Si hubiésemos preguntado a cualquier aficionado al fútbol, hace apenas siete u ocho años, quien era el mejor futbolista gales de todos los tiempos, muy pocos hubiesen dudado en responder que era Ryan Giggs. Con la fulgurante irrupción de Gareth Bale, las cosas han cambiado, pero Giggs sigue siendo un absoluto referente en el futbol gales.
Ahora, Ryan Giggs ha sido nombrado seleccionador de fútbol de Gales para los próximos cuatro años, en donde afrontará importantes retos como la clasificación para la Europa 2020 y el Mundial 2022, a disputar en Qatar.
Histórico jugador del Manchester United, puede presumir de ser el único jugador de marcar en todas y cada una de las ediciones de la Premier League, desde su creación, allá por la campaña 1992/93, hasta su retirada en la 2013/14.
Nacido en Cardiff en 1973, como internacional gales, disputo 64 encuentros logrando 12 goles. “Fracasó”, no obstante, en el objetivo de llevar a su país a una gran competición internacional; hito que si ha conseguido su ‘rival’ (para algunos tendenciosos) Gareth Bale. Aunque no deberían perderse de vista las circunstancias en forma de número de participantes en las fases finales ya sea de Eurocopas o Mundiales, entre la época de uno y de otro.
Tiene ahora Giggs la oportunidad de resarcirse y de dar a Gales su segunda -y, tal vez, tercera- clasificación para una fase final de una competición internacional, ya sea Mundial o Eurocopa. A su favor, la ascendencia que seguro tendrá en los jóvenes jugadores galeses que verán en el a un mito, a uno de los tres a cuatro mejores jugadores que ha dado este pequeño país. En su contra, si cabe decir algo en contra del genial zurdo del United, su inexperiencia en los banquillos: cuatro encuentros al frente del United, al final de la campaña 2013/14, tras la destitución de David Moyes y dos años como asistente de Louis van Gaal (campanas 2014/15 y 2015/16) son su único bagaje como preparador.
Parece pobre la experiencia, pero también parece muy factible que, en este tipo de naciones pequeñas, con un sentimiento de pertenencia mucho más fuerte que en países grandes, primen más la cercanía y la ‘idolatría’ que la experiencia como tal. Mucha suerte a Ryan Giggs, ¡la merece!