Debut absoluto de este 2018, que contó con la presencia de la copa más antigua en el mundo del fútbol, la FA Cup. Esa competición que fue la primera que se jugó cuando se inventó el fútbol, durante el siglo XIX. Poco ha cambiado desde entonces, solo la incorporación de más equipos, ya que en ese entonces eran unos pocos los que lo practicaban.
 
Hoy la brecha se ha vuelto muy grande entre los equipos top de la Premier League y aquellos que llegan desde divisiones inferiores, que ven esta competencia la inmensa posibilidad de enfrentarse a los mejores jugadores de la liga, pero no más que eso, ya que pensar en vencer a los grandes equipos y llegar, al menos, a la final, es casi soñar con una utopía.
 
Esto ocurre en la tercera fase de la FA Cup, donde ingresan a competir los clubes de la Premier League. Ya lejos en el tiempo quedó el sorteo que determinó que Manchester United enfrentaría al Derby County. Los días de especulación terminaron y llegó el momento de la verdad, con un José Mourinho que decidió enviar a varios de sus mejores futbolistas, frente a un rival que marcha muy bien ubicado en el Championship y también apeló a sus habituales titulares. 
 
El encuentro comenzó a pedir del Manchester United, con varios remates que no llegaron a tener éxito. Tuvieron que pasar varios minutos para que el Derby County tuviera su primera ocasión de gol. El reloj consumió la duración de la primera etapa con un final cuyo trámite se había emparejado para ambos equipos, por lo que algunos interrogantes comenzaron a ceñirse sobre el oscuro cielo de Manchester, al ver que el equipo de José Mourinho volvía a sufrir ante un equipo de categoría inferior. 
 
Ya en la segunda mitad, con los fantasmas de la eliminación ante el Bristol City rondando por Old Trafford, el Manchester United se mostró mucho más decidido a romper la igualdad en el marcador, pero la eficacia no estuvo de su lado, especialmente para Marcus Rashford, quien se mostró muy errático. Mourinho decidió agotar todas las posibilidades que tenía a su disposición en el banquillo, ingresando Romelu Lukaku en reemplazo de un cada vez peor Henrikh Mkhitaryan, Martial para hacer la diferencia por la banda y Fellaini como último recurso, buscando aprovechar el juego aéreo del belga. Cuando se acercaba el final del partido, apareció el hombre del momento para marcar la diferencia, Jesse Lingard. El volante remató de gran manera desde la frontal del área y su intento ingresó cerca del poste izquierdo del guardameta rival. 
 
Jesse Lingard no para de anotar | Foto: ManUtd

Jesse Lingard no para de anotar | Foto: ManUtd

Unos minutos más tarde, con el regreso de Romelu Lukaku tras el duro golpe que sufrió, fue el propio delantero belga quien, con un poco de fortuna, cruzó su remate que se coló entre la pierna y el brazo derecho del guardameta del Derby County, Scott Carson. sentenciando así el 2-0 final que le dio el pase al Manchester United hacia la siguiente ronda de la FA Cup, continuando el gran momento de forma de los 'Red Devils', que buscan regresar a su mejor versión tras la sequía de victorias que tuvieron que atravesar a final del año pasado, incluyendo la eliminación ante Bristol City.
 
Pero la temporada continúa para ambos equipos, por lo que los dirigidos por José Mourinho tendrán que enfrentar al Stoke City el próximo lunes 15 de enero, mientras que el Derby County visitará al Birmingham City el sábado 13, en busca de continuar su gran campaña actual con el ascenso a Premier League como objetivo principal.