La portería de River Plate ha sido un problema desde la partida de Marcelo Barovero a mediados de 2016. Augusto Batalla fue la gran apuesta del entrenador, pero sus fallos en momentos importantes le hicieron perder ese privilegio. Llegó Germán Lux como garantía, pero tampoco lo fue hasta que su expulsión frente a Independiente lo hizo quedar fuera de la consideración de Marcelo Gallardo.

Finalmente, Enrique Bologna terminó defendiendo la valla en los últimos partidos de 2017, pero desde la dirigencia sabían que la prioridad era buscar alguien que pudiera ser el titular y dar esa seguridad que River no ha tenido en ese sector desde la partida de Barovero al Necaxa.

Tras varias idas y vueltas, Franco Armani ha sido el hombre elegido por los directivos del 'Millonario' para quedarse con el puesto. No fue sencillo su arribo, ya que el argentino es un ídolo en Atlético Nacional, adorado por todos los fanáticos y una pieza clave del equipo que consiguió levantar la Copa Libertadores 2016, sin embargo, Armani confesó ser simpatizante de River Plate y no quiso perder la oportunidad.

Como el club colombiano no deseaba venderlo, sus pares argentinos ejecutaron la cláusula de rescisión del jugador, valuada en 4 millones de dólares. De esta forma, Armani quedó en libertad de acción y se despidió de los simpatizantes y de sus compañeros para firmar contrato con el 'Millonario' en las próximas horas.

Cerrado un guardameta, River Plate irá en busca de uno de los máximos objetivos de Marcelo Gallardo desde que llegó al club: Lucas Pratto. El actual delantero de San Pablo es un referente para el equipo brasileño, por lo cual es difícil su salida, pero el propio jugador presiona para volver a su país nativo, lo que destrabaría la situación y motivaría la llegada del ex Vélez Sarsfield.