El BayArena fue testigo, este viernes 12 de enero, de la apertura de la jornada 18 de la Bundesliga, en un partido electrizante entre el Bayer 04 Leverkusen y el Bayern Múnich. A las 18:30 de Alemania, dio inicio el cotejo que vio enfrentados al puntero de la competición y al cuarto clasificado.
El comienzo de la fiera batalla marcó lo que serían los primeros veinte minutos. Un encuentro en el que ambos equipos empezaron a estudiarse desde muy temprano, aunque en ningún momento relegaron la intención de herirse entre ellos. De esta manera, la postura del conjunto local fue esperar al Múnich y buscar el contraataque rápido con sus veloces extremos, Leon Bailey y Karim Bellarabi; por otro lado, como era de esperarse, el conjunto dirigido por Jupp Heynckes salió a buscar la posesión del balón y el control del cotejo, aprovechando el buen pie de sus volantes.
A medida que el partido tomaba forma, ambas escuadras se acercaban a los arcos contrarios con peligro. El ida y vuelta era intenso. Inicialmente, la escuadra visitante se insinuaba con llegadas al arco defendido por Leno, pues Ribéry, Müller y Robben recibían balones enviados por quien fue el director de la orquesta el día de hoy, el colombiano James Rodríguez. Así, en el minuto 4, el francés numero 7 efectuó un remate que fue bloqueado y desencadenó en una falta al borde del área.
Las faltas se seguían cometiendo y bajándole cada vez más el ritmo que intentaban poner los protagonistas vestidos de corto. Hasta que el colegiado del encuentro decidió amonestar al delantero alemán del conjunto local, Volland y al extremo Bellarabi, lo cual calmó un poco los ánimos.
A partir de aquí, empezaría la exhibición del cuida palos Bernd Leno, pues sería probado varias veces por Arturo Vidal, en esos minutos. Sobre los 25 minutos del partido el conjunto local empezaría a generar peligro real, a través de los tiros de esquina se acercaba con peligro al arco de Ulreich. Sin embargo, los ataques de los locales durarían poco, dado que la posesión de balón del Bayern Múnich complicaba los acercamientos del Leverkusen, que no lograba rechazar los ataques y perdía los rebotes al borde del área y se veía enfrentado a remates potentes de media distancia. Así llegaron varias oportunidades de Rodríguez y Vidal.
Ante la fuerte presión que ejercían los visitantes, el Leverkusen lograba mantener su valla invicta, hasta el minuto 32, donde, por primera vez, el conjunto bávaro consiguió conectar un envío desde el tiro de esquina y el español Javi Martínez remato de zurda y fuerte, para conseguir el primer grito sagrado del cotejo.
El gol hizo que el conjunto local, vestido de rojo, saliera con mayor ímpetu a buscar el gol del empate que evitara su primera caída como local en la Bundesliga 17-18. Aunque los ánimos eran mayores, la defensa empezó a dejar rendijas por las que el Bayern lograba colarse. El tándem entre Alaba y Ribéry por el costado izquierdo, era, quizás, más fructífero para los visitantes.
El primer tiempo finalizaría de esta manera, con el Leverkusen buscando contras y el conjunto visitante aprovechando los rebotes y los envíos aéreos, pero encontrándose con una impresionante respuesta de Leno.
Tras quince minutos de descanso, las dos escuadras volverían al verde con la intención de llevarse los tres puntos. A diferencia del tiempo anterior, el conjunto local empezaría con el pie en el acelerador buscando el empate.
Los guerreros dirigidos por Herrlich intentaban por todo lado conseguir el gol; la figura del momento, Leon Bailey, era quien más peligro hacia a la defensa del Bayern. Con un remate en el travesaño, después de una jugada – de esas que alegran la vista – por parte del jamaiquino, los hinchas locales se emocionaban y veían el empate ante el líder como una seria posibilidad. Pero, como es bien sabido en el futbol, quien no los hace, los ve hacer. Y así fue. En el minuto 59, el Bayern marcó el 0-2 con un gol de Franck Ribéry, que hizo otra de sus clásicas jugadas enganchando de la izquierda hacia el centro y definiendo abajo cerca del palo, haciendo el remate inalcanzable para el portero rival.
El duro golpe no cambio la tendencia del partido, el Leverkusen siguió apretando y buscando descontar, haciendo cambios en su estructura y dando ingreso a Henrichs y a Alario. El conjunto de Heynckes respondió inyectándole mayor velocidad al ataque, pues Kingsley Coman entró al terreno reemplazando al agotado Robben.
Los cambios locales surgirían efecto pues en el minuto 70, un remate desde el borde del área de Kevin Volland se desvía e ingresa al arco defendido por Ulreich. Los esfuerzos empezaban a dar frutos y los locales se entusiasmaban.
Los defensores bávaros defendían de forma recia los ataques de la oposición que llegaban desde todos los sectores de la cancha. Pero, para pesar de los locales, el minuto 90 no traería la alegría buscada sino la confirmación de la derrota. En una veloz contra, James Rodríguez es bajado al borde del área. Tras tener el balón en posición, la barrera en la distancia apropiada y el aval del juez, el crack colombiano acarició el esférico enviándolo de manera mágica al ángulo superior del arco de Leno, allá donde se anidan los insectos y es imposible llegar para los porteros.
El golazo del colombiano daría final al emocionante compromiso protagonizado por dos de los mejores conjuntos de la Bundesliga. El 1-3 dejó al Leverkusen sin su invicto como local y con 28 puntos, a la merced de sus más inmediatos perseguidores. Además, aseguró que el Bayern Múnich, como mínimo, mantenga la distancia con respecto al segundo de la clasificación.