Si hay un entrenador y unos aficionados que deben sentirse más que a gusto con el rendimiento de sus jugadores, esos son los del Shrewsbury Town con lo realizado ante West Ham, por la tercera fase de la FA Cup, donde pusieron en aprietos a los ‘Hammers’ y forzaron la prórroga con chances incluso de haber llegado a los penaltis.

Finalmente, el tanto de Reece Burke cambió la ecuación y el West Ham se quedó con la victoria, pero los aplausos fueron para los futbolistas del Shrewsbury, algo que reconoció su propio entrenador, Paul Hurst: “Estoy muy orgulloso. West Ham presentó sus mejores armas para quedarse con la victoria, lo que eventualmente hicieron al final, pero tomó mucho tiempo lograr quebrarnos”.

De esta forma, Hurst reconoció el esfuerzo de sus dirigidos por mantener a raya a un duro equipo como el de David Moyes, que viene en franca levantada. Pese a eso, no pudo ocultar su decepción por el gol que encajaron: “Solo estoy muy decepcionado con el gol que nos venció. No fue como si Lanzini o Arnautovic lanzaran el balón hacia arriba y encontraran a alguien, fue un gol de la nada. No pudimos lidiar con eso y ellos llegaron primero, así que rompe un poco el corazón porque si llegas a los penaltis, quién sabe lo que puede pasar”.

“Siempre que eres vencido tienes sentimientos encontrados, especialmente en una noche así, pero ciertamente fue un esfuerzo masivo de nuestros jugadores y pudo haber sido una historia diferente”, reconoció el entrenador, a la vez que agregó: “Tuvimos la mejor chance en el tiempo regular por lejos, una gran oportunidad, luego el remate de cabeza de Toto sobre el final que pudo haber valido el resultado”.

“Luego, en el tiempo extra, tuvimos algunos sustos y fantásticas intervenciones de James Bolton y creíamos que íbamos directo a los penaltis, donde habíamos tenido una gran noche la semana pasada, así que esperábamos más de lo mismo”, admitió Hurst.

El imponente marco que hubo en el London Stadium no impresionó a los futbolistas del Shrewsbury, mucho menos los acobardó, algo que señaló su entrenador: “Creo que esto demuestra que nuestros futbolistas pueden competir contra muy buenos jugadores en frente de un gran público”.

Por último, Paul Hurst agradeció a los 3.000 aficionados que acudieron al estadio del West Ham, incluso bromeando con sus jornadas laborales: “Fue una asistencia masiva de parte de nuestros aficionados, fantástica. Estoy seguro de que algunos habrán terminado muy cansados como para ir a trabajar al día siguiente, pero espero que hayan disfrutado de la jornada, a pesar de que no fue el resultado que soñábamos”. 

VAVEL Logo
Sobre el autor