo hacia los atacantes, que debían de mantener el balón el máximo tiempo que pudiesen y buscar una opción de pase que fuese lo más directa y segura posible.

En los últimos minutos del encuentro, el cuadro rojiblanco mantuvo el balón todo lo que pudo en campo contrario pero el cansancio, y el repliegue del rival le dificultaron mucho más a la hora de generar ocasiones combinando, pues todos sus intentos se basaban en el juego aéreo mediante centros desde los costados, donde su oponente era holgadamente superior. Marcos Alonso adelantó al equipo visitante en el marcador, tras rematar en boca de gol como el más veterano delantero centro, un centro de Zappacosta desde la derecha. Tras ese tanto, el Chelsea se replegó defintivamente con las dos primeras líneas, de tres y de cinco hombres, manteniendo a Willian, que terminó arrimando el hombro en defensa, y a Morata que tuvo varios ocasiones que no materializó, arriba, y renunció por completó al ataque, pues con la pelota en su poder, únicamente se dedicaba a dejar pasar el tiempo.

Tras varios minutos de asedio gunner, Bellerín logró igualar la contienda, tras recoger un balón rechazado en el corazón del área y batir a Courtois con un remate de volea. Tras ese tanto que llegó en pleno tiempo de descuento, los dos últimos minutos del descuento fueron de máxima intensidad, con el equipo visitante teniendo la redonda y buscando la victoria, y con el equipo de Wenger intentando remontar el encuentro con salidas en velocidad atropelladas.

Bellerín festeja su gol | Foto: Premier League.
Bellerín festeja su gol | Foto: Premier League.