El encuentro comenzó con bastante igualdad, con un elevado ritmo de intensidad, y con un conjunto local bastante valiente que le jugó de tú a tú a los de Wenger desde los primeros minutos, desplegándose a la hora de atacar con bastante descaro. Contrarrestando los esfuerzos del equipo visitante por adueñarse de la posesión, y por ser sometido bajo el imperio de su dominio.

Dominio alterno, posesión gunner, ocasiones locales

Eric Lichaj adelantó al conjunto que hoy iba de rojiblanco tras rematar en el área pequeña, una falta botada por Dowell desde la banda derecha. Tras el tanto, el Nottingham Forrest retrocedió las líneas de presión, y el equipo londinense tuvo la posibilidad de mover el balón a placer en campo contrario de acercarse al arco contrario con mucho más peligro, y logró igualar la contienda por medio de Mertesacker, que remató un balón rechazado con la pierna izquierda tras el lanzamiento de una falta.

Tras el gol del empate, el equipo gunner monopolizó la posesión del balón, y encerró a su oponente en su área a base de circular el balón con más paciencia que velocidad, ante un rival que no estaba siendo contundente, ni estaba teniendo la agresividad necesaria, pero que estaba aprovechando a la perfección los espacios que estaba dejando su contrincante en defensa, y estaba generando un enorme peligro cada vez que salía de su campo, aprovechando especialmente los costados, donde Lichaj con sus llegadas al ataque tanto por la derecha como por el centro, y Cash, y Armand Traoré y Clough por la izquierda estaban generando muchas ocasiones que siempre se estaban concretando por el centro. Pocos minutos antes de llegar al intervalo, Lichaj dejó boquiabierto al estadio City Ground, tras batir a Ospina por segunda vez en el encuentro, con una colosal de pierna derecha, que entró por la escuadra más lejana.

Dominio gunner, neutralizado por el Nottingham a la contra

El segundo tiempo comenzó nuevamente con dominio del Arsenal, que tenía el cuero en su poder, pero que en los primeros minutos estaba teniendo dificultades para profundizar y crear ocasiones, ante una defensa, que por primera vez en el partido se estaba mostrando sólida. Cuando recuperaba el balón, este seguía llevando verdadero peligro en cada una de sus salidas en velocidad utilizando también los costados, para llegar a la portería contraria.

Brerenton puso tierra de por medio tras batir a Ospina desde los once metros. Tras el tercer tanto, el conjunto anfitrión no bajó los brazos, y se siguió volcando en ataque con muchos efectivos, lo que le permitió generar un gran peligro en cada una de sus aproximaciones al ataque. El equipo de Wenger, por su parte, siguió llevando la iniciativa, aunque tuvo dificultades para recuperar el cuero, y para frenar las salidas del rival.

Welbeck logró recortar distancias tras un grave error del guardameta del Nottingham Forrest al cual se le escurrió el balón en el suelo a la hora de atraparlo. Tras el tanto, este se replegó de forma intensiva, y el equipo londinense tuvo unos minutos de mayor calma a nivel defensivo, en los que a pesar de ello, no fue capaz de generar peligro en ataque, y el equipo local no tardó en quitarse el temor de encima, volviendo a jugar al contraataque y generando un peligro constante, de tal forma que en una de sus recuperaciones en campo contrario, fruto de una buena presión sin balón, Debuchy cometió un penalti sobre Armand Traoré, que Dowell se encargó de materializar ante las constantes quejas de los jugadores gunners, que le protestaban al colegiado del partido Jonathan Moss, que el goleador había golpeado el balón con los dos pies en la ejecución desde los once metros. En los últimos segundos del encuentro Joe Worrall fue expulsado, y el equipo dirigido por Arsene Wenger lo intentó a la desesperada inteoduciendo a más delanteros en el terreno de juego, sin ningún éxito.

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Sobre el autor
Tarek Guerrero
Redactor de fútbol inglés en VAVEL España.