Sin descanso para el Arsenal, luego de enfrentar al Chelsea por la semifinales de la Carabao Cup, y el fin de semana tener que pasar por la eliminación de la FA Cup, será el turno de retornar a la Premier League con la intención de sumar y poder luchar por uno de los puestos que le de pasaje directo a la UEFA Champions League. 

El rival, en esta oportunidad, será el Bournemouth. El conjunto dirigido por Howe que también esta necesitado de puntos si no quiere caer en los últimos puestos, pero que Wenger sabe a la perfección que deberán visitar a un duro contrincante: "Son un equipo que tiene un poco más de dificultad esta temporada pero allá abajo en las posiciones".

Pero, el francés sabe que será un visita dura cuando al Arsenal le toque visitar el Vitality Stadium, donde venció al Everton por 2-1 en el último partido que disputó en la Premier League: "En su casa son un equipo fuerte. Pueden dificultarle las cosas a cualquiera". Luego, continúo comparando con la última visita en ese estadio: "El año pasado fue un juego espectacular, cuando terminó 3-3. Fue una pesadilla, un alivio y una frustración".

Pero, las noticias en Arsenal no pasan por el próximo encuentro, sino por la continuidad o no de tanto Alexís Sánchez y Mesut Özil: "Parece que Sánchez no extenderá su contrato, pero queremos mantener a Jack Wilshere y si tenemos la oportunidad de mantener a Özil, la reconstrucción será menos profunda que si se fueran los tres".

Esto significa que el conjunto de Londres tiene una pequeña esperanza de que el mediocampista alemán continúe siendo parte del equipo Gunner: "Sí. Todavía hay una oportunidad para que se quede. Por cierto, han ganado trofeos en su estadía en la institución como, también, es normal que ambos quieran pelear la Premier League".

A la hora de hacer referencia, nuevamente, sobre el próximo encuentro, confesó: "Hay una gran importancia para este tipo de juegos. Hemos sido distraídos un poco por las copas, pero ahora tenemos que volver a la Premier League. Es un juego muy, muy importante". 

Este es el último partido que Wenger no estará en el banquillo debido a su suspensión por hablar de los arbitrajes, pero el entrenador se mostró animado más allá de no poder estar en el campo: "Preferiría estar en el banquillo, por supuesto, pero tengo que respetar mi prohibición y, afortunadamente, es el último juego. Debo decir que el segundo juego no fue tan malo, porque estaba en una posición fantástica en el área de medios. Estás bastante mimado".

Sobre el final de la Premier League, el entrenador francés la definió: "Ya te he dicho muchas veces que la liga está dividida en dos ahora. Tenemos un grupo de siete u ocho equipos peleando por los cuatro primeros, el resto básicamente lucha para permanecer en la liga. Mientras las posiciones no estén establecidas, cada juego será un juego de copa prácticamente".

Además, explicó: "No es más difícil que las temporadas anteriores. El problema en un trabajo de entrenador es que cada semana te enfrentas a un problema diferente que tienes que resolver. Tienes que encontrar una solución para que el equipo juegue lo más cerca posible de su máximo, y debes prepararlos para hacerlo. Después de eso, no puede quejarse de que sea más difícil o no. Hay períodos en los que es más difícil, pero eso es parte del trabajo, y también es una parte emocionante de esto".

Por último, Wenger habló sobre las posibilidades de que el Arsenal clasifique o no a la próxima Champions League: "Hay dos rutas posibles y queremos explorar ambas con un compromiso del 100 por ciento. '¿Funciona de una manera u otra?' No sé, sólo sé que queremos estar ahí".